AGENDA DEL GOBIERNO

Máximo estrés en el Parlamento: la sedición y la malversación saturan el fin de año legislativo

La Comisión de Justicia del Congreso afrontará la semana que viene tres procesos legislativos con el objetivo de terminarlos, entre ellos la reforma del Código Penal para sustituir la sesión y retocar la malversación

Una decena de normas podrían aprobarse en el Congreso antes de final de año y recalar, por tanto, en el Senado, donde el problema, más que los tiempos, es la falta de opciones de tocar siquiera una coma

Pedro Sánchez, junto a Meritxell Batet en los homenajes en el Día de la Constitución. DAVID CASTRO

Pedro Sánchez, junto a Meritxell Batet en los homenajes en el Día de la Constitución. DAVID CASTRO / DAVID CASTRO

Ángel Alonso Giménez

Los diputados que forman la Comisión de Justicia del Congreso se van a enfrentar la semana que viene a tres procesos legislativos con el objetivo de culminarlos o dejarlos a punto en cinco días. Son el proyecto de ley para proteger a las personas que denuncien casos de corrupción, el de eficiencia organizativa del servicio público de Justicia y, la madre del cordero político del fin de año, la reforma del Código Penal para sustituir la sedición por otro delito y retocar la malversación.

Fuentes de la Comisión informan a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que la idea que manejan ahora mismo comprime los plazos de tal manera que en apenas tres días pueden quedar listas normas de calado. El lunes próximo, sin ir más lejos, comenzarán los trabajos para ultimar la reforma del Código Penal, que quiere elevarse a la sesión plenaria del jueves siguiente. Asimismo, los informes de las respectivas ponencias sobre protección de denunciantes y sobre eficiencia organizativa avanzarían tanto que, cuando acabe la semana, sólo quedará la ratificación de sendos dictámenes. Éstas son las previsiones.

Las fuentes consultadas reconocen su perplejidad. No es habitual que una sola Comisión aborde tres proyectos legislativos en una semana. Entre los grupos de la  oposición, además, es común la crítica por la ausencia de debate y falta de maduración de los proyectos, en especial el que atañe al Código Penal. Las normas para proteger a los denunciantes de casos de corrupción y para modernizar el funcionamiento de la administración de Justicia se prevén más livianas. No parece que haya contienda política aquí. Las conversaciones acerca de cómo encarar ambas empezaron hace tiempo, de ahí que las fuentes pronostiquen trámites sencillos y pacíficos. Además, la UE está pendiente de la evolución que sigan.

Pero sobre la reforma de la sedición y la de la malversación no piensan lo mismo. Fuentes conocedoras de las negociaciones que al respecto han celebrado el Gobierno y ERC reiteran a este medio que la idea de completar el proceso parlamentario antes de fin de año no se ha diluido. Al contrario. Las declaraciones optimistas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han confirmado el cálculo. Que el jefe del Ejecutivo dijera que estará al tanto de la enmienda que presente Esquerra anticipa un escenario de entendimiento, y eso facilita que la tramitación sea más rápida.

Este viernes acaba el plazo de presentación de enmiendas. Ninguna fuente cree que se vaya a prorrogar una semana más. ERC dará a conocer sus propuestas para retocar la proposición de ley registrada por PSOE y Unidas Podemos hace menos de un mes. Llama la atención la velocidad que ha llevado la iniciativa, tanto como el procedimiento. A través de plenos extraordinarios se han solventado ya la toma en consideración y el debate de totalidad. La semana que viene tocará a la Comisión de Justicia, presidida por el diputado socialista Felipe Sicilia, mantener el ritmo. 

Sobre cómo se reemplazará el delito de sedición hay acuerdo previo, y mayoría parlamentaria para ejecutar el cambio. Sobre cómo quedará la malversación no hay acuerdo previo aún, ni mayoría para que se opere la modificación en el Código Penal. Tal y como publica el diario El País, el equipo jurídico de Esquerra estaría trabajando sobre la redacción del tipo antes de que el Gobierno de Mariano Rajoy, en 2015, lo cambiara. Entonces los populares añadieron al ánimo de lucro la administración desleal del patrimonio, lo que aumentó el castigo. El reto está en cómo puede un cambio así favorecer a los dirigentes independentistas ya condenados por malversación y a los que aún se tiene que juzgar, y al mismo tiempo, no ablandar la lucha punitiva contra la corrupción.

Las dudas de Unidas Podemos tienen que ver con esto. El portavoz del grupo parlamentario, Pablo Echenique, reconoció que hay “problemas” al respecto. También otras formaciones progresistas han aireado sus dudas, y no sólo sobre los retoques que pueda experimentar la malversación. Más País, por ejemplo, teme que la reforma de la sedición, en la sustitución por un delito de desórdenes públicos, criminalice el ejercicio de la protesta en las calles.

Puede darse la paradoja, por otra parte, de que la Comisión de Justicia del Congreso tramite una nueva norma para reforzar la protección de los denunciantes de casos de corrupción, y a su vez, debata sobre cómo encajar castigos más suaves a quienes se les impute ánimo de lucro en el manejo del dinero público, si es que efectivamente por ahí va la enmienda de ERC.

No es descartable, por otro lado, que la reforma del Código Penal, que abarca retoques en delitos contra la integridad moral y contrabando de armas, incluya una sorpresa: una enmienda para revisar la parte punitiva de la nueva ley del 'sólo sí es sí'. El presidente admitió este pasado martes la posibilidad de ajustes "técnicos" a raíz del medio centenar de rebajas de penas a condenados por delitos sexuales que ya se han aplicado.

Otras leyes

En la Comisión de Justicia se pondrán las miradas. En el cauce que dé a la reforma del Código Penal y en cómo lo dé. Aunque será indudablemente el órgano parlamentario con más carga de trabajo la semana que viene, otras comisiones sienten también el estrés.

La lista de leyes que podría aprobar el Congreso durante las semanas del 12 y del 19 de diciembre merodea la decena. Las fuentes consultadas indican que, en pleno puente de festivos por la Constitución y la Inmaculada, nada se ha producido que invite a una expectativa más baja. La reforma de la ley del aborto está lista para la aprobación en el pleno. Las tres leyes que verá la Comisión de Justicia llegarán en unos días a la máxima instancia de la Cámara. Además, la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades quiere dejar listo el proyecto de ley del sistema universitario. Y la Comisión de Trabajo quiere hacer lo propio con el proyecto de ley de empleo

La Comisión de Igualdad se dispone a dejar zanjado el dictamen de la ley trans, muy polémico. El grupo socialista mantiene sus enmiendas sobre la autorización judicial requerida a menores de 12 a 15 años para cambio de sexo. Si no la retira o la transacciona, se votará en sus términos. Habrá tensión por ello. Otra norma envuelta en la controversia es la de bienestar animal y la reforma del Código Penal que lleva aparejada, una más. El Ministerio de Derechos Sociales, autor de la propuesta, quiere llegar a un pacto con el grupo socialista para limitar la exclusión de los perros de caza que promueven los socialistas. El PSOE gobierna en numerosos municipios que económicamente se nutren de la actividad cinegética, sector claramente enfrentado al proyecto. Todo en el aire.

El proyecto legislativo sobre ahorro energético que derivó del decreto del 1 de agosto, ese que el Gobierno se comprometió a tramitar en un mes y medio y que, sin embargo, sigue aguardando noticias, podría impulsarse la semana que viene. Lo mismo sucede con la ley del mercado de valores, en la Comisión de Economía. O con la norma contra el desperdicio alimentario, que trabaja la Comisión de Agricultura. En esta comisión, por cierto, reside el proyecto sobre pesca sostenible, también avanzado. 

Los casos mencionados conforman un conjunto legislativo que está a uno o dos pasos de cerrarse. Los diputados lo saben y no paran de trabajar. Existe cierto estrés laboral, por ello. Durante este puente festivo, apuntan las fuentes, no han cesado las conversaciones, sobre todo en las normas que pule ya la Comisión de Justicia. 

En el Senado no se respira relax tampoco. Está tramitando ahora mismo los presupuestos, pero todo indica que no habrá enmiendas nuevas y que el proceso podría acabar en la Cámara Alta sin regreso a la Baja. El problema de los senadores es que les va a caer un alud de leyes procedente de la otra sede parlamentaria sin poder apenas tocar una coma, lo cual minusvalora su papel. Pero ésta es otra historia.

A la sobrecarga de trabajo hay que sumar la tensión emocional. La reforma de la sedición y el retoque de la malversación son dos iniciativas sobre las que se va a hablar mucho durante las fechas venideras. En el aniversario de la Constitución celebrado el martes en el Congreso la noticia rondó por ahí. Las fuentes no cuestionan el motivo de la saturación parlamentaria, quizás más intensa este fin de año de 2022 que otros anteriores. Hay elecciones autonómicas y municipales en mayo. El PSOE se juega su dominio territorial y local; ERC se lo juega en Cataluña. Pocas cosas hay en la política actual más poderosas.