MAPA DE SITUACIÓN POR COMUNIDADES

Los barones urgen a Podemos a llegar a acuerdos amplios antes de Navidad para asegurar sus feudos

En Aragón por primera vez Podemos e IU se plantean ir juntos, en Canarias Alberto Rodríguez es la clave, en la Comunidad Valenciana resulta vital que Unides Podem mantenga la representación, en La Rioja se explora que los dos partidos vayan juntos y en Navarra han sellado un acuerdo

En Extremadura interesa que Podemos-IU resista por si no se repite la mayoría absoluta, en Baleares creen que aguantan y en Asturias y Canarias, los socialistas están muy sólidos

Presidentes autonómicos

Presidentes autonómicos / EFE

El final del verano ha marcado el comienzo de la carrera para las elecciones autonómicas y municipales. Unos presidentes llegan en mejor forma que otros pero salvo Emiliano García-Page, que para continuar sólo le vale reeditar su mayoría absoluta, el resto de barones socialistas necesitan la supervivencia de Unidas Podemos para mantener sus feudos. De lo que suceda a la izquierda del PSOE depende el futuro de un buen puñado de regiones. Aunque la situación es distinta en cada territorio, el PSOE "ha entendido que si peligra ese espacio, peligran los barones", según fuentes conocedoras, porque no es posible alcanzar una mayoría parlamentaria. Por eso en las autonomías en las que gobiernan se vive absolutamente pendiente de las decisiones de los morados, para calibrar si beneficia o perjudica la conservación del poder territorial socialista. Con una mirada puesta en Podemos y otra en el Gobierno central, en las comunidades socialistas sitúan la Navidad como el horizonte para aclarar la solvencia del resto de partidos a su izquierda y comenzar a vislumbrar sus opciones electorales en mayo de 2023.

Las posibilidades de que prosigan muchos gobiernos progresistas están supeditadas a la política de acuerdos de Podemos. El proyecto de Yolanda Díaz, Sumar, no se pondrá en marcha hasta las generales y sólo para entonces se sentará a hablar con el resto de partidos. La vicepresidenta está atenta a los acercamientos que se dan en los territorios y a lo largo de su gira por España tratará de aunar sensibilidades, tal y como contó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. El objetivo es favorecer unos pactos territoriales que, en último término, allanarán también la construcción de su candidatura.

Pero los recelos de Podemos hacia Díaz podrían dificultar el entendimiento de las izquierdas en las autonómicas. El partido ha puesto en marcha una maquinaria para reforzarse de cara a la futura negociación de las listas nacionales. Su objetivo es ganar peso y protagonismo para, llegado el momento, ganar posiciones en el proyecto. Con esta meta ha puesto en marcha en sus territorios procesos de primarias que servirán para blindar a sus candidatos frente a otros aspirantes. Una fórmula que, unida a una estrategia dura como la empleada en Andalucía, puede complicar el eventual acuerdo. Esta es, en estos momentos, la situación en cada comunidad.

· Aragón. En el territorio de Javier Lambán, las encuestas apuntan a un empate técnico entre PP y PSOE pero los socialistas creen que tienen todo a favor para continuar. Génova no ha aclarado si el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, será el candidato a la Presidencia, y como en otras autonomías no se sabe aún si Podemos y IU se presentarán juntos. Hasta ahora los morados (5 diputados) e Izquierda Unida (1) han ido a las urnas por separado, pero en los últimos meses se ha expresado la voluntad de concurrir en coalición. Una propuesta que está por ver sí fructifica y a la que podría unirse Chunta Aragonesista (CHA), que cuenta con tres escaños en la Cámara aragonesa. La alianza que podría comenzar a nivel municipal, donde el ex alcalde de Zaragoza Pedro Santisteve -Zaragoza en Común- ha hecho un llamamiento de unidad a todas las partes.

A la espera de que estos movimientos se aclaren, en el PSOE de Aragón consideran que cuentan con margen suficiente para reeditar el pacto cuatripartito, junto a Podemos, PAR y CHA, aunque tenga otra formulación. Lambán ha salido muy reforzado de su oposición a los Juegos de Invierno, que el presidente del COE, Alejandro Blanco, había negociado para favorecer a Cataluña. Ciudadanos (12) está al borde de la desaparición pero, apuntan fuentes socialistas, si saca algún escaño no se debe dar por hecho que sumará "automáticamente" con el PP. Otra de las incógnitas es qué resultado obtendrá Teruel Existe y Aragón Existe (su marca autonómica) que, han ido desinflándose poco a poco.

· Asturias. El Principado es una región tradicionalmente progresista, y el Gobierno de Adrián Barbón no parece peligrar a día de hoy. Más aún teniendo en cuenta el entendimiento entre las fuerzas de izquierda que se producirá con probabilidad en los próximos meses. En Asturias Podemos e IU siempre habían concurrido cada uno por su lado pero un acuerdo podría mitigar el retroceso que el espacio está experimentando en todo el país, y servir de apoyo al Ejecutivo socialista. En todo caso, el PSOE no ve una bajada estrepitosa de los morados que les deje fuera del Parlamento. Tampoco allí el PP tiene candidato y arrastra, además, la escisión de Foro Asturias, ahora dividido internamente. Ciudadanos también está en riesgo de desaparecer y han comenzado las primeras peleas internas en Vox. "Los problemas están en la derecha", señalan en el PSOE.

· Baleares. Las últimas encuestas plantean un escenario abierto en Baleares, donde gobierna el PSOE en coalición con Podemos y con Més, que genera dudas sobre si podrán seguir. Según los socialistas estos sondeos no han absorbido aún las medidas anticrisis del Gobierno y de la propia presidenta, Francina Armengol. Y además confían en la resistencia electoral tanto de Podemos como de Més, que incluso podría subir. La distribución de escaños por ínsulas contiene la caída de los morados. El PSOE confía en que el retroceso de Podemos sea mínimo y que pierdan, en todo caso, uno de los cinco diputados actuales. Sostienen, además, que el voto socialista está estabilizado, tras unos meses de dudas, y que la suma de la derecha no es fácil y, probablemente, requerirían el apoyo de alguna formación regionalista, si estas tiene escaños suficientes.

· Canarias. Las Islas es uno de los territorios que Ferraz da por seguro porque los estudios reflejan una consolidación del presidente Ángel Víctor Torres, que mejoraría su resultado aunque a costa de robar voto a Nuevas Canarias y a Podemos. Y es que situación de la izquierda a la izquierda del PSOE no parece demasiado halagüeña por la salida de Podemos de uno de sus principales referentes políticos: Alberto Rodríguez. El ex diputado trabaja en los últimos meses para sentar las bases de una nueva formación de tinte nacionalista. La principal incógnita será si Podemos es capaz de recomponer lazos con el que un día fuera su secretario de Organización y sumarse a una candidatura liderada por él o si, por contra, deben medirse en las urnas; un extremo que, señalan algunas fuentes del espacio, sería fatal en términos electorales, dado el gran apoyo que tiene Rodríguez en la izquierda canaria. Pese a todo los socialistas canarios se muestran tranquilos por la subida que reflejan los sondeos -entre 28 y 29 diputados para el PSOE, cuando la mayoría absoluta es 31-.

· Cantabria. Éste es uno de los territorios donde está más avanzada la posibilidad de acuerdo a la izquierda del PSOE. Ya hace un año Podemos e Izquierda Unida sellaron un acuerdo para concurrir juntos a las autonómicas y municipales, y a día de hoy ese compromiso parece mantenerse, después de que fueran por separado en la anterior cita electoral sin que ninguna de las dos fuerzas obtuviera representación. En este caso, el presidente es el regionalista Cántabro Miguel Ángel Revilla en alianza con el PSOE. Para que los socialistas puedan plantearse siquiera gobernar, habrían de contar con aliados potenciales a su izquierda, y parece casi imposible mientras siga Revilla.

· Castilla la Mancha. El Gobierno socialista de Emiliano García-Page depende de sí mismo para revalidarse, debido a la extrema debilidad de los partidos a su izquierda y sus pobres expectativas electorales. En las últimas elecciones la coalición de Podemos-IU-Equo se quedó fuera del arco parlamentario, perdiendo los tres asientos que había logrado en 2015. Page tiene ahora mayoría absoluta y está obligado a conseguirla de nuevo. En el PSOE manchego recuerdan que se enfrentan a la misma situación que hace cuatro años porque en aquel momento los sondeos ya dejaban fuera de las Cortes a Podemos. La clave es superar la barrera del 40% de voto, con el que triplican al tercero en las cinco provincias y aseguran la mayoría absoluta.

· Comunidad de Madrid. Las opciones de la izquierda son mínimas en la región gobernada por Isabel Díaz Ayuso, que volverá a sacar las urnas dos años después del último adelanto electoral. El socialismo madrileño prosigue descolocado, con Juan Lobato al frente de un partido que por primera vez no es líder de la oposición, en un puesto que ocupa Más Madrid. Tampoco hay posibilidad alguna de acuerdo entre los partidos progresistas; aunque los morados han pedido una candidatura conjunta, el partido de Mónica García se niega en redondo. La división de la izquierda, sumado a la caída de Vox, aúpa a la dirigente del PP.

· Comunidad Valenciana. Esta es la autonomía más afectada por la debilidad de Podemos. Si la formación se queda fuera de Les Corts sería muy complicado un nuevo pacto del Botànic, con el que gobiernan PSPV, Compromís y Unides Podem. Aquí está descartada una candidatura conjunta con Compromís, cosa distinta serán las generales de finales de 2022, con Yolanda Díaz capitaneando Sumar. La estrategia allí es ofrecer una "imagen conjunta" de todo el Consell, vender "estabilidad" y "gestión" hasta las elecciones de mayo y dar su espacio a Unides Podem. La antigua Esquerra Unida tiene una conselleria y Podemos, la vicepresidencia segunda. Pero, pese a estos planes, en el socialismo valenciano sostienen que podrían incluso gobernar aunque Podemos no obtuviera representación parlamentaria "si el PSPV es primero o segundo y Compromís está por delante de Vox".

· Extremadura. En la otra tierra con mayoría absoluta del PSOE la supervivencia de Podemos se percibe ahora como una contribución que puede ser fundamental. El presidente Guillermo Fernández Vara sale muy bien parado en las encuestas, con porcentajes de datos similares a los que meses antes de las elecciones de 2019 apuntalaron su hegemonía. El problema es que para mayo quedan todavía mucho tiempo. Por eso a los socialistas no les vendría mal que Podemos-IU, con cuatro escaños ahora en la Asamblea, resistiera. Así, aseguran, habría al menos un "colchón" para evitar una suma por la derecha.

· La Rioja. El Gobierno de Concha Andreu, que puso fin a 19 años de dominio ininterrumpido del PP, necesita que los partidos a su izquierda sigan a flote. IU y Podemos concurrieron en 2019 bajo la marca Unidas Podemos pero rompieron poco después de la cita electoral. Ahora han anunciado que vuelven a presentarse juntos. Esto es capital para los socialistas, a quien corresponde a la vez mantener o mejorar sus datos. La Rioja es una comunidad de talante conservador pero tiene la ventaja para Andreu de que es pequeña y puede pedir el voto casi puerta a puerta.

· Murcia. El PSOE fue el que más votos obtuvo en 2019 pero el acuerdo del PP con Ciudadanos hizo prosperar un Gobierno popular que ahora tendrá que someterse a las urnas después de fuertes turbulencias y tras la moción de censura fallida del pasado curso. Para plantearse cualquier opción de gobernar y ante la desaparición de Cs, los socialistas miran a su izquierda en busca de alianzas. Y pese a esta necesidad, Murcia se presenta como una de las regiones donde más difícil lo tienen los progresistas de más allá del PSOE para llegar a acuerdos amplios. La escisión en 2019 del que fuera líder de Podemos, Óscar Urralburu, y la fundación de Más Región ha enconado las posturas. Estas semanas Podemos, IU y Más Región negocian por buscar acuerdos, aunque no existen certezas de que el intento vaya a llegar a buen término.

· Navarra. La Comunidad foral ha sido la primera en lograr un entendimiento por parte de las izquierdas que será crucial a la hora de revalidar a la socialista María Chivite como presidenta regional. Las direcciones de Podemos, Izquierda Unida de Navarra y Batzarre ya han sellado un acuerdo para presentar una candidatura conjunta a las elecciones forales y municipales de mayo. Se trata de un avance significativo, porque hasta el momento Podemos e IU siempre han concurrido por separado a los comicios. El Partido Socialista Navarro asegura que tiene "buenas perspectivas de crecimiento", que en la calle se percibe "tranquilidad" y "estabilidad" con la gestión y que el liderazgo de Chivite "ha calado". Sus datos les dicen que pueden escalar de 11 a 13 diputados y que es muy factible reeditar el acuerdo de gobierno con Podemos, IU y Geroa Bai.