CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

La mayoría de la investidura avala un nuevo TC progresista mientras el Poder Judicial queda totalmente bloqueado

El debate en el Congreso de la reforma para renovar el Constitucional y obligar al CGPJ a nombrar a sus dos representantes, como máximo en tres meses, evidencia que el PSOE cuenta con apoyo

Solo con la designación de los miembros que corresponden al Gobierno, Moncloa ya consigue imponer una mayoría progresista en el TC

El diputado de Compromís, Joan Baldoví, con la vicesecretaria del PSOE, Adriana Lastra.

El diputado de Compromís, Joan Baldoví, con la vicesecretaria del PSOE, Adriana Lastra. / Eduardo Parra / Europa Press

Cristina Gallardo/Marisol Hernández

El proceso para conseguir una mayoría progresista en el Tribunal Constitucional, antes del 13 de septiembre, dio este jueves en el Congreso un paso gigantesco. El PSOE tiene el respaldo suficiente para aprobar la reforma legislativa que permitirá que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) elija a sus dos magistrados, a pesar de encontrarse en funciones.

Para ello ha sido necesario corregir un cambio anterior que prohibía al órgano de los jueces hacer nombramientos si su mandato está caducado, como sucede en este momento, y se ha hecho reformando una ley orgánica, la del Poder Judicial (LOPJ), con un total de 187 votos a favor, 152 en contra y 7 abstenciones.

Una reforma de la propia reforma anterior, que ha contado igualmente con el respaldo del bloque de investidura. Si con la primera el Gobierno intentó forzar que el PP se sentara a negociar la renovación del CGPJ, que debía haberse producido ya hace más de tres años y medio; con la segunda, ha querido únicamente asegurar que se produce la actualización de un tercio del TC, en los términos que exige la Constitución -dos propuestos por el Ejecutivo y dos por el CGPJ. Solo con los dos jueces que designe el Gobierno ya habrá mayoría progresista en el TC.

LA MAYORÍA VALIDA PONER PLAZOS

Los socios parlamentarios de PSOE y Unidas Podemos han apoyado sin críticas esta reforma, a pesar de que ayer los socialistas introdujeron una enmienda para impedir que el CGPJ demore el nombramiento de sus magistrados, que le obliga a un pronunciamiento en el plazo máximo de tres meses. La enmienda, que obliga al CGPJ a elegir antes del próximo 13 de septiembre -tres meses después del final del mandato, que caducó el 12 de junio- ha obtenido el apoyo de un total de 185 votos, frente a 153 en contra y 9 abstenciones.

Frente a ellos PP, Ciudadanos y Vox presentaron tres enmiendas a la totalidad. Pero la mayoría del Parlamento ha entendido que el retraso para renovar el órgano de los jueces justifica esta nueva modificación para tener, al menos, un TC progresista, por lo todas ellas han decaído.

La contrapartida al anhelado control del Constitucional es que el CGPJ queda totalmente bloqueado y sin ningún atisbo de Gobierno y PP puedan ponerse de acuerdo. Moncloa da por hecho que no será posible la renovación hasta las próximas elecciones generales, después de que hayan fracasado las conversaciones con el vicepresidente de Institucional del PP. Esteban González Pons, que es el interlocutor elegido por Alberto Núñez Feijóo. Los populares se han negado a pactar una nueva composición del CGPJ durante estos tres años. La llegada de Feijóo pareció alumbrar una nueva fase en las relaciones con el Ejecutivo, que se traducirían, al menos en este acuerdo. Pero el PP exigía a Moncloa la retirada de esta modificación sobre el TC para sentarse a negociar y el Gobierno no asumió esta exigencia.

Por otro lado, el paso dado este jueves por el Congreso supone desoir al propio CGPJ, que este lunes celebró un Pleno extraordinario que acordó al Congreso ser escuchado antes de esta reforma, así como la recuperación de todas sus facultades para poder realizar nombramientos y así poder cubrir las vacantes que se están produciendo en el Supremo, cuya situación empieza a ser preocupante con un total de 14 bajas.

PIDEN JUECES ELEGIDOS POR JUECES

El debate de este jueves, en todo caso, apenas ha brindado sorpresas con respecto al celebrado el miércoles para la toma en consideración del proyecto. Las novedades estuvieron en las enmiendas a la totalidad tanto Edmundo Bal por parte de Ciudadanos como Javier Ortega Smith por Vox presentaron sendas enmiendas a la totalidad dirigidas a reformar la ley en un sentido muy diferente al del Gobierno, para que los jueces puedan elegir a los doce vocales de origen judicial que les representan en el CGPJ.

La diferencia entre ambas propuestas, rechazadas por la mayoría que apoya al Gobierno en la cámara baja, pero también por el PP, estriba en el método para esta elección. Mientras los de Bal proponen que los jueces que quieran presentarse a vocales del CGPJ reúnan 25 avales de sus compañeros -superando la representanción propuesta por las asociaciones, que los naranjas consideran una extensión de los partidos políticos-; Ortega Smith propuso voto único y secreto de cada uno de los jueces españoles, sin siquiera aval.

Por su parte, el diputado del PP Luis Santamaría insisitió en calificar la reforma de "despropósito" y aludió a la "arrogancia" del Gobierno por su última modificación, dirigida a poner plazo a los miembros del CGPJ para desinar a los magistrados del TC que le correponden por cuota.

"¿Creen que pueden hacernos comulgar con ruedas de molino de ese tamaño?", apuntó el diputado popular, que afeó al Gobierno que, al igual de lo que acusan a los populares, también acuda recurrentemente a los jueces cuando está en la oposición, como lo demuestran los 144 recursos que presentó ante el TC cuando no ha gobernando. La enmienda presentada por el PP, y dirigida a derogar a reforma de 2021, tampoco ha conseguido el aval del Congreso.

Al igual que hizo en la sesión del miércoles para defender la toma en consideración de la reforma en el Congreso, el diputado socialista Francisco Aranda volvió a pedir al PP que cumpla con la constitución y renueve el Consejo, porque "el resto son excusas". "Cuando la derecha no gobierna busca los retrocesos por la vía judicial -ha insistido- Ocurre en EE.UU y quieren trasladar ese modelo a España". A juicio del parlamentario socialista, para el PP est debate nunca ha sido sobre la reforma del Consejo del Poder Judicial, sino "un tema de poder, de mantener un poder que la ciudadanía les arrebató democráticamente".