TRAMA GÜRTEL

Una consejera de Camps se desmarca de la Gürtel: "El Bigotes me importaba un bledo"

Alicia de Miguel, acusada por la Fiscalía, asegura que "nunca, en absoluto" dio ninguna indicación para contratar a la trama Gürtel

El expresidente de la Comunidad Valenciana Francisco Camps.

El expresidente de la Comunidad Valenciana Francisco Camps. / EP

EFE

La exconsellera Alicia de Miguel ha asegurado en la Audiencia Nacional que "nunca, en absoluto" dio ninguna indicación para contratar a la trama Gürtel y ha acusado de mentir "vilmente" a quien fuese su jefe de gabinete, que la atribuyó la orden de fichar al empresario de la red Álvaro Pérez, El Bigotes, porque tenía "proximidad" con el expresident de la Generalitat Francisco Camps.

"A mi el señor Álvaro Pérez me importaba un bledo. No tenía ningún interés", ha dejado claro la exconsellera durante un tenso interrogatorio con la Fiscalía en el juicio a una rama del caso Gürtel en el que se enfrenta a nueve años de inhabilitación y donde Camps también está acusado.

Ha señalado que recibió a El Bigotes en su despacho como a otro empresario o ciudadano más, y ha negado haber recibido ningún regalo de él -"oye, ni un palillo"- haber ordenado contratarle o haber recibido indicaciones para ello del expresidente Camps: "Ninguna. Nunca. En absoluto".

En el mismo sentido se ha pronunciado quien fuese vicesecretario de Organización del PP valenciano David Serra, condenado a más de 3 años de cárcel por otra pieza del caso y acusado de presuntas irregularidades en la contratación de Gürtel para diversas ediciones del Open de Tenis celebrado en València entre 2005 y 2007.

Tras dejar claro que ni favoreció a la trama ni recibió ninguna indicación para ello "ni del señor Camps ni de ningún miembro del gobierno valenciano" porque "aquella era una administración seria", Serra ha descrito a El Bigotes como alguien "brabucón" que "sacaba pecho de cosas que no eran ciertas", y ha considerado que la relación que pudo tener con Camps es "superflua".

Serra sí ha reconocido que comió con él en varias ocasiones y que recibió regalos suyos -una manta, toallas, jabones-, pero ha señalado que "jamás" fue su amigo ni confió en él porque, ha dicho, no se fiaba. "El señor Pérez tuvo capacidad y habilidad de engañar a muchísima gente", ha indicado.

Antes que él, la exconsellera De Miguel ha combatido la acusación que pesa sobre ella en relación a presuntas irregularidades en la adjudicación de contratos a la empresa Orange Market entre 2006 y 2007 en los que, según su número dos, Enrique Navarro, pidió contratar a Álvaro Pérez por tener éste "amistad" con el ex secretario general del PP valenciano Ricardo Costa y "proximidad" con Camps.

Una versión que a De Miguel le ha parecido "una tontería", una "bobada que no tiene nombre", y ha acusado a quien fuese su número dos de mentir "de manera descarada" tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía para intentar que "su puesto no peligre". "No dijo que yo maté a Manolete porque no se lo preguntaron; si no, lo habría dicho", ha indicado con ironía.

Varias veces ha reiterado que no tenía competencias ni sabía nada de "contratación", un asunto que tenía delegado, y hasta se ha servido de un amplio póster con el organigrama de la Conselleria para explicar los distintos departamentos.

Tampoco vio "nunca" ninguna factura con Orange Market y era su jefe de gabinete, quien las conformaba y conocía los pormenores de la organización de los actos en los que ella intervenía, ha señalado De Miguel, quien ha opinado que si los otros cargos inferiores que intervinieron de algún modo en la contratación no estaban de acuerdo con lo que se hizo, deberían haber dimitido o no haber firmado.