Feijóo acusa al Gobierno de "financiar" la guerra de Putin al aumentar la compra de gas ruso

Diputados del PP llevan semanas con la denuncia y este jueves, coincidiendo con la visita de Pedro Sánchez a Kiev (Ucrania), lo ha hecho también el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo. Los conservadores censuran que España hayan aumentado en los dos últimos años la compra de gas a Rusia mientras el Ejecutivo ofrece ayuda militar a los ucranianos. "Es lamentable que nos hayamos convertido en uno de los países que más gas importa de Rusia. En consecuencia, estamos financiando de forma indirecta la invasión ilegal de Ucrania", se ha quejado Feijóo esta mañana.

Esta contradicción entre tender la mano a los ucranianos y pagar millones de euros a Vladimir Putin por el gas se debe, según fuentes del PP, a la "errática política exterior" de Sánchez en dos sentidos: por haber enfadado a Argelia al haber reconocido el plan de autonomía para el Sáhara que propone Marruecos y por el tope al gas (el límite al precio de la generación de electricidad a través de esas moléculas), que ha provocado que se consuma mucho más. Los populares achacan que el cierre de uno de los dos gasoductos hasta España decidido por Argelia se debe al giro del Ejecutivo en el asunto del Sáhara aunque el Gobierno argelino clausuró ese tubo, que pasa por Marruecos (el Magreb-Europa), por un choque con Rabat, en octubre del 2021, muchos meses antes del viraje de Sánchez.

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"España prácticamente no importaba gas de Rusia y hoy importa el 25% del que consumimos", ha dicho Feijóo. Según los datos de Enagás, el transportista único de este producto, el pasado mes de enero fue algo menor: el 18,6%, el cuarto suministrador. Por orden, la principal compra se hizo a Argelia (25%) y después a EEUU (20,7%) y Nigeria (20,2%). Si se miran las fechas de la invasión, ahora hace un año, en general las empresas energéticas españolas compran un 63% más de gas ruso.

No hay veto de Bruselas

Hay que señalar que, en todo caso, el gas lo compran las empresas, no el Gobierno, y, en estos momentos, Bruselas no ha puesto ninguna sanción a ese producto ruso, como sí que ha hecho, por ejemplo, con el petróleo.

Según Feijóo "es importante" que los ciudadanos sepan estas cosas y que "conozcan la política energética del Gobierno y los costes que ha supuesto la ruptura del tratado de amistad con Argelia, que era el principal suministrador de gas" a España. No obstante, cabe recordar que Argelia es un país amigo de Rusia. De hecho fue uno de los países que se abstuvo de condenar la invasión lanzada por Putin sobre Ucrania en la ONU. Cabe recordar que, en la votación del 2 de marzo del año pasado, 141 de los 193 representados en la Asamblea General aprobaron una resolución que “deplora en los términos más enérgicos la agresión cometida por la Federación de Rusia contra Ucrania”, 35 se abstuvieron, cinco votaron en contra (Rusia, Bielorrusia, Siria, Corea del Norte y Eritrea) y 12 estados no participaron.

Según fuentes de la Moncloa, el gas ruso está aumentando en todos los países que tienen plantas de regasificación al igual que España y citan Francia y Bélgica. Estas fuentes insisten en que este incremento de compras "son decisiones empresariales, no del Gobierno". "¿Está pidiendo el señor Feijóo que el Gobierno intervenga a las empresas?", se preguntan en la Moncloa.