CATALUÑA

Meritxell Serret vuelve a su 'exilio' de Bruselas

La 'consellera' anuncia el nombramiento de Ignasi Centelles como nuevo delegado de la Generalitat ante la UE

Meritxell Serret, ’consellera’ de Acció Exterior.

Meritxell Serret, ’consellera’ de Acció Exterior. / Ferran Nadeu

Xabi Barrena

Pocos lugares de trabajo remueven tanto en lo personal como los que van acompañados de una ruptura personal con el propio entorno. La hoy 'consellera' de Acció Exterior, Meritxell Serret, ha vuelto este jueves a la sede de la delegación de la Generalitat ante la UE, en Bruselas. La delegación que ella lideró en su exilio', entre el 2018 y el 2021, cuando decidió volver a España.

"Estoy emocionada por reencontrar a muchas de las personas que me ayudaron a sobrellevar la situación", explicó cuando se le preguntó a traición, tras dar cuenta ella del nombramiento de Ignasi Centelles como delegado de la Generalitat en la capital comunitario. Esta es la única delegación cuyo liderazgo entra en la órbita de los cargos de confianza de la Conselleria de Acció Exterior y Serret, por tanto, culmina la renovación del equipo del departamento tras la salida de Junts, y de su antecesora Victòria Alsina, del Govern.

Serret era, en el 2018, una de las dos caras de ERC en el 'exilio' independentista en Bruselas. El otro era Toni Comín. En el 2021, ya era la única republicana en Bruselas, tras el nuevo cambio de color político del 'exconseller', y tras meditar mucho el significado de que el juez Pablo Llarena no hubiera activado su euroorden decidió volver a casa.

También que aquellos 'consellers' cuyos departamentos que no tuvieron una implicación directa en la organización del 1-O fueran absueltos del delito de malversación, la convenció de que había llegado el momento del retorno. Estuvo, pues, casi tres años cerca de la corte de Carles Puigdemont en Bruselas. No se le ha escapado nunca una mala palabra para sus 'compañeros' de estancia bruselense.

Cuando fue elegida diputada en las elecciones del 14-F, Serret cesó como delegada y preparó el viaje de vuelta. Un año después, este mes de marzo, el Tribunal Supremo retiró la acusación de malversación (en la lógica de la sentencia del juicio del 1-O) y trasladó la causa al TSJC. El fiscal solicita un año de inhabilitación y una multa de 12.000 euros por desobediencia grave, por participar, básicamente, en todos aquellos actos del Govern en los que se promocionó el referéndum y por firmar la propia convocatoria de la cita electoral.

Centelles, el nuevo delegado, tiene una dilatada experiencia en el campo comunitario europeo. Entre 2007 y 2010 trabajó en la Comisión Europea, en dirección general de Ampliación, analizando los países de los Balcanes orientales, desde Bruselas. Desde 2010 ha sido coordinador de la Coppieters Foundation, una institución de investigación de políticas públicas reconocida y financiada por el Parlamento Europeo. Como consultor ha trabajado, asimismo, para las Naciones Unidas.