AUDIENCIA NACIONAL

El juez atribuye los ataques en las iglesias de Algeciras "al salafismo yihadista"

El magistrado Joaquín Gadea hace un relato de los hechos presuntamente cometidos por Yassine Kanjaa, por los que falleció el sacristán Diego Valencia: "Alzando la mirada al cielo, grita Alá y le asesta una última estocada mortal"

Así es Yasin Kanza, el detenido por el asesinato del sacristán y el ataque a las iglesias en Algeciras

Yasin Kanza, detenido por el asesinato del sacristán y el ataque a las iglesias en Algeciras al grito de "Alá es grande" / PI Studio

Tono Calleja Flórez

El juez de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Joaquín Gadea, atribuye los ataques proferidos por el ciudadano marroquí de 25 años Yassine Kanjaa contra dos iglesias de Algeciras, -que se saldaron con la muerte del sacristán Diego Valencia y un herido grave, al "salafismo yihadista", según informan a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA fuentes jurídicas.

En concreto, el instructor considera que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato y lesiones con instrumento peligroso con fines terroristas, pues sostiene que pretendía “alterar la paz pública mediante la ejecución de actos de terror, lo que habría podido motivar la actuación criminal”. 

Las citadas fuentes destacan que el magistrado Gadea hace en el auto, -con el que autoriza la entrada y registro de la vivienda del presunto autor de los hechos-, un relato pormenorizado de la actuación de Kanjaa, y de forma literal asegura: "Una vez que se encuentra en el centro de esa plaza es alcanzado por el atacante, quien, una vez que le tiene en el suelo, sujeta la catana con ambas manos y, alzando la mirada al cielo y gritando unas palabras en árabe entre las que se escucha la palabra ‘Allah (Alá)’, le asesta una última estocada mortal".

La resolución, cuyo contenido ha sido adelantado por el diario El País, asume el relato de la Policía Judicial, que asegura que Kanjaa entró primero en la Iglesia de San Isidro, en dónde inició “una discusión con los allí presentes, manifestando a los feligreses de forma vehemente que la única religión que hay que seguir es la religión islámica”.

Gritos "en árabe"

Sin embargo, el presunto autor de los hechos abandonó el templo religioso, al que volvió poco después, siempre según el auto del magistrado de la Audiencia Nacional, que dice después que las personas que se encontraban en la iglesia escucharon que "alguien ubicado en el exterior de la iglesia" daba gritos "en árabe”.

Al acabar la misa el sacerdote salesiano Antonio Rodríguez Lucena bajó del púlpito para comprobar qué estaba ocurriendo. Y en ese momento el investigado, "portando en su mano un machete de grandes dimensiones y de forma súbita", agredió al religioso causándole lesiones de gran gravedad”. Fue trasladado al Hospital Punta Europa, en dónde fue operado y permanece fuera de pelogro.

A unos 200 metros

Kanjaa se desplazó después a un "centro de culto católico" aledaño "llamado Virgen La Palma, ubicado a unos 200 metros” del primero, en el que acabó con la vida del sacristán: “En ese instante Yassine Kanjaa inicia varias acometidas sobre el mismo, causándole unas primeras lesiones, si bien el ahora fallecido intenta huir”, dice la resolución judicial.

La posterior detención de Kanjaa, prosigue el auto, se llevó a cabo "de forma muy tranquila", pues este se dirigió "a la conocida como ermita Europa, ubicada en esa misma plaza". Al tratar sin éxito de acceder al interior de este templo, fue arrestado por agentes de la Policía Local de Algeciras “sin prestar resistencia”, pero profiriendo gritos "de ‘Allahu akbar (Alá es grande)".