EX MANO DERECHA DE ARTUR MAS

La Fiscalía Europea archiva la investigación a Madí por los fondos Next Generation

El decreto rechaza que existan indicios para considerar que se cometiera fraude de subvenciones

David Madí, entrado en la Ciutat de la Justícia de Barcelona.

David Madí, entrado en la Ciutat de la Justícia de Barcelona. / Jordi Otix

La Fiscalía Europea ha archivado la investigación abierta a David Madí, empresario y exalto cargo de CDC, sobre su intervención en la gestión de los fondos europeos para la recuperación, Next Generation, que ascienden a 140.000 millones de euros. El ministerio público de la Unión Europea sostiene que no existen indicios “suficientes” para considerar que el que fuera persona de confianza de Artur Mas cometiera un presunto delito de fraude en las subvenciones. La resolución, a la que ha tenido acceso El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica, circunscribe la actuación de Madí en el ámbito profesional y como asesor de la empresa consultora RSM, en la que el también encausado Joan Ferrán Oliva es uno de los socios. La Guardia Civil, por su parte, informó que “en el momento actual” no existen más indicios incriminatorios.

Las pesquisas nacen de una conversación que mantuvo el 20 de octubre de 2020 con el consultor Joan Ferran en la que Madí desvela que, junto con otras personas de Foment de Treball, entidad de la cual es asesor, se reunió con Iván Redondo, entonces jefe de gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para hablar de esos fondos. Esta conversación se alude al posible reparto de los Next Generation.

Esta charla fue grabada por la Guardia Civil a Madí durante el ‘caso Voloh’ de presunto tráfico de influencias y desvío de fondos al ‘procés’ o desvío de fondos la investigación, que dirige el juez de Barcelona Joaquín Aguirre. Fue el mismo togado quien en agosto del 2021 remitió esta conversación a la Fiscalía Europea para que se hiciera cargo de las pesquisas, al tratarse de fondos europeos. La defensa de Madí recurrió en su día esta decisión a la Audiencia de Barcelona, que rechazó sus argumentos y avaló que era el ministerio fiscal europeo, con sede central en Luxemburgo, aunque con una delegación en Madrid, quien debía investigar.

El contrato de asesoramiento

La Fiscalía Europea relata en su decreto de archivo que Madí, al ser requerido, aportó el contrato de asesoramiento suscrito el 2 de enero del 2019 entre una de sus sociedades, Nuvol Consulting, y RSM. En sus declaraciones, los investigados manifestaron que la conversación se produjo en el contexto de este contrato de consultoría.

La fiscalía argumenta en que en esa conversación “se hace referencia al desarrollo de una inminente actividad empresarial” en la que Madí participa como asesor. Incide que de la misma se desprende que el empresario “tiene contactos o relaciones privadas de las que se sirve para el desarrollo de su actividad profesional” como asesor en ese campo, “pero en el momento actual”, agotadas “las vías de investigación posibles”, no es posible determinar ni la identidad de los contactos y ni siquiera si se sirvió de ellos para “la obtención o utilización indebida de subvenciones europeas” por parte de RSM para sus clientes. Por lo tanto, tampoco se ha podido averiguar su importe.