ELECCIONES

Feijóo reta a Sánchez a prometer antes de la campaña que le dejará gobernar si gana las generales

El líder del PP acusa al presidente del Gobierno de buscar la rebaja de penas de los líderes independentistas y augura que corruptos se beneficiarán de la reforma penal

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. / Europa Press

Sara González

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, insiste en que en España debe gobernar 'la lista más votada'. Desde hace años plantea que esa fórmula debe aplicarse en cualquier elección, ya sea al Gobierno central, una comunidad autónoma o un municipio, pero, sin embargo, lo dejó fuera de su "plan de calidad institucional", y se centró únicamente en las alcaldías. Pero este jueves, en un coloquio del Círculo Ecuestre en Barcelona, ha vuelto a exigir al presidente Pedro Sánchez que le deje paso si no gana las generales.

"Le pido que si él no es la fuerza más votada se comprometa a dejar gobernar a quien gane las elecciones", ha espetado. Lo contrario, ha dicho, sería una "anomalía" en la democracia. Así, ha insistido en que el presidente del Gobierno debe ser quien gana las elecciones porque, hasta ahora, no ha habido ninguno que lo haya sido sin esa condición, a excepción de la moción de censura por la que accedió Sánchez a la Moncloa. Sin embargo, ha asegurado que nadie pone en duda a fecha de hoy que el presidente socialista lo volvería a ser si puede sumar con la "extrema izquierda y el independentismo".

El líder del PP ha dejado claro que él, por su parte, no será presidente si no queda primero en las elecciones generales y que este es un criterio que defendía desde antes de ser presidente en Galicia y que, por lo tanto, es un principio que va a mantener y que hay un 70% de los ciudadanos que, según el CIS, avalan esta propuesta. "Si no le damos valor a las urnas, estamos perdiendo el valor de la democracia", ha sentenciado.

El pulso en Cataluña

El declive del PP en Cataluña (con tres diputados y un papel testimonial a nivel municipal) es uno de los dolores de cabeza que Feijóo tiene en la lista de asignaturas pendientes. Su aspiración es remontar la situación, ahora que Ciutadans se deshace y que Vox no frustre esa expectativa. Con ese objetivo entre ceja y ceja, el líder de los populares ha sacado pecho de la "catalanidad" de su formación.

"Somos un partido hecho por catalanes", ha presumido, y ha definido a su alcaldable por Barcelona, Daniel Sirera, como un "catalán al mil por cien" porque es "hijo de guardia urbano y nieto de una señora que vendía billetes en el metro de Barcelona". Incluso le ha llamado "catalanista" para definirlo.

Más allá de eso, ha reivindicado que si él llega a ser presidente del Gobierno no se verá en la obligación de lidiar con el encaje de Cataluña en España porque considera que "ninguna región europea", tampoco Escocia, tiene más competencias que las que tiene en estos momentos la Generalitat. "Estamos encajados desde hace 500 años", ha aseverado, además de recordar que el 'sí' a la Constitución ganó aquí con contundencia. Su proyecto para Cataluña, ha dicho, es defender el Estatut y que los catalanes decidan su futuro "dentro del ordenamiento jurídico".

Eso no quiere decir, ha puntualizado, que no pueda haber partidos independentistas y que incluso gobiernen siempre y cuando lo hagan respetando el marco legal. La "generosa" Constitución, ha subrayado, lo permite, a diferencia de una Alemania donde "no se podrían presentar" a las elecciones o una Portugal donde serían "ilegales".

La "estabilidad" en Cataluña

Feijóo ha reivindicado que Cataluña "vuelva a ser clave en la gobernabilidad" de España -obviando que ahora mismo lo es para Sánchez- y que ejerza esta función garantizando su "estabilidad" y una visión "cosmopolita" en lugar de ser refugio de una "administración desleal" en la que no se cumplen las sentencias de los tribunales y se "malgasta" energía en proyectos "estériles".

El dirigente del PP ha cargado contra Sánchez por buscar la "rebaja de penas" de los líderes del 'procés' y "dar instrucciones" a la Abogacía del Estado en este sentido. Si lo que quería era dar tranquilidad, ha apuntado, los debería haber "indultado" en lugar de impulsar una reforma penal "inaudita" en democracia. Su pronóstico es que con la reforma se van a beneficiar "mucha gente que ha cometido corrupción" -no ha precisado si también de su partido- por cobro de comisiones o por utilizar dinero público para ganar elecciones.