PRESUPUESTOS DE 2023

El PP usa los presupuestos para defender su tesis electoral: "Sánchez vive fuera de la realidad"

La secretaria general del PP y portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, pide al Gobierno que retire unos presupuestos que ni ayudan a clases trabajadoras, ni protegen a clases medias, ni alivian a autónomos, ni favorecen a empresas.

Las cuentas "sólo responden" a la necesidad de supervivencia de Pedro Sánchez en la Moncloa

La portavoz del PP, Cuca Gamarra.

La portavoz del PP, Cuca Gamarra.

Ángel Alonso Giménez y Miguel Ángel Rodríguez

Desde hace meses, incluso antes de que llegara Alberto Núñez Feijóo a la presidencia, el PP viene observando que el tirón electoral de Pedro Sánchez o se ha estancado sin remedio o se ha achicharrado. Los comicios andaluces del 19 de junio fueron la confirmación de la tendencia en los laboratorios demoscópicos de Génova, la calle de Madrid en la que sigue estando la sede del partido. La razón, para los estrategas y para el equipo del líder gallego, es que al jefe del Gobierno los españoles le ven fuera de la realidad.

El proyecto presupuestario de 2023 ahonda en la tesis, tal y como ha destacado la secretaria general del partido y portavoz del grupo parlamentario en el Congreso, Cuca Gamarra. En la intervención que ha efectuado para defender la enmienda a la totalidad de las cuentas, es decir, la petición de devolución del texto, la diputada riojana ha afirmado: "Estos presupuestos ni responden a las necesidades de los hogares ni a las del tejido empresarial, y no alivian a los autónomos", ha dicho.

"Sólo responden a la necesidad de supervivencia" en Moncloa del presidente socialista. Las cuentas serían, estirando el argumento, una especie de "salvavidas". Pero un salvavidas caro porque lo van a pagar los españoles y las próximas generaciones. Gamarra ha concluido el hilo con esta sentencia: "Los presupuestos no son un instrumento para el bienestar del Gobierno".

Porque, según sus palabras, "la economía va mal, la inflación va mal y el déficit va mal, y estos presupuestos sólo garantizan que las cosas con ustedes van a ir peor". Deducción: hace falta otra política económica y "por supuesto", ha enfatizado, otro Gobierno. Otro Gobierno liderado por Feijóo.

Este episodio del Congreso, el debate de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos, se suele convertir en un choque de visiones políticas. A un lado, el Ejecutivo, encarnado en el ministro/a de Hacienda que corresponda, ahora María Jesús Montero. A otro, el principal partido de la oposición y única alternativa real a la permanencia del PSOE en la Moncloa, representado por Gamarra. Hay más grupos con enmiendas a la totalidad de las cuentas registradas, como Vox, Cs o Junts, pero el duelo interesante, por historia y por demoscopia, es el que enfrenta a los dos partidos mayoritarios del Estado.

Gamarra ha combinado consignas políticas, ideario habitual del PP, y argumentos presupuestarios. Entre las primeras, frases así: los presupuestos están hechos para "comprar el presente y el futuro de Sánchez", y por ello, son "las hipotecas generales del Estado". Además, de nuevo la idea fuerza del discurso, "no responden a la realidad económica, no son sociales y no ayudan a las clases medias". Y como remate: son unos presupuestos "sencillamente sanchistas".

Tampoco se basan en la justicia social, ni mucho menos en la eficiencia económica. Decir lo contrario, en opinión de la portavoz del PP, es "un eslogan vacío". En él se ha instalado el Gobierno, a su juicio.

Porque las cuentas "elevarán el déficit estructural, aumentarán la presión fiscal a familias y a empresas y no favorecerán el crecimiento económico". Según sus argumentos, "todo dependerá de los fondos europeos", cuya opacidad ha criticado.

Dos escenarios

Gamarra ha reprochado que los presupuestos se muevan en dos escenarios, el A y el B. Este segundo es el más realista a criterio del Ministerio de Hacienda, pero las cuentas se asientan en aquel primero. Gamarra ha remarcado esta contradicción antes de desgranar un escenario C: el que plantean la AIReF o el FMI, que apuntan a un crecimiento menos vigoroso, a una inflación desbordada y al peligro de la recesión.

María Jesús Montero.

María Jesús Montero. / epe

Sobre la inflación precisamente, la portavoz parlamentaria del PP ha pronosticado que durante 2023 seguirá lesionando la economía de las familias, en especial a las vulnerables, y por ello ha instado al Gobierno a bajar al 4% el IVA de los productos de primera necesidad y a extender la rebaja del IVA en luz y gas a más allá del 31 de diciembre ("el invierno va a seguir", ha dicho).

Como es frecuente en el PP, Gamarra ha criticado el número de ministerio y de altos cargos, y según ha indicado, "se reserva más de 15.000 millones de euros para seguir haciendo anuncios sin control ni restricciones" con una finalidad electoral. Igualmente, ha reclamado que la recaudación derivada de la inflación se note en los bolsillos de las clases medias, por ejemplo mediante deflactaciones en el tramo de IRPF de rentas de entre 21.000 y 60.000 euros al año.

La dirigente del PP, en definitiva, ha considerado nulos estos presupuestos, antes incluso de que entren en vigor. No atienden a la realidad del país, igual que Sánchez. Es la tesis del PP para las elecciones que vienen. La diputada riojana ha pedido al Gobierno que retire el proyecto.

Pero nada apunta a que eso suceda. El Gobierno, este jueves, salvará las enmiendas a la totalidad del PP y de los demás grupos que las han presentado (se votan conjuntamente) e iniciará un denso proceso negociador con grupos como ERC, PNV, EH Bildu y PDeCAT, principalmente. Será el momento de las enmiendas parciales, las que determinarán la posición de esas cuatro formaciones, dos catalanas y dos vascas, 28 diputados/as en total, y por extensión, el futuro de las cuentas de 2023.