RACIONAR LA ENERGÍA

El Gobierno propondrá a la UE librarse de los cortes de consumo a cambio de exportar más gas

Su propuesta es que la solidaridad española, la contribución al posible corte de gas ruso, sea el envío de combustible a Francia al máximo de la capacidad que permiten los gasoductos

España mantiene contactos con todas las capitales europeas para buscar una alternativa al plan de recortes lineales de Bruselas

No se descarta que tengan que intervenir los jefes del Estado y de Gobierno

La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en un acto en Bilbao.

La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en un acto en Bilbao. / Europa Press

España mantiene contactos con todas las capitales europeas directamente o a través de su Representación Permanente en la UE para encontrar una alternativa a la propuesta de Bruselas de racionar el uso de la energía si algunos estados miembros se quedan sin gas ruso, a la que el Ejecutivo se opone frontalmente. Tiene de margen hasta el próximo martes la reunión del Consejo Extraordinario de ministros de Energía, al que acudirá la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Si ese día no hay acuerdo, es posible que se convoque un Consejo Europeo para abordar este asunto e implicar totalmente a los jefes de Estado y de Gobierno.

El Gobierno está dispuesto a dar la "batalla" para conseguir que los posibles cortes de suministro del plan europeo no sean vinculantes y para ello plantea que la UE permita a cada país decidir cómo colabora para que el resto tenga energía. La salida más rápida y fácil que ha encontrado Bruselas es optar por algo lineal, pero este planteamiento presenta fallos. No es comprensible que Portugal, aislada del resto del continente por falta de interconexiones energéticas, deje de consumir un 15% menos si su sacrificio no beneficia a ningún otro estado miembro.

El caso español es muy particular. No depende del gas ruso -su proveedor tradicional ha sido Argelia- y además cuenta con plantas regasificadoras que le permiten comprar GNL (gas natural licuado) en los mercados internacionales y traerlo en barcos metaneros. EEUU ya es el principal suministrador de España. Precisamente esta excepcionalidad es la que el Gobierno quiere aprovechar para proponer a la UE que la solidaridad que piden con recortes generales, si Vladímir Putin corta el grifo del gas a Europa, se traduzca en un aumento de las exportaciones. Que, a cambio de que a España no le afecte el plan para racionar la energía, se exporte a Francia todo el combustible que pueda transportar las conexiones con el país galo.

Este es el planteamiento que está defendiendo nuestro país que ya lleva meses exportando gas a Francia, aunque no siempre al total de su capacidad. La idea española es hacerlo continuamente y llegar al máximo del volumen de los gasoductos. Eso significaría, según estimaciones del propio Ejecutivo, mandar más de lo que se envía ahora, tomando como media los últimos meses, ya que antes de la invasión rusa de Ucrania no se remitía nada y en mayo se llegó al total posible de metros cúbicos.

MÁS GAS ESPAÑOL CONTRA LOS RECORTES

El Gobierno sostiene que no tiene sentido actuar sobre la demanda y plantear recortes, cuando España no tiene problemas de abastecimiento porque supondría, explican las fuentes consultadas, penalizar a la industria. La única reducción que el Ejecutivo se plantea es la vinculada a los planes de ahorro energético.

La Comisión Europea presentó este miércoles su propuesta de escudo de defensa, que contempla que los países miembros se lancen a recortar el consumo de gas con el objetivo de reducirlo un 15% entre el 1 de agosto y el 31 de marzo del próximo año, a excepción de aquellos países con baja interconexión, como es el caso de España, que podrían rebajarlo al 10%. Un ahorro que en principio sería voluntario, pero que se convertiría en obligatorio si se cumple el peor de los escenarios y Rusia corta de manera brusca y total el suministro.

CONTACTOS CON TODA EUROPA

El Ejecutivo se opone frontalmente a esta propuesta y la ministra defendió que "pase lo que pase las familias españolas no sufrirán cortes de gas ni luz y pase lo que pase España va a defender a su industria". El Ministerio podría intentar bloquear el acuerdo con el apoyo de cuatro países que representen al 35% de la población de la UE, pero el camino abierto, sostienen fuentes gubernamentales, es la negociación. Creen que hay margen y que cada hora antes del martes cuenta pero sin descartar que al final se tengan que implicar los jefes de Estado y de Gobierno. Según las mismas fuentes, el plan de Bruselas no convence a Portugal ni a Grecia, Italia no tiene aún una postura definida pero no le gusta y Francia está pensando también en una solución alternativa.

Desde el Gobierno español se insiste que el país ya está adoptando medidas para activar la solidaridad con sus socios europeos en plena crisis energética. Según las cifras del Ministerio para la Transición Ecológica, España el mes pasado ya reexportó el 20% de todo el gas que llegó al país, ya fuera mediante los gasoductos con Francia, utilizando buques metaneros o también en forma de electricidad (ya que la energía eléctrica que se está enviando a Francia para paliar sus problemas por el parón de sus nucleares se está produciendo en España utilizando centrales de gas).

El PAPEL DE LAS REGASIFICADORAS

España tiene capacidad para elevar aún más la reexportación de gas a Europa en caso de ser necesario. Según las cifras que maneja Enagás, el sistema gasista español puede exportar al continente 7 millones de metros cúbicos de gas (7 bcm) al año a través de los dos gasoductos con Francia y actualmente también tiene capacidad para mandar otros 4 bcm por barco desde las plantas de regasificación. Pero si se ponen las regasificadoras a máximo rendimiento, se pueden sumar casi otros 10 bcm adicionales y elevar la cantidad redigirida a otros países europeos hasta los 20 bcm cada año (aproximadamente un 13% del volumen de gas que compra Europa a Rusia). Además, en los próximos meses se activará la planta asturiana de El Musel, hasta ahora inactiva, para utilizarla como almacén logístico de reexportación, lo que podría elevar en otros 8 bcm la capacidad española de envío de gas a Europa.