CONVULSIÓN EN EL PSOE EL 19-J

El Gobierno responde a las críticas a su gestión: "Queda tiempo y no somos mancos"

En el Ejecutivo defienden que todo es cuestión de seguir trabajando para que su gestión sea valorada por el electorado socialista aunque asumen que hay que "comunicar" y "conectar mejor"

Creen que Feijóo vive un "efecto champán" por las sucesivas victorias del PP pero que ahora, sin más elecciones hasta las autonómicas y municipales de 2023, esa sensación gaseosa bajará

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene en una sesión de control, en el Congreso de los Diputados, a 8 de junio de 2022.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene en una sesión de control, en el Congreso de los Diputados, a 8 de junio de 2022. / Eduardo Parra - Europa Press

Moncloa ha desplegado una larga cinta alrededor del Gobierno, del presidente y del PSOE. Como las que se colocan en el perímetro de un accidente. Sólo que en la suya en lugar de leerse 'no pasar' pone 'Pedro Sánchez no se ha presentado a las elecciones andaluzas'. Esta es la consigna que desde el Ejecutivo y desde la cúpula socialista se repite desde el domingo por la noche. La victoria del PP la daban por asegurada, pero confiaban en que no fuera tan amplia. Que la obligación de depender de Vox, como sucedió en Castilla y León, supusiera un lastre para el nuevo liderazgo de Alberto Núñez Feijóo. Era casi más un anhelo que una certeza, los socialistas sabían que Juanma Moreno estaba "muy consolidado" y que no era descartable la mayoría absoluta.

Por eso la tensión interna que provocaría la derrota también estaba casi descontada. Incluso el debate coral sobre el estado del Gobierno, si son necesarios cambios porque la remodelación de julio pasado no ha cuajado o si hace faltan más ministros con peso político o capaces de hacer de "pararrayos" a Sánchez, que ya había comenzado durante la campaña. Pero al final la reflexión está resultando más estructural, más de fondo. ¿Por qué los ciudadanos no reconocen la política social del Ejecutivo? ¿Por qué hay tanta abstención entre el electorado progresista? ¿Qué sucede para que no "rentabilice" sus medidas? Estas son algunas de las reflexiones que se hacen presidentes autonómicos y barones territoriales que, al margen de su gestión, no sacan rédito al hecho de que el PSOE gobierne -en coalición con Unidas Podemos- España.

Desde el Gobierno no se ofrece por el momento una respuesta concreta. Son conscientes de que no están acertando con esta tecla. Pero creen que es solucionable. "Queda un año y medio y no somos mancos. Vamos a trabajar mucho durante este tiempo", defendía un ministro este martes. "Tenemos un horizonte y vamos a continuar realizando una tarea de explicación", sostiene otro miembro del Gobierno.

"COMUNICAR Y CONECTAR MEJOR"

"No hay recetas mágicas. Se trata de trabajar más, de comunicar mejor y de incrementar la conexión con la ciudadanía", asegura otra fuente del Ejecutivo. En todos los consultados subyace la idea de que si siguen aprobando medidas contra la crisis, que ha generado la invasión rusa de Ucrania, para frenar la inflación, sumadas a decisiones como las subidas del Salario Mínimo Interprofesional o la revalorización de las pensiones con el IPC, los electores les acabarán premiando. "Estamos haciendo mucho", insisten los ministros.

A esto mismo se acogió la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, que tuvo que responder varias preguntas de por qué no están rentabilizando su gestión, en la rueda de prensa posterior del Consejo de Ministros. El Ejecutivo, remarcó,  se halla "en plena forma" y no presenta "síntomas de agotamiento". "A este Gobierno se le valorará cuando llegue el momento, a finales del próximo año en una convocatoria electoral ordinaria", sostuvo, descartando, una vez más, un adelanto electoral.

Horas después, en la presentación del último libro del presidente del CIS, José Félix Tezanos, 'Pedro Sánchez. Había partido: de las primarias a La Moncloa', el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, hizo él mismo brotar la reflexión sobre si cala o no la acción del Ejecutivo. "Cada día, cuanto más ruido ensordecedor escuchéis, más medidas estamos adoptando y mejor lo estamos haciendo", destacó.

"EFECTO CHAMPÁN" DE FEIJÓO

El análisis que hacen en el Gobierno es que el PP y Alberto Núñez Feijóo se está aprovechando ahora de las rentas de haber ganado tres elecciones consecutivas -Madrid, Castilla y León y Andalucía- y eso provoca que el nuevo líder popular atraviese por lo que denominan un "efecto champán", que, creen, con el paso de los meses perderá gas. Ahora, subrayan, no hay más citas electorales hasta las autonómicas y municipales de mayo de 2023 y este subidón decaerá.

Además, se extiende en el PSOE el argumento de que Feijóo no es un líder con hechuras suficientes contra Sánchez, aludiendo a su falta de proyección internacional y sus fallos en el discurso económico. Esto es algo que se escucha mucho últimamente en los aledaños de La Moncloa. En este retraso incluyen el rechazo a que sea de verdad un "moderado".

Mientras en Ferraz se muestran bastante seguros de que sus presidentes revalidarán el cargo en las autonómicas porque la pandemia, como ha sucedido en otros territorios, en referencia a las comunidades del PP, les ha reforzado en su puesto. Esto es algo que también comparten los propios barones. No ven peligrar su continuidad, pero admiten que el regusto que deja Andalucía es amargo: "Hay una tendencia y preocupa y hay que darle la vuelta a la situación", confirman en las autonomías.

Según aseguran fuentes del Ejecutivo, la batalla real se producirá en las municipales. Ahí es donde se pondrá a prueba la movilización de los respectivos electorados, PP y PSOE. Luego, señalan, los votantes socialistas tendrán que decidir si acuden a las urnas o permiten que gobierne "Feijóo junto a Vox". "La gente vota lo que se le pregunta", destacan, en referencia también al fiasco andaluz.

Sobre posibles cambios en el Gobierno, como parte del revulsivo que en los territorios reclaman al Ejecutivo, los ministros optan por no contestar. Silencio o el apunte a que es una potestad exclusiva del presidente del Gobierno. Hace tan solo un mes lo que respondían espontáneamente eran que no.