SUMAR

Yolanda Díaz supervisa los acuerdos para las autonómicas en su gira por España, que se alargará hasta 2023

Las próximas paradas de la vicepresidenta segunda serán Cataluña este fin de semana y Extremadura, el que viene

Yolanda Díaz en una visita a Galicia.

Yolanda Díaz en una visita a Galicia. / EFE

Yolanda Díaz continúa su tourné por el país para construir su proyecto y asume que esta gira se alargará hasta más allá de 2022. La vicepresidenta segunda del Gobierno lanzó el pasado julio su llamado ‘proceso de escucha’ en Madrid y con él ha viajado ya a Galicia, País Vasco y Asturias. Unas visitas que ha empleado también como termómetro para determinar las posibilidades de acuerdo que existen en las izquierdas de cara a las autonómicas y municipales del próximo año. Si bien Díaz ha renunciado a desplegar para entonces la plataforma Sumar, la cita sí será el prolegómeno de su proyecto nacional.

La dirigente, que en tres meses ha visitado cuatro regiones teniendo en cuenta Madrid, pisa ahora el acelerador con el objetivo de acudir a las 17 comunidades autónomas del país, y dejando abierta la opción de repetir actos en aquellas donde su tamaño o realidad lo requieran. Podría ser el caso de Andalucía o Comunidad Valenciana por una cuestión de extensión, o las distintas islas que componen Canarias o Baleares. Una circunstancia que hace imposible que la dirigente culmine en diciembre su empresa, según admiten fuentes próximas.

Yolanda Díaz en un encuentro con trabajadores en Oviedo este jueves, acompañada del artista asturiano Rodrigo Cuevas 

Yolanda Díaz en un encuentro con trabajadores en Oviedo este jueves, acompañada del artista asturiano Rodrigo Cuevas  / EFE

Estos viajes continuarán al menos en enero de 2023, si es que no van más allá en el calendario. Sólo una vez culminada esta fase Díaz hará oficial su candidatura y será entonces cuando inicie la ronda de negociación con el resto de partidos de izquierda a nivel nacional para entenderse en las generales. Una última fase que, en función de cómo se den los tiempos, podría posponerse incluso a primavera.

Y todo ello con la vista puesta en el 28 de mayo, cuando tendrán lugar las elecciones a nivel municipal y autonómico -salvo en Cataluña, Andalucía, País Vasco y Galicia-. Con este horizonte, Yolanda Díaz aprovecha sus visitas por España para hacerse una composición de lugar sobre el estado de posibles alianzas en cada uno de los feudos, con el objetivo de sacar una foto de situación y anticipar posibles escenarios. La vicepresidenta ya ha dejado claro que no va a desplegar su proyecto para esa primera cita electoral, pero eso no obsta para que intente propiciar un acercamiento entre los distintos actores que allane un futuro entendimiento.

Las alianzas que se produzcan irán preparando el terreno para el gran acuerdo que prevé poner en marcha la gallega una vez oficialice su candidatura, algo que sucederá como muy pronto en febrero, por lo apurado del calendario. Así, desde el equipo de Díaz tratan de tener una vía de diálogo abierta con todos los actores de la izquierda de cada lugar para tener feedback sobre posibles acuerdos y tratar de acercar posturas.

Los territorios

Unos movimientos sutiles pero que van dando frutos. En el acto de Sumar en Asturias el pasado fin de semana, se pudieron ver a todas las fuerzas a la izquierda del PSOE en las primeras filas; desde las distintas corrientes de Podemos e Izquierda Unida -fuerzas enfrentadas en el principado y con sendas batallas internas a su vez- a Más País, Equo, Alianza Verde o Izquierda Asturiana; un detalle que no es menor en Asturias, teniendo en cuenta que se trata de un territorio tradicionalmente progresista pero donde los partidos de la izquierda parecían abocados al enfrentamiento. El entendimiento de todas estas fuerzas podría traducirse en un gran impacto a nivel electoral.

Yolanda Díaz con Joan Baldoví.

Yolanda Díaz con Joan Baldoví. / efe

Esta situación podría ser distinta en lugares como la Comunidad de Madrid o la Comunidad Valenciana, donde hay actores que parecen irreconciliables - Más Madrid y Compromís con Podemos, respectivamente- y donde no está claro si cada una de las organizaciones podrían aglutinar más apoyos por separado de lo que lograrían conjuntamente.

Hasta ahora el único acuerdo que ha sido avalado por Yolanda Díaz se ha producido en Andalucía, y no se trata de un modelo a seguir, según admiten desde hace meses en el equipo de la dirigente. Lo enconado de las negociaciones andaluzas llevó a que la vicepresidenta interviniera directamente entre las partes para lograr un acuerdo que saltó por los aires casi antes de arrancar, con la marca Podemos quedando fuera del registro de la coalición. Las tensiones entre IU y Podemos ya se han saldado con ceses en los órganos parlamentarios incluso antes de que empezara la actividad institucional. Después del pobre resultado, el fuerte protagonismo que tuvo entonces Díaz en el acuerdo no parece algo que se vaya a repetir en otros escenarios. Pero, eso sí, la vicepresidenta aprovecha cada visita para ir moviendo piezas de una manera mucho más discreta.

Contra el calendario

El 'proceso de escucha' impulsado por Díaz parece medirse con el calendario. La semana pasada se reactivaron los actos en Asturias después de casi un mes; la causa de este paréntesis fue la organización y presentación de los equipos que trabajan con la vicepresidenta, pero una vez puesta a punto la maquinaria Díaz necesita despegar, y es por eso que viajará durante varias semanas consecutivas, pisando el acelerador de su proyecto y sumando kilómetros a sus espaldas.

La siguiente parada de la gallega es este fin de semana en Cataluña (Sabadell), un territorio donde se siente especialmente cómoda, y está previsto que la semana que viene realice otro viaje a Extremadura. El formato de sus visitas comienza a asentarse; la dirigente emplea los fines de semana para el proyecto, con la intención de que sus obligaciones como miembro del Gobierno no se vean de ningún modo afectadas.

En los últimos actos, Díaz mantenía reuniones con personalidades, actividades más distendidas y encuentros con sectores de cada territorio el viernes y se reservaba el sábado para hacer un acto más multitudinario, donde hay intervenciones de miembros de la sociedad civil y donde el público acaba tomando la palabra para expresar sus inquietudes. 

El escenario catalán es uno de los ejemplos donde las distintas fuerzas han logrado un importante entendimiento en los últimos tiempos, y es también donde reside parte del capital político de la dirigente, que tiene como principal valedor a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y a los comuns, la vertiente catalana de los morados. No es la primera vez que la vicepresidenta protagoniza un acto en Cataluña, que fue junto con Valencia uno de los puntos de partida del proyecto autónomo de Yolanda Díaz. Después de su primer acto conjunto con Ada Colau, Mónica Oltra o Mónica García en noviembre del año pasado -un acto anunciado en el primer número de este diario, que hoy cumple un año-, Díaz acudió a Barcelona para volver a unir fuerzas con la edil de Barcelona