DEBATE DE INVESTIDURA

El PP de "la moderación" tira en Andalucía de rebajas fiscales como receta contra la inflación

 Moreno debuta en su investidura con la promesa de detraer de las arcas públicas otros 620 millones de euros vía fiscal y la oposición lo acusa de poca concreción, de anuncios repetidos y de pecar de continuismo

Moreno investidura

Moreno investidura / Julio Muñoz /EFE

Sin sorpresas ni grandes anuncios. Juan Manuel Moreno, que este jueves se convertirá en presidente de la Junta de Andalucía en un segundo mandato, esta vez en solitario reforzado por la rotunda mayoría absoluta del PP, debutó esta legislatura en el Parlamento andaluz con un discurso sosegado y con las familias y la bajada de impuestos para combatir la inflación como eje central. Fue una intervención de poca emoción, por momentos gris y de poco colmillo político, que se convirtió en toda una declaración de intenciones sobre el tono poco estridente con el que afrontará esta nueva etapa, en la que promete no ejercer con el rodillo que le permiten los 58 de 109 diputados de la Cámara.

La oposición, a la que pidió que se baje del ‘no es no’ y se apunte a la crítica constructiva, recibió su presentación con decepción y lamentando la falta de concreción y ambición de sus propuestas. A izquierda y derecha, PSOE, Por Andalucía, Adelante Andalucía y Vox recriminaron a Moreno que se esconda en la falta de competencias para combatir de frente la crítica situación económica que se avecina y que haga una diagnóstico con poca profundidad de los problemas que azotan a la comunidad, desde el paro a los problemas en la atención primaria en la sanidad pública. Las izquierdas votarán este jueves en contra de su investidura y Vox dejó en el aire el sentido de su voto, apelando a la decisión que tomen los órganos del partido.

El PP moderado y de centro que representa Moreno en Andalucía se apuntó a la vía fiscal, que abandera en España Alberto Núñez Feijóo, como la gran receta para aliviar a las familias y las empresas en plena “nueva pandemia de inflación”. Ya la eliminación de impuestos y las rebajas fiscales se convirtieron en protagonista del primer mandato. El PP defiende que es compatible recortar la carga fiscal a los andaluces y subir en recaudación, con el argumento de que el dinero en el bolsillo de los ciudadanos permite un mayor dinamismo económico y, a la larga, eleva los ingresos tributarios en los Presupuestos públicos. Los partidos de la izquierda alertan de que es incompatible recortar impuestos y reforzar el Estado del Bienestar. El Gobierno de la Nación apostó por la vía contraria en el último debate del Estado de la nación, con nuevos impuestos a los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas y la banca. El PP prevé que estas bajadas fiscales supondrán en Andalucía 260 millones de euros adicionales en 2023 y hasta 620 millones de euros durante la legislatura.

La propuesta central es rebajar el IRPF en el tramo autonómico para rentas entre 12.450 y 35.200 euros. Redondeando, con Seguridad Social y reducción del Trabajo, se beneficiarán sueldos hasta los 40.000 euros, informan fuentes de Hacienda. La apuesta es beneficiar a familias de rentas bajas y medias, aseguró el PP. Se aumentará además el mínimo exento de tributar por IRPF.

Fuera el canon del agua

En la legislatura del agua, como la bautizó Moreno, la Junta acabará con el canon finalista que gravaba la factura para destinar su recaudación a obras hidráulicas. Una media que permitirá a las familias un ahorro de 40 euros en la factura y que supondrá detraer de las arcas públicas 140 millones de euros. Moreno volvió a pedir al Gobierno de la nación que se abra la mano para que los fondos Next Generation que viene de Bruselas puedan destinarse a construir metros, trenes y obras hidráulicas. Andalucía tiene un grave problema de sequía que abordará, prometió el presidente, de forma prioritaria esta legislatura pero el PP, que nunca lo ha apoyado, suprimirá el canon del agua.

El barón andaluz cargó su discurso de promesas de nuevas leyes y planes. Garantizó seguir agilizando las trabas administrativas para facilitar la inversión y una cuota cero para los trabajadores autónomos una vez que el Gobierno defina bien los nuevos tramos. Un plan industrial y otro aeroespacial aparecieron en los 32 folios de discurso, así como un plan integral de frutas y hortalizas y otro para la acuicultura marina. Anuncios que dejaron indiferentes a la oposición por falta de aterrizaje en la realidad y sonar demasiado hueco, comentaron los distintos portavoces al término.

Andalucía apostará por la energía renovable y el hidrógeno y Moreno prometió volver a llevar a la Cámara la regularización de regadíos en la corona Norte de Doñana que tiene en pie de guerra a los ecologistas y en alerta a la Unesco y a la Comisión Europea. En su discurso mantuvo guiños de los que pedía Vox, a los que ahora ya no necesita, con mensajes de mimo para el campo andaluz, la caza, los toros o anuncios como que convertirá en Bien de Interés Cultural las marchas de Semana Santa. Por contra, Moreno insistió en su promesa de combatir el cambio climático y prometió con rotundidad que su Gobierno peleará contra la violencia de género, asuntos que lo distancia del discurso de la extrema derecha. También insistió en que su promesa de diálogo se extenderá a sindicatos y patronal para preservar el diálogo social en Andalucía.

Médico en 48 horas

Para la sanidad pública, tras el paro y la economía uno de los asuntos que más preocupan a los andaluces, el PP prometió que el tiempo medio para ver al médico de cabecera será de un máximo de 48 horas y ampliar planes para la prevención del cáncer, uniendo o extendiendo a más edades a los cribados de colón, los de pulmón, cérvix o mama. Para la atención primaria, Moreno prometió subir a 300 los profesionales de salud mental y más plazas para adolescentes con trastornos mentales graves. En educación destacó que la Junta ampliará dos extraescolares, deporte y estudio asistido, para que los niños puedan estar en la escuela hasta las cinco de la tarde y favorecer así la conciliación.

Del discurso de Moreno desapareció buena parte del bloque de regeneración democrática con el que el presidente afrontó su primera investidura en 2019, cuando las asociaciones feministas rodeaban el Parlamento contra los retrocesos por el pacto con Vox en la Cámara. Ya el PP no habla de la herencia socialista ni de las redes clientelares ni de combatir la corrupción. Tampoco insiste en medidas como la limitación a ocho años de los mandatos del presidente y los consejeros del Gobierno. Ahora la economía es la gran protagonista y los planes genéricos la guía de una mayoría a la que Moreno propuso poner “el sello de calidad” de la moderación y la estabilidad como seña andaluza.

Este jueves Moreno será investido presidente, con los plazos acortados, el sábado tomará posesión en un acto a pie de calle ante la fachada del Palacio de San Telmo con unos 300 invitados, el lunes presentará su Gobierno, que el martes tomará posesión y celebrará su primera reunión. La semana se completa con un pleno exprés el miércoles para elegir a los senadores por la comunidad autónoma y un encuentro de Moreno con Sánchez en Moncloa el jueves.