IBA A VISITAR A LAS TROPAS LA SEMANA PRÓXIMA

El veto a la visita de Feijóo a Letonia asesta otro golpe a su agenda exterior

Feijóo pierde otra oportunidad de proyección internacional mientras Sánchez continúa exhibiendo sus relaciones exteriores en las giras europeas previas a la presidencia española de la UE

Feijóo durante la sesión de control en el Senado.

Feijóo durante la sesión de control en el Senado. / JOSÉ LUIS ROCA.

Paloma Esteban

Paloma Esteban

Alberto Núñez Feijóo contaba con visitar a las tropas españolas desplegadas en Letonia la semana que viene. En su gabinete lo tenían todo preparado a la espera de contar con luz verde definitiva. El desplazamiento se iba a hacer con un vuelo comercial haciendo escala en Múnich. Los contactos previos con el Ministerio de Defensa dejaron claro, según afirman fuentes de Génova, que era posible esa visita en calidad de líder de la oposición y que solo faltaba tener el visto bueno de presidencia. En el equipo del líder del PP aseguran que fue ese el filtro que frustró la iniciativa y que el motivo que alegaron fue la inconveniencia de una visita así “en año electoral”

La cuestión es que el veto del Ejecutivo supone un nuevo golpe a la agenda exterior del líder del PP, consciente de que ese es su punto más débil en la imagen de presidenciable frente a Pedro Sánchez, que exhibe continuamente sus consolidadas relaciones internacionales. 

Sánchez es un líder europeo reconocido, que mantiene interlocución fluida y muy cercana con los principales dirigentes europeos; el francés Emmanuel Macron, el alemán Olaf Scholz o la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen (del PP europeo). En debates recientes relevantes, como el energético en plena escalada de precios por la guerra en Ucrania, España ha sido uno de los espejos en los que se han mirado el resto de socios, y la presidencia de la UE que adquirirá Sánchez en el segundo semestre del año será el colofón a una legislatura muy potente a nivel internacional.

El perfil bajo de Feijóo en este ámbito ha quedado en evidencia en otras ocasiones, con la excepción de su viaje a Iberoamérica del pasado noviembre. Fuentes populares reconocen que la visita a las tropas desplegadas en Letonia era una oportunidad de recuperar visibilidad y contrarrestar las giras europeas que Sánchez hará en estos meses y que empezó, precisamente, la semana pasada en Austria, Croacia y Eslovenia. Al menos están previstas otras cuatro salidas más. 

EL VETO DEL GOBIERNO

No hay precedentes de que un jefe de la oposición haya hecho visitas al exterior en los términos que planteaba Feijóo. Lo habitual siempre han sido viajes oficiales de delegaciones de diputados o senadores, normalmente portavoces de comisiones de Defensa o Exteriores. Pero en el PP insisten en que ningún otro líder de la oposición ha hecho esa petición expresa antes y que, por tanto, consideran “insólito” la imposibilidad de que Feijóo pueda llevar a cabo un viaje que implica dar apoyo directo a las fuerzas armadas.

En realidad, Margarita Robles no negó que la visita pudiera hacerse. La ministra de Defensa, que acudió a la inauguración de la nueva Sala Museográfica de la Brigada Paracaidista en Alcalá de Henares este martes, dijo que “las visitas hay que planificarlas adecuadamente para que no distorsionen operaciones tan importantes que se están realizando”. 

En el PP insisten en que todo eso se abordó antes con el Ministerio y que no había inconveniente. “El señor Feijóo sabe que este Gobierno en materia de Defensa tiene una política de Estado abierta a todos, una política que no es partidista, a diferencia de lo que ocurrió en la etapa del PP. Las Fuerzas Armadas son de todos y Feijóo siempre será muy bien recibido en cualquier unidad militar, pero no cuando se estén realizando operaciones en el ámbito OTAN que puedan distorsionar la visita”, explicó.

Sin embargo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz, Isabel Rodríguez, lo que pidió al líder de la oposición es que “arrimara el hombro en política exterior” en el contexto actual de una guerra en las puertas de Europa. Fuentes de Moncloa insistían en la inexistencia de “precedentes” de un desplazamiento similar. Otros dirigentes del PP reprochan al Ejecutivo las críticas de supuesta irresponsabilidad con la propuesta, teniendo en cuenta que delegaciones de dirigentes y diputados han estado recientemente en Ucrania o en los países que hacen frontera y es relativamente habitual hacer movimientos en ese sentido.

El PP considera que el presidente “debe revocar la decisión” y permitir al líder conservador acudir a la visita de tropas españolas desplegadas, ya que cuenta “con el respaldo de las autoridades competentes de la Alianza Atlántica”. De no hacerlo así, insistía Génova en un comunicado, “el Gobierno estará proyectando una imagen de debilidad de nuestro país en un asunto de Estado como es la defensa y el compromiso con nuestros aliados en un momento crucial del futuro de Europa”.