CRISIS DIPLOMÁTICA

El Gobierno pide “prudencia” ante la decisión de Argelia de descongelar el comercio bilateral

Cámaras de Comercio como la de Sabadell aseguran que ha habido “discretas actuaciones diplomáticas y presiones de los sectores empresariales y económicos”

Empresas como Saica (110 millones en exportaciones anuales a Argelia) esperan que la situación se normalice en las próximas semanas

Imagen del puerto de Argel

Imagen del puerto de Argel / REUTERS/Amr Abdallah Dalsh

Mario Saavedra

Mario Saavedra

Argelia rebaja la tensión que mantiene con España. La Asociación Profesional de Bancos y Establecimientos Financieros de Argelia (ABEF) ha pedido a los bancos del país descongelar las cuentas bancarias relacionadas con el comercio exterior con nuestro país. El Gobierno español pide tomar la medida con cautela hasta ver qué efecto tiene esta orden sobre la entrada de mercancías españolas en el país. 

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en una respuesta escrita a

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA

, pide “ser prudentes y esperar a conocer el alcance de esta medida en los próximos días para ver si se restablecen las relaciones comerciales habituales”. 

Al mismo tiempo, aseguran que valoran “positivamente” el comunicado remitido ayer por la ABEF,  en el que se revertía la decisión anunciada el 8 de junio de congelar esas domiciliaciones bancarias para el pago de las operaciones de comercio exterior con España desde el 9 de junio. 

Hay motivos para tomarse con prudencia el anuncio argelino. Argel ha lanzado en estas semanas de conflicto comunicados y artículos confusos en medios afines. El pasado 10 de junio, tan solo dos días después de dar la orden de que tomaba represalias comerciales con España, Argel negó haber congelado nada: “En lo que respecta a la supuesta medida de detener las transacciones corrientes con un socio europeo, sólo existe en el espíritu de quienes la reivindican y de los que se han apresurado a estigmatizarla", decía la misión de Argelia ante la Unión Europea en una nota. Palabras que llegaban como respuesta a un duro comunicado conjunto de la Comisión Europea  en el que cerraba filas con España y amenazaba con adoptar medidas de represalia contra Argelia si el país no dejaba de aplicar “medidas coercitivas” contra un país de la Unión. 

Desde aquellos dos días trepidantes (suspensión del Tratado de Amistad con España y congelación comercial, seguida de una visita relámpago del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, a Bruselas para buscar el apoyo del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, y del vicepresidente, Valdis Dombrovskis), el asunto fue enterrado, apartado de la agenda informativa del Gobierno. Ninguna información salía de los ministerios; nada, tampoco, de Bruselas. En medio de la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania, la UE no tenía ningún interés en avivar el conflicto con uno de sus principales proveedores de gas.

Sí se ha seguido trabajando para notificar cada caso de violación del acuerdo comercial de Argelia con la UE, según fuentes europeas. Y así seguirá siendo en este período de ínterin en el que España quiere comprobar si realmente ha habido una relajación del bloqueo comercial. “Desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, a través de la Secretaría de Estado de Comercio y la Oficina Económica y Comercial en Argel, continuaremos realizando un seguimiento exhaustivo de la situación de las empresas españolas en este mercado y asegurarnos de que la normalización  de las operaciones comerciales tenga lugar a la mayor brevedad”, explican a este diario.

“Diplomacia discreta y presiones empresariales”


Desde las empresas españolas se respira con alivio, a pesar de la prudencia. La empresa SAICA, por ejemplo, que exporta 110 millones de euros anuales en productos de papel a Argelia, espera “poder recuperar la normalidad en semanas”. La patronal a la que pertenece, ASPAPEL, destaca el alivio que les supone la situación: “Al perjuicio ocasionado por las operaciones perdidas durante el periodo que ha durado el bloqueo se sumaba la creciente preocupación por lo que podía derivar en una pérdida permanente de mercados y clientes”, dice en una nota remitida a este diario. Celebran “que los gobiernos de Argelia y España vuelvan al diálogo y la confianza mutua en que tradicionalmente se han basado unas excelentes relaciones comerciales entre los dos países”.

La Cámara de Sabadell asegura, por su parte, que “las discretas actuaciones diplomáticas y las presiones de los sectores empresariales y económicos, entre ellas las realizadas por las cámaras de comercio catalanas, han causado efecto". Destaca esta asociación de empresas barcelonesa que, esta misma semana, el presidente de la Comisión de Internacionalización de la Cámara, Ramón Gabarró, participó en una reunión telemática con otras cámaras para tratar "las dificultades con las que las empresas se estaban encontrando para realizar operaciones comerciales con este mercado africano", informa Europa Press. 

Los empresarios han pedido potenciar el diálogo a través del Consejo para la renovación económica de Argelia (CREA). Argelia está tratando de relanzar su economía y hacerla menos dependiente de los combustibles fósiles (gas y petróleo) que suponen el grueso de sus exportaciones: el 92% de los 3.852 millones de euros importados por España en 2019, último año antes de la pandemia.