"NI CANDIDATOS NI CUADROS SUFICIENTES"

El PP confía en que las municipales y la falta de candidatos darán la puntilla a Vox

En Castilla y León el PP calcula que habrá un 30% de municipios donde Vox no consiga presentarse

Todas las autonomías gobernadas por los populares acreditan "la falta de cuadros" y afirman que algunos dirigentes que se fueron "ya vuelven a llamar a la puerta"

En Génova reconocen que si Vox pincha en las municipales el camino hacia las generales se allana mucho

Feijóo y los barones en la interparlamentaria de Toledo.

Feijóo y los barones en la interparlamentaria de Toledo. / DAVID MUDARRA.

Paloma Esteban

Paloma Esteban

La crisis interna en la que se encuentra inmerso Vox con la amenaza de Macarena Olona de ejecutar una escisión y Santiago Abascal intentando dar un golpe en la mesa (“ya nos dirá si vuelve a Vox o se va a la Abogacía”, afirmó el líder este domingo en la manifestación de Barcelona intentando cerrar la puerta a otras posibilidades como un nuevo partido) empieza a dar muchas alas al PP. La estrategia de Alberto Núñez Feijóo de buscar “moderación y centralidad” en la derecha sin mirar, ni siquiera de reojo a su principal competidor, se podría ver favorecida, según distintos barones del PP, a partir de las elecciones municipales del mes de mayo.

Los cálculos que hacen los populares, según explican varias fuentes de peso a este diario, pasan por que Vox sea incapaz de hacer listas electorales para muchos ayuntamientos el año que viene. En las autonomías gobernadas por el PP creen que al partido de Abascal le faltan demasiados cuadros en este momento y auguran que la sangría continuará si no consigue enderezar la situación tras el fracaso de Andalucía. “Muchos militantes que se fueron e incluso dirigentes que están en Vox empiezan a llamar a la puerta otra vez”, aseguran. Los populares dan por hecho que la falta de candidatos impedirá a Vox presentarse en muchos ayuntamientos.

En Castilla y León, único gobierno en el que está Vox, hay más de 2.000 municipios. El PP calcula que al menos un 30% en el mundo rural no contará con la papeleta de la formación de ultraderecha. “Se van a centrar en los ayuntamientos grandes. Solo pueden jugar esa carta”, aseguran. Las relaciones del Gobierno de coalición no terminan de estabilizarse. Alfonso Fernández Mañueco se comprometió a dar estabilidad y en su entorno aseguran que “así lo está haciendo”. Pero de puertas hacia adentro las cosas no son nada sencillas. 

En el PP castellano y leonés afirman que "la falta de experiencia y cargos solventes" en las filas de Vox dificultan la actividad de gobierno en sus consejerías. E igual que sucedió con la negociación tras las elecciones, “las decisiones que les implican se siguen tomando fuera de Castilla y León”.

Hay otras comunidades como Madrid o Andalucía donde también cuentan con un ‘pinchazo’ importante de Vox en las municipales. Isabel Díaz Ayuso peleará por toda la zona sur, donde pretende arrebatar alcaldías socialistas y cerrar el paso a los apoyos que Vox llegó a cosechar en otras elecciones. Móstoles y Fuenlabrada figuran como principales objetivos, y también en la zona noreste, Alcalá de Henares. Su perspectiva, igual que la de Andalucía tras la arrolladora mayoría absoluta de Juanma Moreno en junio, pasa por taponar seriamente al partido de Abascal. 

En Génova reconocen que si ese fenómeno se produce y se visualiza la primera gran pérdida de apoyos en Vox, el camino hacia las elecciones generales se allanará de forma contundente. “Les puede dar la puntilla. La clave ahora es que todos los votantes que se fueron vuelvan a ver al PP como única posibilidad, única alternativa”, reconocen.

En Vox, sin embargo, insisten en que continuarán dando la batalla y hacen caso omiso de las lecturas sobre su situación interna. En las encuestas, afirman, sigue apareciendo un suelo consolidado. Y a eso se agarran para pensar que no habrá debacle. La cuestión es qué ocurrirá con Macarena Olona finalmente después de que la que fuera candidata a la Junta de Andalucía haya duplicado sus apariciones públicas, lanzando un desafío claro a Abascal: quiere una reunión para ver si siguen sumando juntos.

Si los principales dirigentes ultras ya daban síntomas de un cierto bloqueo, el anuncio de la abogada del Estado les ha sumido en la perplejidad. Abascal aprovechó su presencia en Barcelona para cerrarle el paso hacia otra formación distinta a la suya: o abogacía del Estado o vuelta a Vox, zanjó. 

Pero incluso gestionar esa posible reincorporación no parece sencillo después de que la propia Olona asegurara que abandonaba la política por “problemas de salud” y a las dos semanas volviera al foco mediático. Las rencillas internas entre ‘pesos pesados’ como Javier Ortega Smith (persona de la máxima confianza de Abascal) no facilitan tampoco esa posibilidad.

UNIDAD DEL PP Y BASTANTE IRONÍA

El PP aprovechó para exhibir unidad en la Interparlamentaria de este fin de semana en Toledo y no hubo un solo dirigente de peso que no comentara la situación en la formación rival. Hubo muchas comparaciones: desde que Olona se ha convertido en “el Errejón de Vox” hasta afirmar que su marcha es “exactamente el mismo ejemplo que el de Abascal cuando abandonó el PP”.

La única certeza que tienen los populares es que esa “división” restará votos a su rival y que su objetivo es que la sangría de Vox no pare de aquí al mes de mayo. Feijóo evitó en todo momento referirse a esta circunstancia y lo que pidió a sus filas es concentrar todos los esfuerzos en seguir tejiendo la alternativa a Pedro Sánchez desde la oposición: “Tenemos mucha tarea y hay que adelantar en estos meses para cuando gobernemos”, zanjó.

El objetivo de Feijóo sigue siendo alcanzar la Moncloa sin necesitar a Vox en su Gobierno. Y para ello, como publicó este diario, lleva meses tratando de acercarse al PNV y reconstruir la relación que tan tocada quedó tras la moción de censura a Mariano Rajoy. Para Génova el camino andaluz es el que hace falta seguir: “Con moderación y centralidad se puede. Hay un hueco enorme por el centro que se puede coger incluso con un sistema multipartidista. Lo ha hecho Juanma y lo hará Feijóo”, repiten en su núcleo duro.