Moreno aspira a que Andalucía lidere el debate nacional tras años de hacerlo Madrid y Cataluña

En una cooperativa de aceite de oliva en la provincia de Jaén. En las instalaciones de Picualia, en Bailén. Es el escenario elegido por el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, para lanzar su tradicional mensaje de fin de año y cerrar un 2022 que ha sido importante en la comunidad, con elecciones y una mayoría absoluta de su partido. El líder de los populares andaluces ha vuelto a reivindicar “la moderación” y “la tolerancia” como ejes de su política y ha llamado a que Andalucía, la comunidad con más españoles del país, sea capaz de marcar el paso del debate político nacional. “Aspiremos también a liderar el debate político en España. Llevamos años viendo como Madrid y Cataluña marcan el paso de los debates nacionales. ¿Y por qué no Andalucía, que es el lugar donde vivimos más españoles?”, se preguntó el presidente andaluz.

Por primera vez el día 31 de diciembre, apenas tres horas antes de despedir el año, lo tradicional era el 30, y con un guiño claro al campo andaluz, tras haber elegido un hospital y un bar en los años de pandemia, Moreno se dirigió a los andaluces el año que ha ganado las elecciones con un repaso a sus promesas de investidura, sin olvidar la guerra de Ucrania y la crisis económica. El presidente de la Junta recordó que medio millón de familias viven directamente del campo en Andalucía, en su mayoría pequeños y medianos agricultores y ganaderos, y puso de manifiesto la fortaleza del sector agroalimentario andaluz, segundo con más peso en el PBI de la comunidad, su innovación y su industria. Un campo afectado directamente por la sequía, que azota Andalucía y que ha provocado una mala cosecha de aceituna y precios disparados en el aceite.

Moreno reivindica un andalucismo "sin ideología" y levanta ampollas a su izquierda

“El agua es para la economía de Andalucía tan importante como el gas para la economía de Alemania”, equiparó Moreno, que reivindicó el Plan SOS puesto en marcha por su Gobierno y denunció “un atraso muy grave en las obras hidráulicas de Andalucía, que viene arrastrándose desde hace muchos años”. “La política de aguas tiene que ser una política de Estado. Es preciso que el Gobierno central se comprometa más con Andalucía”, reclamó, solicitando al presidente Pedro Sánchez un aumento en las inversiones. “No pido más de lo que nos corresponde, pido lo justo y lo que es necesario”, subrayó.

Liderazgo andaluz

La hoja de ruta de Moreno es convertir a Andalucía en líder del país. No solo como avanzadilla de un debate político más moderado y sereno que reivindica el dirigente andaluz, que encarna el alma moderada del PP frente a otros perfiles más radicales como el de Isabel Díaz Ayuso en Madrid, sino también en la actividad económica. El presidente reivindicó el liderazgo andaluz en creación de autónomos, en exportaciones, con 40.000 millones exportados este año, en atracción de inversión extranjera y como destino turístico, el segundo de España más reclamado tras las Canarias. Tampoco olvidó que Andalucía sigue liderando las tasas de paro del país, la gran lacra de la economía andaluza. El objetivo, marcó, es que la comunidad lidere la producción de energía limpia de Europa.

“Ahora Andalucía es observada y goza de credibilidad y lo hemos visto con la bajada de impuestos”, expuso Moreno, que abanderó una bajada fiscal, con la supresión de Patrimonio y revisiones a la baja del IRPF, con la premisa de que se aporta mayor dinamismo a la economía y en contra de las tesis del Gobierno de la nación. El presidente andaluz celebró la bajada del IVA para los alimentos de la cesta básica de la compra, aprobada esta misma semana por el Gobierno de la nación en su tercer paquete anticrisis, y que Moreno reivindicó como una propuesta andaluza, que él mismo llevó a la Conferencia de Presidentes de La Palma el pasado marzo. “Reclamo respeto a nuestra autonomía para aplicar nuestras propias decisiones”, señaló, días después de confirmarse que su Gobierno recurrirá al Tribunal Constitucional el impuesto a las grandes fortunas impulsado por el Ejecutivo central y que Andalucía considera que invade sus competencias y está elaborado ‘ad hoc’ para neutralizar sus bajadas fiscales con la eliminación de Patrimonio.

La guerra de Ucrania, con una abrazo a los más de 20.000 ucranianos refugiados en Andalucía, los efectos crueles de la invasión de Rusia, y sus efectos en la economía de los españoles fue otro de los ejes de su discurso. Moreno tuvo guiños para la educación y la sanidad pública, reivindicó su modelo de lucha contra el cambio climático como referente y dedicó una parte de su intervención a recordar la importancia de la lucha contra la violencia machista, con once asesinadas en Andalucía este año que acaba y en un diciembre negro. “Sé que para muchos son unas Navidades con el cinturón apretado”, sostuvo en el cierre.