TENSIÓN EN EL PARTIDO

El PSOE tocará la ley trans en el Congreso pero no cambiará la autodeterminación de género

El grupo socialista asegura que quieren "dar seguridad jurídica a la ley" ante la certeza de que PP o Vox la recurrirán al Tribunal Constitucional

Montero

Montero / Eduardo Parra / Europa Press

Los socialistas modificarán la ley trans en el Congreso, a pesar de que se pactó en el seno del Consejo de Ministros con Unidas Podemos y de que esta formación ha exigido en las últimas horas que se respete este acuerdo. Dos pesos pesados del Gobierno, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, apuntaron la mañana de este jueves a que habrá cambios.

Montero, que además es la vicesecretaria general del PSOE, aseguró en declaraciones a los medios de comunicación que los socialistas están trabajando con el resto de formaciones políticas "para sacar la mejor ley posible". Casi a la vez, en otro punto de Madrid, Bolaños defendió que la ley trans se encuentra en el trámite parlamentario y "la función constitucional del Parlamento es mejorar las leyes" y eso es "lo que va a ocurrir". "Una tramitación para mejorar el texto y, por supuesto, ampliar derechos".

Fuentes socialistas aseguran que las modificaciones no afectarán a la autodeterminación de sexo sin más requisitos que acudir al Registro Civil y hacer el cambio y volver tres meses después a ratificarlo. Para una buena parte del PSOE, con un arraigado movimiento feminista, esto supone dejar sin efecto la lucha y las políticas contra la discriminación y la violencia que las mujeres sufren por el hecho de ser mujeres.

Según fuentes del grupo parlamentario, se quiere dar "seguridad jurídica a la ley" ante la certeza de que "acabará recurrida por el PP y sus socios de la ultraderecha en el Tribunal Constitucional". Y "tenemos dudas sobre la equiparación de algunas violencias a la violencia de género", añaden.

CONTRADICCIÓN CON LA LEY DE VIVIENDA

A diferencia de lo que sucede con otros textos pactados con sus socios de coalición, como la ley de Vivienda, que los socialistas se niegan a cambiar como pide ahora Unidas Podemos en el Congreso, con el argumento de que existe un acuerdo previo del Ejecutivo, en la ley trans entienden que sí se deben hacer ajustes. Según sostuvo este jueves Montero, todo lo que se pacta en el Consejo de Ministros está sujeto posteriormente a la opinión del resto de grupos parlamentarios. El mayor ejemplo, a su juicio, el propio proyecto de Presupuestos.

"Hay que hablar, trabajar y ser sensibles ante las cuestiones que se plantean en la sociedad, escuchar e incorporar todos los elementos que consideremos que son buenos para seguir avanzando", aseguró la ministra y número dos del PSOE, que rechazó además que en este asunto se intenté enfrentar los derechos del colectivo LGTBI con las políticas de igualdad. Pero la realidad es que existe esa fractura y que se evidencia a diferentes niveles. En el movimiento feminista con un bloque más afín a los socialistas y otro a Unidas Podemos, y en el propio PSOE, que está roto en dos.

Como ha publicado este diario, a pesar de que la formación morada se empeña en señalar a la ex presidenta del Gobierno, Carmen Calvo, como la causante de que se esté retrasando la tramitación con la ampliación del plazo de enmiendas, la realidad de que el feminismo histórico del PSOE, en parte integrado en la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, recuerda que ella "ayudó a redactar el texto que finalmente se elevó al Consejo de Ministros" y que se negó a recibir a esta organización las tres veces que le solicitaron por carta un encuentro.

PROFUNDA DIVISIÓN EN EL PSOE

Lo que, según fuentes socialistas, ha frenado la ley en el Congreso es la profunda división que genera en el PSOE. El asunto parecía haber quedado atrás. Primero con el acuerdo interno con Unidas Podemos en el seno del Ejecutivo. Ahí fue Calvo quien metió mano al primer borrador del Ministerio de Igualdad, que dirige Irene Montero, y consiguió incluir la obligación de volver tres meses después al Registro Civil para ratificar el cambio administrativo de sexo. Pero es que esto, que es el fondo de la ley, poder hacerlo sin más requisitos previos, es la madre del cordero y lo que ha puesto a parte del movimiento feminista en pie de guerra. El conflicto resurgió después en el congreso del PSOE, en octubre pasado, pero se impusieron las propuestas de quienes defendían la ley trans.

María Jesús Montero aseguró esta mañana que, al igual que sostiene Unidas Podemos, el PSOE no va a admitir "ningún retroceso" en la ley porque ha sido el partido que "siempre ha promovido los derechos en materia de igualdad y para el colectivo LGTBI".