SE EQUIVOCA EN EL CONGRESO

El diputado Casero vuelve a la picota por otro error: el PP solo actuará cuando le abran juicio oral

Tras error que salvó la reforma laboral, el diputado extremeño votó por error a favor de investigar las presuntas irregularidades corruptas durante los ejecutivos de Rajoy

En el grupo parlamentario reconocen que existe un mar de fondo alrededor de su figura

El partido no actuará contra él hasta que el juez decida si le abre juicio oral por el caso de los contratos cuando era alcalde de Trujillo

El diputado del PP, Alberto Casero.

El diputado del PP, Alberto Casero. / CARLOS LUJÁN.

Paloma Esteban

Paloma Esteban

El nuevo error no fue tan trascendental como el de la reforma laboral, pero el diputado extremeño del PP, Alberto Casero, ha vuelto al centro de la polémica. El parlamentario que salvó (equivocándose en su voto) una de las leyes estrella de la legislatura, el gran proyecto de Yolanda Díaz y apoyado por Pedro Sánchez, el pasado mes de febrero, se alineó este jueves con ERC, Bildu y el Grupo Plural (además de PSOE y Unidas Podemos) votando a favor de una comisión para investigar presuntas prácticas corruptas del PP durante los gobiernos de Mariano Rajoy en el marco de la ‘operación Cataluña’.

La comisión iba a salir adelante de todos modos (contó con 191 votos a favor). Pero se trata de otro error (“lo reconoce, su intención era votar no”, aclaran fuentes del grupo parlamentario) al que Génova quiere quitar hierro. Pero lo que parece innegable es que existe un mar de fondo en torno a la figura de Casero, que no ha hecho más que empeorar en los últimos días después de que el Tribunal Supremo pidiera el suplicatorio al Congreso para poder proceder penalmente contra el diputado.

El juez Andrés Palomo dio ese paso (necesario al ser diputado) en el marco de la investigación sobre unos contratos que adjudicó Casero en 2017 y 2018 cuando era alcalde de Trujillo (Cáceres) que sumarían 50.000 euros. El instructor le atribuye los delitos de prevaricación y malversación.

Según ha podido saber este diario, Casero esperará a que el procedimiento avance y también lo hará el partido sin tomar ninguna decisión más por el momento. El PP ya le abrió un expediente informativo en el mes de junio (lo mantiene abierto) y tomará más medidas si finalmente el juez le abre juicio oral. En ese escenario, los estatutos del partido contemplan la suspensión de militancia. El diputado extremeño tiene claro que no “dañará al partido ni a las siglas”, pero hasta que se conozca la decisión del magistrado pretende aguantar. 

En el partido y en el grupo parlamentario distintos dirigentes insisten en defender su trayectoria dentro del PP, pero muchos no esconden la “mala imagen” con la que se ha visto relacionado a raíz de la reforma laboral. Como publicó este diario, muchos dirigentes populares siguen situando aquella votación como el “verdadero punto de inflexión” en la crisis interna que después estalló dentro de las filas conservadoras y que terminó con la anterior cúpula.

También en el PP de Castilla y León (que en aquel momento se encontraban en plena campaña electoral) achacan parte de su declive, que terminó con una victoria muy justa, a aquella votación fatídica. El Gobierno de Sánchez iba a llevarse el mayor varapalo legislativo de la legislatura y el voto de Casero le salvó.

Algunos diputados consultados por este diario creen que finalmente Casero saldrá de la Cámara Baja. Todos coinciden en que “lo ha pasado muy, muy mal” a raíz de la votación de la reforma laboral, no solo por la dimensión mediática que adquirió, sino por todo lo que acarreó después internamente. Casero era la mano derecha de Teodoro García Egea en la sede nacional del partido como secretario de Organización.

A pesar del “cariño” que los compañeros de filas le profesan, algunas voces aseguran que la imagen de aquella votación “hizo demasiado daño” a todo el grupo parlamentario, y aseguran que las novedades en el caso de los contratos de Trujillo, con el nuevo movimiento del juez, se ven “sobredimensionadas” por ser él y por la visibilidad que desde el error en la reforma laboral ha ido teniendo. “A él todo le penaliza el doble”, afirman.

Volvió a suceder ayer durante la votación en el Congreso. Dirigentes populares reconocían: “No puede ser, no puede ser”. Otros trataban de restarle importancia asegurando que “todos los diputados se equivocan”, pero la inmensa mayoría reparaba en que un error en la votación para Casero ya no es igual que para el resto de parlamentarios.