Podemos sube el listón en los Presupuestos para reforzarse tras el "cambio de rumbo" de Pedro Sánchez

Un arma de doble filo. Las medidas anunciadas este martes por Pedro Sánchez, con nuevos impuestos a la banca y a las compañías energéticas y bonificación del abono transporte, dibujan un Gobierno que enarbola las banderas progresistas, tal y como pedía Unidas Podemos, que celebró de inmediato el “cambio de rumbo” del presidente. Pero este “giro” -tal como lo llamaron- entraña también un peligro para el socio minoritario de la coalición, que corre el riesgo de verse orillado después de que los socialistas se hayan apropiado de sus consignas. Un extremo que los morados tratarán de evitar subiendo el nivel de exigencia de cara a las negociaciones para los próximos Presupuestos de 2023. 

El presidente aprovechó su intervención inicial en el Debate sobre el estado de la Nación para anunciar un paquete de propuestas orientado a frenar las consecuencias de la elevada inflación. En esta batería, Sánchez recogía algunas de las iniciativas que Unidas Podemos y Yolanda Díaz han defendido con ahínco en las últimas semanas, como son los impuestos extraordinarios a los beneficios de las compañías energéticas y a la banca o la rebaja del transporte público, como había pedido el socio minoritario. Éstas eran de hecho algunas de las principales iniciativas que presentaron los morados para combatir la inflación; eran unas bazas, en definitiva, que les servían para justificar su utilidad en el Gobierno de cara a su electorado, y que ahora tendrán que reponer con otras propuestas. 

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ya avanzó que la batería anunciada por Sánchez “facilita” la negociación presupuestaria entre los socios de Gobierno. Fuentes de su entorno consideran las medidas como un guiño que engrasa en buena medida los resortes de la coalición tras las tiranteces de las últimas semanas a cuenta del incremento en 1.000 millones del gasto en Defensa. El optimismo era en la tarde del martes generalizado en todo el espacio de Unidas Podemos, donde sin embargo avanzan que no bajarán los brazos de cara a los presupuestos y que seguirán presionando por lanzar nuevas banderas progresistas que se traduzcan en el próximo proyecto económico del Ejecutivo. 

Uno de los nuevos ejes que centrarán el discurso de Unidas Podemos en las próximas semanas será precisamente la Ley de Familias, que incluya un cheque de 100 euros mensuales para cada niño de hasta tres años, la ampliación de las bajas de maternidad y paternidad a seis meses o la creación de un permiso de cuidados de siete días para que los padres puedan hacer frente a los contratiempos familiares. Una norma en la que el Ministerio de Derechos Sociales de Ione Belarra lleva meses trabajando y que ahora cobrará una especial relevancia, convirtiéndose en una de las principales exigencias de Podemos para la negociación presupuestaria. 

Además de insistir en el desbloqueo inmediato de la Ley de Vivienda y en la derogación de la Ley Mordaza como condición para sentarse a negociar las próximas cuentas, los morados elevan el listón y reclamarán también un fondo de 10.000 millones de euros destinados a Sanidad y Educación de la red pública, a los que se puedan acoger las distintas comunidades autónomas -que tienen cedidas las competencias-.

Algunas de las medidas que Unidas Podemos pondrá también sobre la mesa es continuar con el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), al que quieren incrementar a los 1.049 euros en 14 pagas. Ésta es una de las referencias que hizo Pablo Echenique desde la tribuna en su réplica al presidente de Gobierno, donde defendió que era la manera de "atacar directamente la pérdida de poder adquisitivo". Del mismo modo, pidió incrementar las pensiones no contributivas, bien de manera inmediata o incrementando el IPREM, el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples que fija las referencias para la concesión de ayudas. "Celebramos los nuevos impuestos, pero también pensamos que habría que hacer una reforma fiscal integral para poder sufragar todo esto de forma estructural", aseguró también el portavoz, adelantando una de las principales batallas de Unidas Podemos en materia presupuestaria.

Otra de las bazas que ya planea en el discurso de los morados es la intervención a los precios del combustible, estableciendo un precio máximo que se sufrague con el impuesto a las eléctricas, pese a las dificultades para que se materialice esta medida, al suponer una intervención directa del mercado.

En Unidas Podemos quieren ir más allá en cuanto a la rebaja del transporte público. El presidente del Gobierno anunció la bonificación del 100% de los abonos de Cercanías y Media Distancia operados por Renfe -compañía estatal-, una propuesta que se extendería entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre. A esto se une la bonificación del 30% de los transportes públicos autonómicos que se incluye en el decreto anticrisis que se votará el jueves. Podemos, sin embargo, se mantiene en su tesis de que el Gobierno debe poner un precio fijo a los abonos transporte, para lo que será necesario crear una especie de compensación que garantice la accesibilidad de todos a estos medios. Sólo así, consideran, las medidas sociales llegarán a la sociedad y, en última instancia, podrán traducirse en votos.

El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha manifestado que no entiende por qué estos audios requisados por la policía no han sido incorporados aún ala causa. "Por eso hemos remitido esta mañana un escrito al juzgado de García Castellón para que nos explique por qué ha desimputado a De Cospedal y por qué un audio que la incrimina en una trama mafiosa no está incorporado a la causa”.

En el mismo asunto ha incidido Teresa Pérez, secretaria de Acción Institucional del partido, que considera que "nuestra democracia ha sufrido un daño terrible, en primer lugar por el PP de Feijóo que establece como normal tener relaciones con mafiosos como Villarejo, a quien le pedían material para destruir a su adversario políticos a Podemos". También apunta a la "alianza entre esos políticos, policías y periodistas corruptos que no han dudado en establecer campañas de difamación que incluso tienen la capacidad de influir en los resultados electorales. Esta dimensión mediática de las cloacas nos preocupa, no es la única, pero es grave".