El PP exhibe músculo interno con Mazón frente a los barones socialistas “que rehuyen” a Sánchez

La Comunidad Valenciana se confirma como la gran batalla de las próximas elecciones autonómicas. El PP tiene muchas esperanzas puestas en esta plaza por lo que supondría simbólicamente recuperar el gobierno autonómico y, también, porque los cálculos de Génova apuntan a que será clave para las generales. La puesta de largo del candidato a la Generalitat, Carlos Mazón, contó con buena parte de la plana mayor del partido. Le presentó Alberto Núñez Feijóo y le arroparon varios presidentes autonómicos: Isabel Díaz Ayuso, Alfonso Fernández Mañueco, Fernando López Miras y el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, además de casi la dirección al completo: Cuca Gamarra, Esteban González Pons, Miguel Tellado y Pedro Rollán.

También estuvieron los principales nombres del PP valenciano: la candidata a la ciudad de Valencia, María José Catalá; el alcalde de Alicante, Luis Barcala; y el senador Alberto Fabra. 

El líder del PP aprovechó en su intervención inicial para sacar pecho por esa unidad: “Hoy en España tenemos partidos en los que los dirigentes autonómicos rehúyen a los líderes nacionales y evitan hacerse fotos con ellos. Ayer mismo muchos dirigentes se excusaron para no estar junto a Sánchez”, lanzó Feijóo en referencia a la compañía autonómica que tuvo el presidente en la Internacional Socialista. Solo acudieron los presidentes de Asturias, Navarra, Extremadura y La Rioja. A pesar de su habitual respaldo no estuvo el ‘president’ valenciano, Ximo Puig.

La exhibición del músculo interno, dijo Feijóo: “Acredita que estamos ante un proyecto político que no tiene más objetivo que presentar una alternativa al Gobierno de España”. Las intervenciones se produjeron también ante buena parte de los empresarios valencianos con más influencia. Algunos incluso preguntaron directamente al candidato de la Generalitat, que no hizo un discurso inicial como es habitual y decidió pasar directamente a las preguntas del público. 

Fue el caso del presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, que además dio un apoyo explícito a Mazón. También acudieron Manuel Broseta, miembro de AVE, patrono de la Fundación COTEC y presidente de Conexus, el lobby empresarial valenciano en Madrid; José Vicente Morata Estragués, presidente del Consejo de Cámaras de Comercio de la Comunidad Valenciana; Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial Valenciana; Adolfo Utor, presidente de Balearia; Antonio Arias, presidente grupo Vectalia; Asunción Martínez, presidenta de Hidraqua, entre otros.

FINANCIACIÓN Y “PROCÉS SILENCIOSO”

Mazón aprovechó su puesta de largo en Madrid mirando a las elecciones de mayo para dejar clara su postura en un tema clave para la Comunidad Valenciana: la financiación. Y aseguró que cuenta con el apoyo de Feijóo para exigir un nuevo sistema que no provoque “que la Comunidad Valenciana vaya en último lugar”. “No pedimos más que nadie, pero tampoco menos”, zanjó el dirigente popular, que quiso meter toda la presión al PSOE y muy especialmente a Ximo Puig: “Su supuesta gran apuesta era remodelar el sistema y años después seguimos sin una sola propuesta del PSOE. Es enternecedor que desde el Partido Socialista digan que es muy difícil porque hay que pactarlo con el PP. Yo lo que digo es que el Gobierno haga por fin una propuesta”, concluyó.

Como publicó este diario, Feijóo yá defendió una financiación para el arco mediterráneo el pasado julio durante una visita a Valencia y en presencia de las grandes fortunas y empresarios de esa comunidad. Fue un punto de inflexión como líder nacional por lo que implicaba: dejar de defender la postura que tenía como presidente de la Xunta.

El otro mensaje político que repitió Mazón fue el “procés silencioso” que a su juicio ha ido instaurando Puig de la mano de Compromís y Podemos en la Comunidad Valenciana, reprochando con dureza al ‘president’ su apoyo a Sánchez en decisiones como los indultos o la derogación del delito de sedición en el Código Penal. El candidato del PP sí puso en valor la “riqueza del valenciano y el castellano”, pidiendo “cultivar” la lengua de su comunidad y “respetarla”, pero en ningún caso “imponerla”. Se sumó sin matices al “bilingüismo plural” que defiende Feijóo.