CONVALIDACIÓN EN EL CONGRESO

Moncloa da por seguro que aprobará el decreto energético y acusa a Feijóo de antieuropeo

La portavoz del Gobierno insta al líder del PP a preguntar en la calle si los españoles están en contra de las ayudas al transporte

En el Ejecutivo cuentan con tener un respaldo más que suficiente de los grupos parlamentarios para convalidar el decreto

Isabel Rodríguez, junto a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, y la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras la reunión del Consejo de Ministros.

Isabel Rodríguez, junto a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, y la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras la reunión del Consejo de Ministros. / José Luis Roca

Confianza absoluta en Moncloa sobre la convalidación este jueves en el Congreso del decreto energético. A pesar de que los socios parlamentarios del Gobierno se han mostrado en las últimas horas esquivos y no desvelan el sentido de su voto, en el Ejecutivo están tranquilos. "Vamos a sacarlo", aseguran fuentes gubernamentales. Esta falta de preocupación ha hecho que centren todos sus esfuerzos en atacar al PP, que este lunes anunció su voto en contra.

Una postura que la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, no dudó en calificar este martes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, de "frivolidad". Una declaración con la que quiso replicar de manera explícita a las críticas de los populares que consideran que el decreto contiene sólo "medidas frívolas" como apagar los escaparates por la noche o limitar a 27 grados el uso del aire acondicionado en verano y a 19 grados la calefacción en invierno en edificios públicos, comercios, grandes almacenes, infraestructuras de transporte, espacios culturales y hoteles.

Estas manifestaciones dieron también pie a que Rodríguez, con un discurso previamente preparado, propusiera públicamente al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a que pregunte en la estación de Atocha (Madrid) o la de Sants (Barcelona) si los ciudadanos consideran una frivolidad tener el transporte gratuito, contar con 100 euros más en las becas al mes de aquí a fin de año o los 450 millones de euros en ayudas para los transportistas, en referencia a algunas de las medidas del decreto.

En Moncloa parece haber sorprendido la actitud del principal de la oposición. "¿Cuál es la medida que no le gusta a Feijóo?", apuntan para señalar a continuación que rechazar este decreto va "contra el sentido común, contra Europa, contra von der Leyen", en alusión a que la propia presidenta de la Comisión Europa, de la familia conservadora, ha muñido el pacto europeo sobre ahorro de energía y ha alabado las medidas de España.

De hecho, entienden que esta decisión desconecta al PP de la sociedad española que sí, sostienen en el Gobierno, es consciente del impacto del cambio climático y de las consecuencias que tiene la guerra de Ucrania para el abastecimiento de gas de algunos países europeos. Por eso, destacan, se ha conseguido en dos semanas alcanzar un porcentaje del 9% de ahorro, a pesar de que se había fijado un 7%. "Es el no a todo", indican sobre Feijóo a quien reprochan que no ofrezca una alternativa. "No han mandado ningún papel", señalan en Moncloa ni al gabinete del presidente ni al Ministerio de Transición Ecológica.

El Gobierno no ofrece datos sobre qué partidos apoyarán este jueves el decreto energético, pero no considera que el hecho de que algunos de sus socios no hayan explicitado aún su respaldo sea un signo de que no votarán a favor. Según la portavoz, se están "ultimando conversaciones" con los grupos parlamentarios. Ya se intentó mantener contactos en las últimas semanas, explicó, pero algunos portavoces estaban de vacaciones. "Esperamos contar con ese apoyo mayoritario", defendió Isabel Rodríguez.

Dando por negativo el voto del PP, el Ejecutivo necesitará contar con el apoyo de sus socios habituales, sin embargo ni ERC ni PNV han anunciado el sentido de su voto. Tampoco EH Bildu.

La única que sí anticipó su apoyo fue hace unos días Compromís, a través del alcalde de Valencia, Joan Ribó, quien aseguró que su formación apoyaría el plan "de forma entusiasta".