ESTRATEGIA ELECTORAL

Del aborto al bilingüismo: Vox aprovecha los 'agujeros ideológicos' del PP

Los de Abascal llevaban un tiempo buscando un espacio propio en el que reivindicar su posición y se lanzan con el aborto ante los vaivenes del PP

No será el único asunto. También el bilingüismo en comunidades como Baleares donde en mayo podría haber suma, Vox marcará distancias con Feijóo

Feijóo y Abascal en el desfile del 12 de octubre.

Feijóo y Abascal en el desfile del 12 de octubre. / EDUARDO PARRA.

Paloma Esteban

Paloma Esteban

El embrollo en el que el PP se ha metido a cuenta del aborto —Alberto Núñez Feijóo dijo, tras el aval del Tribunal Constitucional, que la de plazos es una “ley correcta”, pero en los días posteriores todos los miembros de la dirección nacional han esquivado el debate sobre si consideran o no que el aborto es un derecho) ha abierto un nuevo agujero entre los partidos de la derecha. Vox tiene claro que aprovechará lo que considera “huecos” en el discurso ideológico de los populares, más todavía a tres meses de las elecciones autonómicas y municipales.

Mientras algunos referentes del PP más conservador y destacados miembros de la Iglesia se quejaban del giro dado por Feijóo (entre peticiones de reflexión los primeros y acusaciones de traición en el segundo caso) Vox ha decidido pasar a la ofensiva registrando una iniciativa en el Congreso de los Diputados con toda la intención de presionar a su rival

Primero, porque exigirá un debate y votación sobre la necesidad de derogar la ley de 2010 que ahora el PP dice asumir (pese a ser el autor del recurso de inconstitucionalidad). Y, segundo, porque devolverá a la primera línea política el debate sobre medidas de fomento a la natalidad que Vox introdujo en Castilla y León a través de su plan antiabortista abriendo una crisis importante en la coalición.

Fuentes de Vox reconocen que darán la batalla ante la indefinición del PP, mientras algunos sectores del partido reconocen “inquietud” en sus territorios. Comunidades como Navarra (con una fuerte influencia del Opus Dei) o Castilla y León explican que en los últimos días han recibido llamadas y mensajes para entender la posición del partido. Algunos dirigentes consideran que quizá “lo más apropiado” habría sido respetar la sentencia del TC “sin entrar tanto al fondo de la cuestión” en la defensa de la ley. “Es un jardín en el que no hacía falta meterse”, explican a este diario.

El partido de Santiago Abascal, sin embargo, está decidido a meter el dedo en la llaga en vista del revuelo que el debate causa en el ala más dura de la derecha. En la dirección nacional del PP reconocen que en el partido “conviven muchas sensibilidades, muchas más que en el resto de formaciones” y que es difícil fijar una posición concreta. “No somos Vox. Aquí caben muchas opiniones”, explicaban a este diario desde el entorno de Feijóo.

La cuestión es que el partido ultra llevaba un tiempo buscando un espacio propio frente a los de Feijóo. De ahí nació la moción de censura que sigue negociando con Ramón Tamames como candidato, con el objetivo de conseguir foco y tener un tiempo suficiente para defender los postulados de su partido. Como publicó este diario, Vox tiene dificultades para exhibir su discurso a pesar de ser la tercera fuerza en el Congreso, con un solo Gobierno de coalición, el de Castilla y León, y ante la nula interlocución con el nuevo inquilino de la calle Génova. 

LA LENGUA Y TERRITORIOS COMO BALEARES

La falta de diálogo con Feijóo y la nula disposición, por lo menos hasta ahora, de los populares a hablar de cuestiones políticas o pactos futuros con los ultra tiene desconcertada a la formación de Santiago Abascal. Con la moción de censura pretendían ganar atención mediática. Pero ahora la estrategia electoral será apretar al PP con asuntos difíciles. Uno será el aborto y también el bilingüismo en algunos territorios, conscientes de que Feijóo es un claro defensor de las lenguas cooficiales en lo que denomina “bilingüismo cordial”, su apuesta en Galicia y para otras comunidades como Cataluña.

Todas las miradas se dirigen a las Islas Baleares pensando en mayo. Algunos sondeos que manejan en el PP dan como posible el cambio de Gobierno por el desgaste que sufre la socialista Francina Armengol y sus socios a la izquierda. La coalición de PP y Vox es un escenario a tener en cuenta y los populares no esconden su preocupación por la postura que los de Abascal tienen con el debate lingüístico en una comunidad donde es clave. La candidata popular, la diputada Marga Prohens, tiene claro que para ella es una línea roja, como también la defensa de políticas sociales. 

En la dirección de Vox confirman que territorios como Baleares también les servirán para defender sus banderas y marcar distancia con el PP: “La gente tiene que saber que discrepamos en muchas cuestiones. Y que nosotros somos una opción para los votantes que no estén de acuerdo con lo que dice el PP”, zanjan.