EVITAR EL DESGASTE Y CULPAR AL GOBIERNO

El PP nacionaliza la crisis sanitaria de Madrid y pide a los barones hacer frente común

Los populares se muestran convencidos de que toca arrimar el hombro y sumar fuerzas en las reclamaciones porque la atención primaria está herida en toda España y no solo en Madrid

Génova cierra filas con Ayuso en este ámbito mientras la presidenta confronta directamente con el Gobierno central

Feijóo con los presidentes autonómicos del PP.

Feijóo con los presidentes autonómicos del PP. / SALVADOR SAS.

El debate sobre la sanidad pública acapara ya la esfera nacional a raíz de la crisis desatada en la Comunidad de Madrid y con el Gobierno entrando en el cuerpo a cuerpo, una vez más, con Isabel Díaz Ayuso. La dirección nacional cierra filas en este ámbito con la dirigente madrileña y dará la batalla a través de todas sus autonomías defendiendo que se trata de un problema que afecta a toda España y que requiere de un acuerdo nacional que garantice suficientes médicos en todo el territorio.

Fuentes del PP en otra de las autonomías con mayor peso coinciden en el diagnóstico de que la unidad en la estrategia del partido debe imperar en todo momento: “Quien crea que lo que ocurra en Madrid, para bien o para mal, no nos afecta al resto de España está muy equivocado”.

A pesar de las diferencias en el tono y las formas que Génova ha mantenido en días pasados con Ayuso, y la preocupación concreta de que en Madrid la situación pueda desbordarse (hay una huelga indefinida de la atención primaria convocada para el día 21 y una manifestación que recorrerá la capital este mismo domingo), la visión dentro de la formación es que todas las autonomías deben remar juntas y presionar al Ejecutivo como último responsable. Lo que ya parece evidente es que el sanitario será uno de los temas centrales de las autonómicas y municipales de mayo, y los populares tienen claro que no es un asunto en el que se pueda bajar la guardia ni ceder al desgaste en las autonomías donde gobiernan.

En realidad, los argumentos se repiten en todas las CCAA por igual. Dirigentes de la cúpula repiten a este diario que la falta de profesionales, y muy especialmente los médicos de familia, se lleva produciendo “demasiado tiempo” y la pandemia desveló una fragilidad muy preocupante que ahora arroja consecuencias en todo el territorio. 

El PP solo tiene que recopilar las demandas que sus distintos consejeros de Salud pusieron sobre la mesa del Ministerio de Sanidad, primero de Salvador Illa y después con Carolina Darias al frente, durante la pandemia para alzar la voz frente al deterioro de la atención primaria y pasar de los exabruptos de Ayuso a “una oposición constructiva”, como piden desde un gobierno regional popular que no es el madrileño. El PP está convencido de que toca arrimar el hombro y sumar fuerzas en las reclamaciones porque la sanidad primaria está herida de muerte en toda España.

Faltan facultativos y los que hay están mal pagados y con contratos precarios, lo que engorda las plantillas de la sanidad privada, no por una cuestión ideológica sino porque se ven empujados a buscar mejores condiciones laborales, como apuntan desde hace años las organizaciones médicas.

Fuentes del PP consideran que debieron forzar más la máquina y exigir cambios normativos y de organización y la aprobación de una ley de pandemias durante los meses del covid, a pesar de que el entonces líder nacional, Pablo Casado, lo repitió en cada una de sus intervenciones en el Congreso. “En caliente hubiera sido más fácil, ahora el Gobierno no va a responder a nuestras reclamaciones y las competencias están transferidas, pero el Ministerio tiene en su mano la llave para cambiar una de las principales urgencias, la ampliación de plantillas en la atención primaria”, recuerdan fuentes del PP.

AYUSO CONFRONTA CON EL GOBIERNO

En la Puerta del Sol han elevado con dureza el tono contra la ministra de Sanidad, Carolina Darias, a la que acusan de “mentir” y “manipular” a la opinión pública. El consejero madrileño del ramo, Enrique Ruiz Escudero, afirmó citando datos oficiales que Madrid tiene 4.000 profesionales más de los que tenía antes de la pandemia del coronavirus y 641 más en Atención Primaria. Además, el principal reproche que el Gobierno regional lanza a Sanidad es que Madrid cubre el 100% de las plazas MIR y se organiza “para cubrirlas y garantizar la formación de calidad en vez de que queden descubiertas como ocurre en otras CCAA”. La presidenta, por su parte, volvió a cargar las tintas contra el Ejecutivo en la festividad de La Almudena acusando a la izquierda de querer “reventar” la sanidad madrileña.

En Génova suscriben los argumentos madrileños y aseguran que el problema se extiende a todas las autonomías, citando el caso de Galicia, comunidad presidida durante casi 14 años por el actual líder conservador nacional, que aseguran que lleva denunciando lo mismo mucho tiempo.

LOS AVISOS DE ANDALUCÍA

Andalucía es una de las comunidades que fue más beligerante en la reclamación de más plazas MIR de atención primaria. El entonces consejero de Salud, Jesús Aguirre, hoy presidente del Parlamento, elevó una carta a la ministra Darias para que quedara constancia de que era urgente convocar más plazas de médicos para los centros de salud. El pasado mes de febrero, la Junta reclamó al Ministerio “coordinar acciones para poder ampliar la oferta de plazas de Especialista Interno Residente  ante el previsible aumento de las jubilaciones”. “La falta de previsión de los gobiernos anteriores hace que ahora sea imposible afrontar el déficit de médicos. No se pueden hacer milagros”, apuntan fuentes del área de Sanidad del PP.

En la comunidad andaluza, que ya acusa un colapso importante en muchos centros de salud de la comunidad y un problema en especialidades como pediatría, espera en la próxima década 6.800 jubilaciones de su personal sanitario. Una situación insostenible, avisan los expertos, si no se aprueban más plazas de especialistas y se acreditan con más flexibilidad y agilidad. “El grueso de estas jubilaciones se producirá en el período de 2022 a 2025, con un importante pico en el 2024, con más de 900 jubilaciones, alcanzando posteriormente unos valores medios inferiores y más homogéneos de en torno a 500 jubilaciones al año”, advirtió el exconsejero de Salud en esa misiva al Ministerio, para reclamar medidas urgentes al Gobierno de la nación.

La reclamación la recuperó días atrás la actual consejera andaluza de Salud, Carolina García, que advirtió de que el número actual de plazas MIR son insuficientes para cubrir las próximas jubilaciones en el Sistema Andaluz de Salud (SAS). El PP insiste en que es necesaria la ampliación urgente de 1.000 plazas formativas al año de medicina familiar y comunitaria para toda España. Es el Ministerio el que tiene las competencias en esta materia. Cada vez que se ha elevado esta reclamación, el Gobierno ha replicado que no solo se trata de ampliar plazas sino que son las comunidades las que tienen que contar con un número suficiente de acreditación de unidades docentes.