¿Cuándo vota el Congreso a viva voz? Un método reservado para las grandes citas

Este jueves los diputados del Congreso votan por llamamiento público, es decir de forma personal y a viva voz, la reforma del delito de sedición que propuso el Gobierno. Lo hace así a petición del Partido Popular, que pretende que los representantes socialistas de cada provincia se pronuncien de forma nominal ante esta ley. Sin embargo, este es un método de votación poco común, reservado tan solo a las grandes citas.

Según el artículo 85 del Reglamento del Congreso de los Diputados "las votaciones para la investidura del Presidente del Gobierno, la moción de censura y la cuestión de confianza serán en todo caso públicas por llamamiento". De hecho, la última vez que se votó de esta forma fue para la investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y, antes de eso, se utilizó la votación nominal en la moción de censura de Mariano Rajoy, en 2018.

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Sin embargo además de en estos tres supuestos, los diputados tienen derecho a pedir la votación a viva voz para otras cuestiones, como votar leyes. Normalmente se utiliza en leyes polémicas, que causan revuelo, y se pide para que cada diputado se 'moje' nominalmente a la hora de votar y retrate públicamente su postura.

¿Cómo funciona la votación por llamamiento público?

Para conseguir que una votación se realice a viva voz, deben pedirlo, al menos, dos partidos políticos o un quinto de la Cámara, según el Reglamento. Si se cumplen estas condiciones, el procedimiento es prácticamente automático, ningún órgano tiene que aprobarlo, y se cumple la petición. Por eso, este jueves, con la simple petición del PP, se producirá una votación en la que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, llamará uno a uno a los diputados y estos tendrán que levantarse y, desde su escaño, emitir de viva voz el sentido de su voto: sí, no o abstención.

Para definir quién es el primero en levantarse se hace un sorteo en el que se meten en un saco el mismo número de bolas que de diputados, cada una con una cifra que se corresponde con una asiento del Congreso. El primer diputado en comparecer es el que se sienta en el escaño cuyo número ha salido en la bola. A partir de ahí, se sigue llamando a los demás diputados siguiendo el orden alfabético de sus apellidos. Esto produce que la votación sea más lenta de lo habitual por lo que se prevé que, esta tarde, la votación sobre la reforma de la sedición termine más allá de las 22 horas

Otras leyes votadas a Viva Voz

Esta fórmula fue utilizada en 2014 para abalar la Ley Orgánica que permitió la abdicación del Rey Emérito y la subida al trono del entonces Príncipe Felipe. En este caso, lo pidieron los parlamentarios de Izquierda Unida y del Grupo Mixto para que cada diputado se pronunciara sobre su apoyo o no a la monarquía.

De hecho, previo a la votación, se produjo un debate bronco en el que los diputados de la bancada de la izquierda aprovecharon para plantear la idea de llevar a cabo un referéndum en el que los españoles pudieran decidir entre Monarquía o República.

En 2006, a petición del PP se votó así la reforma del Estatuto de Cataluña, también otra ley muy polémica. En ese caso, el primero en votar fue el portavoz de Coalición Canaria-Nueva Canarias, Paulino Rivero, diputado número 267 y, a partir de su apellido, se siguió llamando en orden alfabético.

El impuesto a la banca y las eléctricas

Después de que Cuca Gamarra anunciara que el PP forzaría la votación a viva voz para la reforma del delito de sedición, los diputados Joan Baldoví (Compromís) e Íñigo Errejón (Más País) han forzado también que la votación sobre los impuestos a la banca y a las eléctricas se haga con este mismo método consiguiendo el apoyo del Grupo Mixto.

Es decir que los diputados también tendrán que pronunciarse este jueves sobre si apoyan o no este impuesto en Congreso.