ENTREVISTA CON EL PRESIDENTE VALENCIANO

Ximo Puig: "Ha habido una maduración del Botànic; los elementos de fricción han sido mínimos y lógicos"

El jefe del Consell rechaza el estilo de García-Page que Baldoví se pone como ejemplo

Ximo Puig, presidente de la Generalitat

Ximo Puig, presidente de la Generalitat / Edu Botella - Europa Press

Alfons Garcia / María Pomares / Javier Abad

Rozan las diez de la mañana. Ximo Puig (Morella, 1959) sube a su despacho después del primer pleno del Consell del año, que ha aprobado el proyecto de ley contra la despoblación, que no quiere dejar pendiente esta legislatura. En el saló de Corts preparan la entrega del premio Broseta junto al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Puig se sienta y reclama un informe del Instituto de Investigaciones Económicas (IVIE).

¿Le convence la rebaja del IVA de la cesta de la compra?

La inflación es el impuesto más injusto. Son las rentas populares las que más padecen. Bajar el IVA es una buena decisión, aunque tiene un impacto reducido, pero es muy importante para señalar el camino, que es que no puede continuar el aumento de precios. Todo el mundo tiene que comprometerse, desde el espacio público, a través de los impuestos, y desde el privado.

¿Sería partidario de fijar topes a los precios?

No parece la vía más adecuada, sobre todo en los precios agrarios, porque se podría tensionar al productor, cuando los precios en origen son muy reducidos.

El poder adquisitivo sigue cayendo. ¿Contempla otra rebaja fiscal?

De momento, vamos a aplicar la que hemos conseguido, que se verá en la declaración de renta que se haga en 2023. Va a afectar al 97 % de la población.

¿Se reafirma en el compromiso de alcanzar las exigencias europeas de energías renovables en 2026? Los datos vuelven a ser negativos...

El Estado del bienestar valenciano puede estar garantizado los próximos años con los recursos que puede dar las renovables. También tenemos que buscar una alianza con los ciudadanos de las comarcas donde más estén las renovables. He pedido un estudio para ver de qué manera se puede compensar. Deben tener un traslado directo en su factura.

El atasco de licencias persiste. ¿Ha sido leal Compromís en este asunto?

Siempre que se instala una actividad económica hay impacto. Debemos evaluar y equilibrar adecuadamente esos costes medioambientales, pero no hay una posición enfrentada en el seno del Gobierno. El Consell está a favor de las renovables.

¿Piensa que con placas en los techos no basta?

Es muy importante, pero por más que se pongan en todos los techos no es suficiente para sustituir a los combustibles fósiles.

¿La tasa turística se acabará aplicando? ¿Tiene capacidad para echarla atrás?

La tasa turística ni es un problema definitivo, ni una solución definitiva. Por lo que han dicho la mayoría de ayuntamientos, no se va a aplicar. Al mismo tiempo, está en muchas ciudades europeas. No creo que sea el momento para su implementación, pero en el caso de que se haga, hay que hacerlo consensuado con el sector y con una finalidad ambiental.

Ocho años de gobiernos en la Moncloa de distinto color y la financiación autonómica está como estaba en 2015. ¿Lo asume como un fracaso?

Es un fracaso colectivo y, en primer lugar, de los que tenemos más responsabilidad. No hay nuevo modelo, pero sí una nueva sensibilidad: han aumentado más del 40 % los ingresos. Ha permitido la convergencia en la inversión per cápita en servicios públicos fundamentales. En cualquier caso, la deuda que tiene acumulada la C. Valenciana en su mayoría ya es del Estado. El problema de la financiación, como el de la territorialidad, es una cuestión que exige un gran pacto de país.

Su partido tampoco ha presentado un modelo desde el Ministerio de Hacienda.

Hubo un avance, con un esqueleto demasiado inconcreto, pero después las posiciones de las comunidades son muy diversas. Desde la perspectiva de las que están mejor tratadas, hay una dejación de responsabilidad. No se puede pensar que este es el monotema de los valencianos. El sistema autonómico necesita más recursos, porque queremos más Estado del bienestar. Además, tiene que ir acompañado de una reforma de la fiscalidad, porque no podemos hacer trampas al solitario. La derecha dice: más servicios públicos y menos impuestos. ¿Cómo y dónde lo han hecho?

Entonces, para tener más Estado del bienestar, hacen falta más impuestos...

Hay que reajustar los impuestos en momentos determinados, mantener la progresividad fiscal y ser más eficientes en el gasto, que no es ser más restrictivos. Tenemos que gestionar mejor, buscar todas las sinergias y separar lo fundamental de lo accesorio.

La entrevista se produce en la recta final de la legislatura, con las elecciones a la vista. Puig, sin embargo, rechaza entrar "en modo electoral" y no aclara si liderará la lista del PSPV por Castelló (como en 2015 y 2019) o por Valencia: "Mi obsesión es gobernar este tiempo de tanta incertidumbre".

Esta semana el presidenciable de Compromís pedía un modelo más reivindicativo y ponía como ejemplo al presidente de La Mancha. ¿Le gusta ese modelo? ¿Aspira a ser García-Page?

Cada uno es como es. Nuestro modelo tiene que ver con la reivindicación y el diálogo permanente. Las exigencias no se tienen que manejar permanentemente con exabruptos o con confrontación partidista. No creo en eso, pero si el señor Baldoví aspira a ese modelo tiene todo el derecho.

¿Se queda con la sensación de que el Gobierno de España y la Generalitat han tomado numerosas medidas en pandemia y guerra y que lo que más llega es un mensaje de confrontación?

El Gobierno ha hecho una operación a favor de la recuperación económica y la igualdad muy importante frente a la política del austericidio de la derecha. Se puede criticar lo que se quiera, pero las políticas del Gobierno han estado al lado de la mayoría social y eso es lo que con el transcurso del tiempo se va a evaluar. Otra cosa es que hay mucho ruido, del que afortunadamente en la C. Valenciana nos hemos aislado bastante.

La sensación es que las diferencias de criterio en el Botànic se han intensificado en esta segunda legislatura. ¿Ha sido así?

No lo creo, sinceramente. Ha habido una maduración del proyecto político de transformación de la C. Valenciana y son mínimos los elementos de fricción que han surgido, pero que tienen su lógica, porque somos opciones diferentes. Me remito a los resultados: todos los indicadores son mejores que en 2015. Hemos generado un espacio de estabilidad, confianza y credibilidad y por eso han venido inversiones. Es lo que tiene que hacer un gobierno: intentar generar el mejor entorno para la inversión y, sobre todo, para los proyectos de vida de las personas. Es un modelo socialdemócrata de nueva generación que está funcionando.

¿En esa maduración interna hay un antes y un después de la salida de Mónica Oltra?

Cada persona tiene su impronta. El impulso de Mónica Oltra ha sido muy importante para este Gobierno y ahora lo que está haciendo Aitana Mas con su manera de ser es positivo. Se trata de que haya un proyecto que tenga miradas diferentes. Pero el Gobierno va más allá de las fronteras de sus partidos. Es uno de los déficits en España: la enorme partidización de los gobiernos.

¿Era necesaria la salida de Oltra del Consell?

Fue una decisión que se tomó por su parte y que creo que ha contribuido positivamente al espacio institucional.

¿Forzó usted esa salida?

Fue una decisión de ella. Obviamente cada uno tenía su opinión respecto a esta situación.

¿Cree que ella se equivocó en la gestión del caso de los abusos de su exmarido a una menor tutelada?

Es una cuestión que está judicializada y en la que no voy a interpretar nada. Pienso que actuó siempre de buena voluntad.

Hablando sobre los próximos meses, ¿prefiere que Pedro Sánchez se acerque poco?

Quiero que el presidente esté cerca de los intereses de los valencianos, ahora y siempre. Y cuanto más venga, más entenderá nuestros problemas y ambiciones, que son justas y están pensadas para el conjunto de España. Por eso me duele cuando se dice que estamos pensando solo en los intereses valencianos.

¿Medidas del Gobierno de España como la reforma de la malversación o las decisiones sobre el agua perjudican las opciones de futuro del Botànic?

En la dinámica de cada gobierno existen prioridades diferentes y cuando hay medidas que no se corresponden con el interés general de los valencianos, ni incluso de España, nos manifestamos en contra, pero sin estridencias, sin buscar la confrontación, sino buscando soluciones, porque la política ha de ser útil a los ciudadanos.

¿La autonomía valenciana está en riesgo si llega a gobernar la ultraderecha?

Cualquier autonomía está en riesgo si gobiernan quienes están en contra de ellas.

¿Entonces es el Botànic o un futuro incierto?

La derecha valenciana en la última etapa ya descafeinó mucho el autogobierno, pero ahora plantea una coalición en la que una parte sustancial de ella está en contra del Estado de las autonomías. Por tanto, no es una opinión, es una constatación.

¿El adelanto electoral está descartado? ¿Serán las elecciones el 28 de mayo?

A pesar de que en los medios más madrileños se ha estado diciendo y ha habido líderes relevantes de esta comunidad que lo han dicho por activa y pasiva en los mentideros madrileños, realmente no ha estado en mi previsión por una razón fundamental: porque somos la única comunidad de las cuatro grandes que durante ocho años ha aprobado en tiempo y forma sus presupuestos. No estamos en modo electoral, sino acelerando el proceso de transformación de la C. Valenciana.

¿Qué no ha hecho en estos ocho años y le hubiera gustado haber hecho?

Faltan muchos empleos y eso para mí es fundamental. El sistema de salud es muy potente, pero tiene déficits aún. Pero en política hay que valorar de dónde venimos y dónde vamos.

¿Alguna decisión de la que se arrepiente?

No he hecho ese análisis, pero seguro que sí, porque infalible, ni el papa. A veces con la mejor intención aciertas y otras, no. Pero todas las decisiones las he tomado desde la máxima honestidad.

¿Es positivo para un tercer Botànic la suma a la izquierda del PSPV?

Es una decisión de los distintos partidos. Lo que quiero es que la opción que represento tenga el mayor respaldo para la mayoría social que quiero representar.

Sobre el caso Azud. ¿El PSPV no lo hizo bien, fuera legal o no el sistema, si utilizó a empresas para financiar campañas?

Lo que se hizo en esas campañas tiene una responsabilidades concretas de unos dirigentes concretos. Ellos han dicho a la dirección actual que se hicieron las cosas de acuerdo con la legislación y el marco de aquel tiempo. A partir de ahí, cuando sepamos todo lo que pasó, podremos tener nuestra opinión. Pero hasta este momento, el caso Azud se produce en el seno de los gobiernos del PP. En cualquier caso, desde 2015 ha habido un cambio de paradigma, un cambio reputacional enorme.

¿Todo empieza y acaba en el entonces jefe de Finanzas del PSPV José María Cataluña?

Vamos a esperar a ver de qué se acusa a cada quién. Todo el mundo con algún tipo de implicación está suspendido de militancia, pero también tiene todo el mundo la presunción de inocencia.

¿Comparecería en una comisión de investigación en Corts para hablar de este asunto?

Estamos a favor de cualquier comisión cuando esté claramente objetivado lo que se está investigando. No se trata de utilizar un caso para generar esa imagen de que todos los políticos son iguales, que es lo que pretende el PP. Esa especie de abrazo del oso me parece ilegítimo.

¿El método de financiación se parece bastante a Gürtel si se acaba confirmando?

Lo veremos. Y la misma percepción que tuvimos en un caso, la tendremos en otro. Pero la gran diferencia es que desde el primer momento hemos tomado decisiones muy duras.

Ha reconocido que el sistema de salud tiene déficits. ¿Se ha degradado la sanidad en la C. Valenciana?

Todo lo contrario. Tenemos desde el año pasado 6.000 personas más trabajando en el sistema sanitario. Desde 2015, casi 15.000 más. Pero es cierto que el sistema necesita nuevos impulsos. A medida que aumentamos los tratamientos para enfermedades graves, crece mucho el gasto. Es un tema crucial que hay que abordar con serenidad. Hay que mejorar la eficiencia y hay que aumentar el presupuesto de manera clara, sobre todo el de personal.

Los médicos han aplazado la huelga convocada. ¿Cómo puede evitar que vayan a ella?

Quiero valorar que se haya aplazado. Queremos mejorar, pero también tenemos que atender la realidad presupuestaria. En cualquier caso, la voluntad es estar sentados permanentemente.

Ha hablado de confrontación. ¿El presidente del Gobierno ha estado cerca de este territorio en el trasvase Tajo-Segura?

El presidente garantizó que la C. Valenciana tendría agua para siempre y me quedo con eso. Lo que no cabe es esa enmienda a la totalidad partidista que plantea la derecha. Somos partidarios de que el Tajo esté en las mejores condiciones y estamos de acuerdo en que hay que generar agua desalada. Pero discrepamos de cómo se mide el caudal ecológico y cómo se produce la transición.

De momento el agua desalada se está pagando un 80 % más cara porque se ha eliminado la subvención del Gobierno.

La garantía del Gobierno es que este mes se aprobará esa subvención. Y estamos dispuestos a complementarla si es necesario.

No estuvo en la manifestación de Madrid.

Los regantes saben de mi compromiso. No por estar en más manifestaciones se está más a favor del agua.

¿Qué ha pasado con las actas del Consejo Nacional del Agua?

No sé. Lo que sé es lo que se aprobó. Después hay que tener en cuenta que el Gobierno puede tomar otra decisión.

¿Se sienten engañados?

Nos sentimos decepcionados.

¿Ha hablado con Sánchez?

He hablado con la vicepresidenta. Ella tiene una opinión diferente, pero desde la discrepancia yo voy a estar siempre en el ámbito del diálogo. La firmeza no es gritar más, es generar soluciones desde las convicciones .

¿Ve posible una solución?

Aún está lejana. Pero no veo ninguna alternativa a intentar aproximar posiciones.