En el Congreso

Sánchez avisa de que Feijóo quiere desmantelar la sanidad pública

El presidente del Gobierno pide ver la política de Ayuso en Madrid: "Para una colonoscopia, un año"

Pedro Sánchez, en el Congreso.

Pedro Sánchez, en el Congreso. / David Castro

Miguel Ángel Rodríguez | Ángel Alonso Giménez

Pedro Sánchez

 ha lanzado un aviso desde la bancada del

Congreso de los Diputados

: los impuestos son necesarios para sostener el estado del bienestar y con las bajadas que promete 

Alberto Núñez Feijóo

 solo se logrará lo contrario, "desmantelar" los servicios públicos. El presidente del Gobierno, sacando pecho de la reforma fiscal impulsada por el Ejecutivo de coalición, ha señalado que las políticas del PP, implantadas en comunidades como la de Madrid, donde gobierna Isabel Díaz Ayuso

, tienen como resultado que un ciudadano tenga que esperar hasta un año para hacerse una colonoscopia en la

sanidad pública

.

Pese a que las negociaciones entre PSOE y PP para renovar el CGPJ podría hacer imaginar una rebaja de los roces -al menos públicamente-, Sánchez ha cargado duramente contra los conservadores por su campaña para rebajar los impuestos a las grandes fortunas. "Todas estas necesidades deben de ser cubiertas y para eso necesitamos recursos económicos, necesitamos impuestos", ha dicho Sánchez, tras recordar el gasto que el Gobierno tuvo que destinar para reforzar la sanidad pública. "Que hipocresía la de quienes en la pandemia pedían más Estado y ahora que superamos la pandemia piden menos Estados", ha denunciado durante su comparecencia inicial en el Congreso.

"La disyuntiva es clara. Hay dos opciones: fortalecer o debilitar el estado del bienestar", ha subrayado Sánchez antes de avisar que "las recetas de Feijóo son las mismas que las de Rajoy, una vuelta al pasado, al peor de nuestros pasados en la precariedad y desigualdad de nuestro país". "El resultado es ya conocido, deprimieron la economía, subieron paro, ensancharon la desigualdad y los desequilibrios territoriales", ha sentenciado mientras miraba a la bancada conservadora.

Sanidad madrileña

Para mantener los servicios públicos, Sánchez ha apostado por un "sistema fiscal de primera división". Dentro de este sistema es donde encajan los tres nuevos gravámenes que ha impulsado el Gobierno en los últimos meses: a las grandes eléctrica y a los bancos, mediante una proposición de ley que registraron en verano, y a las fortunas que superen los 3 millones de euros, a través de otra proposición que pretenden aprobar junto a los Presupuestos.

En concreto, Sánchez ha señalado que la rebaja de los impuestos conlleva la degradación de los servicios públicos y ha puesto como ejemplo a la Comunidad de Madrid donde, según ha denunciado, "la administración autonómica sanitaria está dando citas para una colonoscopia para dentro de un año". Díaz Ayuso no ha tardado en señalar la "desesperación" de Sánchez al tener que "mentir" sobre el estado de la sanidad en la región.

"Enriquecerse" a costa de los ciudadanos

Sánchez también ha aprovechado sus intervenciones en el debate para denunciar que el PP se opone a la subida de las pensiones. Ha asegurado que las críticas de los populares a esta medida por considerarla electoralista es una actitud "clasista y soberbia" que solo enfrenta a las generaciones. A este respecto, ha apuntado que el problema de los jóvenes es la "precariedad" laboral y no la contribución al sistema de pensiones.

El mismo tono duro y bronco que Sánchez ha utilizado la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra

, que ha tratado de echar por tierra los reproches de Sánchez asegurando que su partido defiende la justicia fiscal. El problema, ha apuntado, es la "nefasta" gestión de los recursos por parte del Gobierno. La dirigente conservadora ha lamentado que el "nerviosismo" del jefe del Ejecutivo le haya llevado a "desempolvar la lucha de clases". "No se trata de acabar con la riqueza, se trata de acabar con la pobreza", le ha espetado.

Pese a que Sánchez ha criticado que la derecha acuse al Gobierno de "enriquecerse", Gamarra ha vuelto a sostener este argumento, aseverando que la subida de impuestos tiene como resultado "más poder de decisión" para el Ejecutivo y "menos poder de decisión para los ciudadanos".