CHOQUE EN EL GOBIERNO

La ley animal, en la picota tras negar el PSOE el acuerdo anunciado por Podemos

Después de que Unidas Podemos anunciara un acuerdo para desbloquear la norma, los socialistas niegan que ese pacto exista y alegan que no van a aprobar nada que no esté consensuado con el sector de la caza

Dos mujeres, con pancartas y la foto de unos galgos, en una manifestación contra la caza, a 6 de febrero de 2022, en Madrid (España).

Dos mujeres, con pancartas y la foto de unos galgos, en una manifestación contra la caza, a 6 de febrero de 2022, en Madrid (España). / Fernando Sánchez / Europa Press

El caos en la recta final de la negociación de la ley de protección animal está siendo total. Después de que Unidas Podemos anunciara un acuerdo para desbloquear la norma impulsada por el Ministerio de Ione Belarra, los socialistas niegan que ese pacto exista y alegan que no van a aprobar nada que no esté consensuado con el sector de la caza. Deslizan que Unidas Podemos se precipitó al informe del acuerdo y aseguran que la redacción que ha ofrecido el Ministerio “no está clara” y “genera inseguridad jurídica”, según fuentes del PSOE.

El PSOE está al habla con el sector de la caza y deja claro que no sacará adelante ninguna redacción legal que genere dudas o con la que los cazadores no estén de acuerdo. “La línea roja es que los animales caza estén excluidos de la ley de protección animal y de ahí no nos vamos a mover”, señalan las fuentes socialistas que están llevando la negociación. Fuentes del sector aseguran a El Periódico de España que “hay conversaciones con el PSOE” y confirman que no darán su bendición a nada que deje la regulación de los perros de caza fuera de la ley de protección animal.

Las últimas horas están siendo de mucha tensión. Según ha podido saber este periódico, el PSOE aceptó retirar la última enmienda transaccional que habían llevado a la ponencia de la ley en el Congreso, que contaba con el apoyo de PP y PNV, con lo que tenían garantizado que saliera adelante. Aceptaron dar marcha atrás en esa redacción última y volver a la enmienda que registraron el pasado septiembre, con la que modificaron sustancialmente el espíritu de la ley de protección animal que había salido del Consejo de Ministros.

“Unidas Podemos se ha adelantado al presentar un acuerdo”, señalan desde el PSOE, que aseguran que cuando la redacción final llegó de vuelta “traicionaba” el espíritu de lo acordado sobre la caza. El PSOE insiste en que mantiene la enmienda de septiembre, que “excluye” a los perros de caza de la norma. “Unidas Podemos se precipita anunciando un acuerdo que tras diversas lecturas podía generar una clara inseguridad jurídica”, sostienen fuentes socialistas. Las conversaciones siguen abiertas, pero el acuerdo cada vez se ve más complicado.

La secretaria de Organización de Podemos y secretaria de Estado para la Agenda 2030, Lilith Vestrynge, aseguró que por la mañana se cerró un acuerdo y que “por motivos que desconocemos, después de firmar su propia propuesta, el PSOE se ha retractado y ha dicho que va a incumplir el acuerdo”. Acusan a sus socios de querer dejar caer la primera ley de bienestar animal del país.

El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso y la ministra Belarra salieron a respaldar las acusaciones de Vestringe insistiendo en que “los perros de caza son perros y merecen protección” y que “el maltrato” a estos animales no puede quedar “impune”.

El ruido ha subido en la recta final de la negociación cuando las negociaciones se han retomado por arriba para tratar de desencallarlas. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, intervino en las conversaciones con la ministra Belarra para impulsar un acuerdo que vuelve a fracasar, admiten fuentes de ambos partidos.

El PSOE insiste en que “no va a dejar de lado el medio rural y a un sector tan relevante para la economía de nuestro país”. Los cazadores se rebelaron contra la ley de bienestar animal de Podemos y los alcaldes socialistas hicieron la suficiente presión como para que su partido se apresurara, el pasado septiembre, a mover ficha y sacar la actividad cinegética de la norma. En mayo más de 2.700 alcaldes socialistas se juegan la reelección en toda España y en el medio rural muchos dieron la voz de alarma.

El ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, fue uno de los grandes aliados de los socialistas preocupados por la brecha que el partido estaba abriendo con el que, durante décadas de democracia española, ha sido su medio natural, los pueblos. La gran manifestación que encendió las alarmas con más de 200.000 personas en Madrid el pasado marzo puso al PSOE a trabajar. Tras la debacle de las elecciones andaluzas en junio, los socialistas decidieron cambiar el rumbo de esa norma. No es solo Andalucía, la caza es una actividad económica esencial en Castilla y León, Castilla La Mancha, Galicia, Navarra, Cantabria o Aragón.

La enmienda a la que vuelve el PSOE se registró el pasado mes de septiembre y propone que “quedarán excluidos los perros de caza, rehalas y animales auxiliares de caza que contarán con una legislación propia según lo establecido en la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética” del ámbito de la regulación de la Ley de Protección Animal que salió del Consejo de Ministros. Justifica el PSOE que “debe deslindarse la normativa de bienestar aplicable a los animales de compañía de aquellos otros denominados de producción o vinculados a actividades profesionales”. “De esta forma, la ley se aplicará exclusivamente a los animales de compañía que son mantenidos en el hogar familiar”, señala la justificación de la enmienda.

Los socialistas se remiten a ese texto original de hace tres meses, mientras que Unidas Podemos asegura que hubo una nueva enmienda “pactada” donde añaden la coletilla de “todos ellos se regulan y quedarán protegidos por la normativa vigente europea, estatal y autonómica correspondiente, y que les sea de aplicación”. Desde el PSOE señalan que esa redacción no es clara y crea inseguridad jurídica. Unidas Podemos trató de buscar una salida invocando a la normativa de Castilla La Mancha, pero los socialistas exigen siempre lo mismo, que los perros de caza salgan del ámbito de regulación de la ley animal.