Manual sobre las vistas de este jueves y el viernes

¿Qué está en juego ahora para Puigdemont en la justicia europea?

Si el Tribunal General de la UE anula el suplicatorio cursado por el juez Llarena, el expresidente de la Generalitat tiene previsto volver a España | El 'expresident' esgrimirá la derogación del delito de sedición para defender su inmunidad

¿Qué está en juego ahora para Puigdemont en la justicia europea?

¿Qué está en juego ahora para Puigdemont en la justicia europea?

Ángeles Vázquez

l balón del 'procés' vuelve a jugarse en campos europeos esta semana. El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) celebrará dos vistas, una este jueves y otra el viernes, con las que el expresidente catalán Carles Puigdemont confía que le sea devuelta su inmunidad plena como parlamentario europeo y así poder retornar a España sin temor a ser detenido. Estos son los puntos claves para no perderse en el episodio judicial que se vivirá esta semana.

¿Qué debe revisar el TGUE?

Las dos vistas son por demandas de Puigdemont contra decisiones del Parlamento Europeo. La primera es menos importante que la segunda para la defensa; en ella se revisará la decisión del que era presidente de la Cámara, David Sassoli, ya fallecido, de no defender al 'expresident' cuando el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, instructor de la causa del 'procés', dictó las euroórdenes en su contra.

El asunto quedó en cierto modo superado cuando se concedió el suplicatorio o autorización del Parlamento Europeo para poder investigar y juzgar a Puigdemont, y justo esto es lo que se revisará en la vista del viernes. En función de lo que concluya el 'expresident' verá reforzada su inmunidad como parlamentario o no. Y de ello dependerá también que se atreva a regresar a España, pese al riesgo existente de que sea detenido por orden del Supremo, o decida postergarlo. Se calcula que la vista se prolongue toda la mañana y buena parte de la tarde dados los miles de folios aportados por la defensa.

¿Tiene ahora inmunidad Puigdemont?

La inmunidad que concede el escaño en el Parlamento Europeo es el quid de la cuestión de la vista del viernes. Cuando se concedió el suplicatorio, esa inmunidad quedó levantada por la autorización dada para proseguir la investigación contra Puigdemont. Prácticamente las pesquisas estaban hechas, porque, aunque las actuaciones relativas a los huidos se dejaron en suspenso, cuando fueron procesados, la causa continuó para los que acabaron siendo juzgados y condenados en la sentencia del 'procés'.

Puigdemont recurrió para que se le mantuviera la inmunidad, porque seguían en vigor las euroórdenes cursadas por Llarena. El vicepresidente del TGUE no entendió necesario garantizarla de forma cautelar, pero cambió de opinión tras el arresto en Cerdeña del expresidente catalán. Entonces dejó negro sobre blanco que las órdenes europeas de detención y entrega estaban suspendidas mientras el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) no respondiera las preguntas planteadas por el juez español tras la negativa belga a entregar al 'exconseller' Lluís Puig.

Aún no hay decisión del TGUE, pero la propuesta del abogado general de la Unión Europea dio la razón a España al declarar que no se puede rechazar una euroorden si no hay un riesgo sistémico de vulneración de derechos fundamentales en el país reclamante, circunstancia que no se aprecia en este caso.

¿Qué argumenta la defensa?

En su demanda contra el Parlamento Europeo, la defensa ha preparado ocho puntos fundamentales, con sus correspondientes subapartados, hasta un total de 14, según fuentes de la defensa del 'expresident'. Entre ellos figuran varios relativos a que la Cámara no dio respuesta a sus reclamaciones ante ella para luego centrarse en una argumentación referida a que se trata de una "persecución política", porque cometió los delitos por lo que está procesado como presidente de la Generalitat, o que se incumplieron los plazos, porque la euroórden se cursó cuando ya era parlamentario europeo.

Pero la estrella de los argumentos -si finalmente dejan a su defensa, ejercida por Gonzalo Boye, plantearla en la propia vista- será que en el Congreso español se tramita una proposición de ley para derogar el delito por el que se le reclama: la sedición. Una circunstancia que hace a las fuentes consultadas creer que haría falta un nuevo suplicatorio para poder actuar contra Puigdemont.

¿Para cuándo se espera el fallo?

La sentencia de la vista del viernes se espera que sea dictada en enero o febrero del año próximo. Si es favorable a Puigdemont, tiene previsto regresar a España, sin esperar a que el Parlamento Europeo decida si la recurre, opción que desde su defensa ven improbable. Si da la razón a la Cámara, el 'expresident' sí impugnará la resolución, aunque tendrá que seguir esperando para volver a Cataluña, porque no contará con el respaldo de la justicia europea ante su más que probable arresto.

La relativa a las cuestiones prejudiciales planteadas por Llarena se espera para final de este año. No obstante, la defensa de Puigdemont ha solicitado la reapertura de la fase oral, para denunciar que fue espiado con Pegasus mientras preparaba sus alegaciones.

Esta solicitud de reabrir una causa ya celebrada la vista (lo hizo el pasado 5 de abril) no suele ser admitida, pero de serlo, retrasaría una sentencia que se presume desfavorable a sus intereses, porque el tribunal suele seguir el criterio marcado por el abogado general de la Unión Europea aunque no sea obligatorio.