CAMBIOS EN EL CÓDIGO PENAL

El Gobierno, sobre la malversación: “A Page no le van a dejar de votar por la reforma”

Temor en las autonomías a que el voto templado opte por abstenerse o apoyar otras siglas y el respaldo a los barones sea más exiguo

Pese a la agitación interna por rebajar la malversación impera la idea de que lo que influirá en mayo será la situación económica y social

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Page / Pepe Zamora

La posibilidad de que el Tribunal Constitucional paralice el lunes la tramitación parlamentaria de la reforma judicial del Gobierno ha colocado en segundo plano el impacto en el PSOE de la modificación de la sedición, dando así la razón a quienes piensan que la política española tritura un asunto polémico tras otro, a tal velocidad que es imposible recordar qué crisis estaba abierta hace dos meses. Ahora, sin duda, es el choque institucional con el TC. Pero la inundación de este nuevo debate no evita que en los socialistas sigan dando vueltas a cómo aquejará en el ánimo de los votantes la rebaja de penas de la malversación y si tendrá coste electoral.

La reflexión parte de dos supuestos. Que esa reducción afecte a casos de corrupción distintos a la celebración del referéndum ilegal del 1-O o que no. Si lo hace, hay unanimidad en que pasará factura al PSOE en las elecciones autonómicas y municipales de mayo. Si no sucede así, como promete el Gobierno, y sólo se aplica a los procesos vinculados con el desafío secesionista, el partido se muestra dividido sobre la repercusión de este tema.

"Ayudar no ayuda", asegura un dirigente territorial, que cree que la concesión a ERC de eliminar la sedición y rebajar la malversación, puede impedir que en muchas comunidades el PSOE muestre la fortaleza necesaria.

"Depende del objetivo, si es estar en torno al 30% o 32%, eso supone un porcentaje de voto fiel e igual no hay consecuencias", señalan. "Pero si requiere llegar a cifras en torno al 40% como en Castilla-La Mancha o Extremadura o en regiones como Aragón, donde el voto es mucho más competitivo por número de partidos, estas decisiones pueden contribuir a una mayor abstención del voto templado progresista o facilitar la fuga a partidos intermedios, que impidan una mayoría amplia", explican.

Precisamente, este temor es lo que empujó a Emiliano García-Page a criticar duramente la reforma del Gobierno. En coherencia con su discurso tradicional, contrario a las concesiones a los independentistas, pero también para esquivar la desafección del votante manchego con algunas de las decisiones de Pedro Sánchez. Este movimiento ha agrandado la brecha que ya existe entre Ferraz y su barón más crítico.

En el Gobierno no comparten el miedo del presidente de Castilla-La Mancha a que este asunto tenga consecuencias electorales. "No veo el desgaste en las autonómicas porque no creo en el argumento de 'como han reformado el Código Penal, no voto a Page”, sostiene un miembro del Ejecutivo, que recuerda todo lo que se dijo, erróneamente, sobre la repercusión de los indultos.

VOTO "TEMPLADO"

"Si hay cabreo con el Ejecutivo, no vendrá por esta reforma, en todo caso tendría más bien que ver con la situación económica y social", añade. Esto es algo que apuntalan también en el partido, en comunidades donde no ha sentado bien el cambio en el delito de malversación, pero que se han impuesto silencio y prudencia para no tensar más la organización.

"Algo puede influir", reconocen, "aunque no es determinante". Hay todavía mucha "indefinición" y afectará más o menos, en función del clima en mayo, si ha habido reducciones de condenas y a quién pero, sobre todo, lo decisivo será el estado de la economía, razonan. "Si la economía pita y hay buenas perspectivas para el verano, será lo que más influya en el votante".

Pero, aunque nadie niega que la clave es el relato económico, también hay quien piensa que aunque las cosas vayan bien, algunos votos pueden perderse por la reforma de la sedición y la malversación. Apuntan a votantes que se sitúan en una escala ideológica de 5, entre el 1 más a la izquierda y el 10 más a la derecha, que no se ven beneficiados por las medidas sociales del Gobierno, aseguran fuentes territoriales. Lo que otro dirigente calificaba de "voto templado". Entre quienes están en el 3 y, además, son receptores de ayudas del Ejecutivo, prosiguen, no habrá dudas.

Luego opera otra variable vinculada a la diversidad que representa España. La idiosincrasia de cada territorio provoca que las cosas vean de manera distinta. Lo resumía esta semana la expresidenta andaluza, Susana Díaz, en el programa "En Boca de Todos", en Cuatro. Para ella, estos cambios en el Código Penal "no se entienden igual" en Castilla-La Mancha, o Andalucía. "En algunos sitios sí va a haber coste electoral", refrendaba.

No obstante, ahora, a la espera de las próximas encuestas, a nivel interno se ha impuesto un cierre de filas de todo el PSOE con el Gobierno frente a una posible suspensión del trámite parlamentario de la reforma judicial por parte del TC. En el Ejecutivo piensan que el tribunal y el TC actúan en connivencia para impedir que prosperen los cambios que permitirán que haya una mayoría progresista en el Constitucional. Y esa opinión está también muy extendida en el partido. Este nuevo escenario solapa las críticas en el PSOE por reducir la malversación.