PIDEN QUE DÉ MARCHA ATRÁS

El PP insiste en que Sánchez debe rectificar tras el aviso del BCE: "Va en dirección contraria"

Los populares defienden el dictamen del BCE, "sobre el que ya advirtieron" y niegan que sea una cosa de De Guindos: "Salió por unanimidad"

Insisten en que el Gobierno debe dar marcha atrás o serán los tribunales los que actúen

El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo.

El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo. / EFE/MIGUEL OSÉS

Paloma Esteban

Paloma Esteban

El PP cree que el Gobierno tendrá que rectificar en su impuesto a la banca, a pesar de que el presidente dejó claro el pasado viernes (ya tras conocer el dictamen del Banco Central Europeo) que no dará marcha atrás. El responsable económico popular, Juan Bravo, insistió en que su formación “lleva advirtiendo tiempo de los problemas” que ahora ha señalado el BCE e instó a Pedro Sánchez a revisar su propuesta, incluida en el impuesto a las energéticas: “Se tiene que dar cuenta de que el coche que va en dirección contraria solo es el suyo”, explicó Bravo.

Los populares evitan confirmar si han mantenido contacto estos días con Luis de Guindos, exministro del PP y actual vicepresidente del organismo internacional. De hecho Bravo insistió en que el dictamen (que alerta al Ejecutivo duramente de las dudas que suscita su tasa) “salió por unanimidad” y “no con la firma de una sola persona”. Bravo volvió a recordar que a diferencia de las propuestas que existen en Europa (también para las compañías energéticas), el impuesto en España “no va sobre beneficios extraordinarios, sino que grava la facturación, se tengan beneficios o no”.

Ese siempre ha sido el principal argumento del PP para criticar la propuesta del Gobierno español, especialmente después de que la Comisión Europea saliera en defensa de medidas de este tipo para ayudar a los más vulnerables y que las empresas hagan un esfuerzo adicional en época de crisis. Los conservadores repiten una y otra vez que el impuesto planteado por Bruselas “nada tiene que ver con lo que propone el Ejecutivo” aunque se esté hablando de aumentar la presión fiscal.

El PP está convencido de que si Sánchez no da marcha atrás serán los tribunales los que tumben el impuesto, aunque eso podría tardar entre tres y cuatro años. “Si lo sabíamos nosotros cuando lo propusieron, los problemas que conllevaba el impuesto y que ahora advierte el BCE, ellos también lo sabían”, repitió irónicamente Bravo para asegurar que el Gobierno conoce los puntos negros de su propuesta.

Sobre las palabras de Sánchez hacia De Guindos el pasado viernes, también muy duras, (“es bien conocido por la política española”, dijo Sánchez, por haber sido en el pasado ministro de Economía del PP, artífice del rescate al sector financiero y previamente responsable de Lehman Brothers) Bravo salió en defensa de su compañero de filas, hoy en el BCE: “Ninguno de los órganos independientes que opinan distinto le gustan al presidente. Ahora es el BCE. Pero antes la AIReF, el BdE, Funcas… Todos. Debería entender que él es quien va en dirección contraria”, zanjó.