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Inés Arrimadas: "Hemos dejado de conectar, de llegar a la cabeza y, sobre todo, al corazón"

Demuestra fuerza y ganas para una misión refundadora quizá más ardua que la que acometió la santa de Ávila. Ciudadanos tiene los conventos hechos trizas y una evidente falta de vocaciones, pero su presidenta parece inasequible al desaliento. Dice que gobiernan “muy bien” y que tienen “muy buenos perfiles”. Más moral que el Alcoyano

Inés Arrimadas, Ciudadanos, para entrevista de Karmentxu Marín FOTO JOSÉ LUIS ROCA

Inés Arrimadas, Ciudadanos, para entrevista de Karmentxu Marín FOTO JOSÉ LUIS ROCA / José Luis Roca

Parafraseando al personaje de Vargas Llosa, ¿para Ciudadanos cuándo se jodió el Perú?

Es que yo lo veo al revés. En España hemos estado treinta años sin un partido como el nuestro, nos ha costado mucho volverlo a poner en pie y ahora simplemente hay que luchar para que se consolide. Todo el mundo sabe que aquí defender la centralidad y el liberalismo es difícil, pero necesario. Así que a seguir para adelante.

Yo creo que el Perú se jodió en abril del 2019, cuando, con 57 escaños, Albert Rivera permitió repetir elecciones antes que apoyar al PSOE. Y en noviembre bajaron a diez diputados.

Hombre, desde luego en 2019 cometimos muchos errores. Ese fue uno de ellos. Pero el error fue no desenmascarar a Sánchez tendiéndole la mano para que se viera claramente que él era el que no quería hacer un Gobierno. Es un poco lo que hicimos, ya en 2020, con los Presupuestos. Yo le tendí la mano y toda España sabe hoy que si pactó con Bildu y Esquerra fue porque quiso, no porque no tuviera otra elección. 

Usted, que es musical y moderna: ¿Lo de su partido es más de Siniestro Total o de Presuntos Implicados? Aunque lo del Dúo Dinámico con Resistiré es muy loable.

Es que a mí me parece que la historia de Ciudadanos es la historia de retos superados, de conseguir cosas que parecían imposibles. Más que Resistiré la canción sería Saber que se puede. Hemos conseguido cosas muy difíciles, como lo de Cataluña [ganaron en las autonómicas de 2017], lo de Andalucía, gobernar en Madrid, tener la delegación casi más importante de los liberales europeos… Sabemos que se puede, sabemos que se debe y estamos trabajando para conseguirlo.

La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas (c), acompañada por (izq a dcha) el consejero de Educación y Deporte, Manuel Alejandro Cardenete; la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, el viceconsejero del Ejecutivo andaluz y candidato a la Junta, Juan Marín.

La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas (c), acompañada por (izq a dcha) el consejero de Educación y Deporte, Manuel Alejandro Cardenete; la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, el viceconsejero del Ejecutivo andaluz y candidato a la Junta, Juan Marín. / EFE/Román Ríos

Hablan de cambiar de nombre y de color. Y de refundación en seis meses. ¿Es suficiente? ¿Para Navidad todos refundados?

No vamos a ir solo a un cambio de marca y de color. Tenemos que hacer una renovación profunda del programa, de las ideas, de la manera de conectar con la gente, de salir más a la calle… Estamos hablando de volver a las esencias de Ciudadanos.

Andalucía, Murcia, Castilla y León, Madrid, Galicia… Le queda a usted más refundación que a Santa Teresa con los conventos.

Pues muchos partidos liberales han pasado por esto en Europa, han hecho procesos parecidos y han salido adelante. La gente ya sabe que gobernamos bien, que tenemos muy buenos perfiles. Yo voy a por todas. 

Y si gobiernan tan bien como dice, ¿por qué los votantes no se enteran? 

Porque yo creo que hemos dejado de conectar, de llegarles a la cabeza y, sobre todo, al corazón. Nos reconocen mucho el trabajo, nuestros portavoces y nuestros candidatos son muy valorados, pero es verdad que la marca, el proyecto ha dejado de ser ilusionante. Y creo que eso es lo más fácil de recuperar. 

¿Las encuestas les tienen manía?

Ahora estamos en un momento muy duro. Pero no se puede estar solo cuando te sonríe y te va bien. Somos el mismo partido que ganó en Cataluña, que sacó al PSOE de Andalucía, que consiguió un resultado espectacular en las municipales. A nosotros se nos exige más que a nadie, y a mí me gusta ser la presidenta del partido más exigente y más autocrítico de España.

El presidente del PP, Pablo Casado, y la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, se saludan al inicio del acto central de campaña de la coalición PP+Cs en el País Vasco

El presidente del PP, Pablo Casado, y la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, se saludan al inicio del acto central de campaña de la coalición PP+Cs en el País Vasco / EFE/Javier Zorrilla

Políticamente hablando, ¿está usted necesitada de cariño? 

Qué va, qué va, al revés. Huy, hija, si yo puse mi cargo a disposición del partido y no me dejó nadie. Es que somos una piña. Todos los que estamos en Ciudadanos estamos muy convencidos del proyecto, y tenemos buena relación no solo de compañeros, sino también de amigos. Así que estamos súper fuertes, me siento con más fuerza que nunca para afrontar esta etapa. Yo tengo dos niños pequeños y lo que quiero es una España mejor para ellos. 

Su marido era un poco indepe. ¿Se ha convertido ya a la verdadera religión?

Mi marido trabajaba en el sector privado, pasó solo dos años y medio en el Parlament y estaba en la antigua Convegència, antes de que se volvieran locos y comenzaran a hablar de independencia. Hay mucha gente así, que salió despavorida cuando en 2015 empezó Mas con la locura.

¿Se haría otra Foto de Colón?

Es que yo sinceramente creo que la foto de Colón nunca fue el problema. Después de la foto de Colón sacamos 57 escaños. El problema de Ciudadanos ha sido que desde 2019 hemos desconectado de la gente, que ha dejado de vernos como algo ilusionante, fresco. ¿Qué si me haría otra? De hecho, yo no estaba en la foto de Colón [fueron Albert Rivera, Santiago Abascal y Pablo Casado, en febrero de 2019]. Y fue en un momento determinado, una manifestación para pedir elecciones. En un evento en el que se piden elecciones yo no miro quién hay detrás. Lo que no me haría nunca sería una foto con Otegi, ni con Rufián para un pacto de Presupuestos.

Cuando en la Universidad hacía natación, ¿aprendió a nadar y guardar la ropa?

Qué va. Yo siempre me he metido en todos los fregados. Siempre he sido de ir de cara, de decir las cosas claras, de ser valiente y de tirar para adelante. Yo soy más de tirarme a la piscina, de meterme en fregados y de defender lo que creo.