ELECCIONES EN ANDALUCÍA

Andalucía da alas a Feijóo y un serio aviso a Sánchez

La mayoría absoluta de Moreno refuerza al líder del PP a nivel externo e interno y el presidente recibe un suspenso a su acción de Gobierno en el feudo histórico del PSOE

Juanma Moreno: "Sabremos gobernar para todos, pueden dormir tranquilos"

Juanma Moreno: "Sabremos gobernar para todos, pueden dormir tranquilos" / Agencias

Pilar Santos

Las elecciones en Andalucía han permitido que Alberto Núñez Feijóo supere con nota su primer examen como nuevo presidente del PP y han lanzado un serio aviso a Pedro Sánchez, a 11 meses de las municipales y autonómicas del 2023. Para las generales, según el jefe del Ejecutivo, habrá que esperar a finales de ese año.

La rotunda victoria de Juanma Moreno (PP), al conseguir la mayoría absoluta con 58 escaños, supone la mejor carta de presentación que podía tener el nuevo líder conservador en toda España: gana al PSOE en su feudo histórico (incluso en el núcleo duro de la provincia de Sevilla) y frena a Vox, que será irrelevante pese los 14 escaños obtenidos. Macarena Olona quería ser decisiva, forzar su entrada en el Ejecutivo y al final no será necesario. Moreno se ha impuesto con una cifra parecida a la que gastaban los socialistas a principios de siglo.

Hacer cábalas sobre el futuro de Sánchez parece arriesgado viéndole con su 'Manual de resistencia' tan usado

En Andalucía ha vencido un político que se parece mucho a Feijóo en las formas y en el fondo. Los electores han premiado la moderación de Moreno, que ha concentrado las papeletas de Ciudadanos (cero diputados) y ha frenado el crecimiento exprés de la ultraderecha. A Isabel Díaz Ayuso le gusta subrayar que supo contener a Vox en Madrid en los comicios del año pasado. Lo hizo con otro estilo y otros lemas, mucho más parecidos a los de Santiago Abascal. Pero tanto Feijóo, en Galicia, como ahora Moreno han demostrado que también se puede detener la evolución ascendente de los radicales de otra manera. Esa lectura en clave interna del PP, teniendo en cuenta el carácter político de Ayuso, es otro punto beneficioso para el nuevo jefe de filas de los conservadores.

Las consecuencias de la guerra

El presidente del PP espera que Andalucía sea la Galicia de 2009. En aquel año, él mismo se impuso con una mayoría absoluta en las elecciones en esa comunidad y, a partir de ahí, Mariano Rajoy sumó la victoria de las municipales, las autonómicas y las generales de 2011. "Cambio de ciclo" va a ser una de las expresiones más usadas en los próximos meses por los dirigentes populares.

Díaz encaja el fracaso de su primera alianza a tres semanas de lanzar Sumar, su nuevo proyecto

La dirección del partido cree que los andaluces han castigado al Gobierno central por no haber respondido con diligencia a la pandemia de covid-19 y a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania y creen que lo peor está por venir, con un Banco Central Europeo que finalizará en julio las compras de deuda de los estados de la eurozona y subirá los tipos de interés.

La volatilidad de la política y la actualidad internacional aconsejan pocas cábalas, sobre todo si delante se tiene a Sánchez con un 'Manual de resistencia' muy usado. En el PSOE y en el Gobierno dieron por perdidas estas elecciones muy pronto y han encajado la caída de tres diputados (30) como una mala nota, pero suficiente para no abrirse en canal. "Juan Espadas solo lleva unos meses al frente del partido. Acaba de empezar su proyecto", señalaban estos días atrás dirigentes socialistas.

Sánchez deberá decidir en las próximas semanas qué va a hacer para lograr rentabilizar todas las medidas que ha impulsado estos últimos años (creación del ingreso mínimo vital, aumento del salario mínimo, los ERTES, las medidas para frenar el impacto de la subida de la luz...). La radiografía que le han mostrado las urnas en Andalucía se suma a la delicada situación que vive en el Congreso, donde ha perdido el apoyo de ERC por el escándalo del espionaje a 18 dirigentes independentistas. En el partido socialista creen que en estos comicios ha fallado la movilización, apuntan fuentes de la dirección, y que eso no ocurrirá en las generales, "para no perder el Gobierno".

Malos augurios

El mal resultado de Por Andalucía (5 escaños) ha llevado el nombre de Inmaculada Nieto en las papeletas, pero afecta de lleno a Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo. Díaz se implicó en la elección de la candidata y también ha participado en tres actos en los que logró movilizar a miles de personas. El plan de la sucesora de Pablo Iglesias es presentar su proyecto Sumar el próximo 8 de julio y esta no es la mejor carta de presentación. Por Andalucía representaba la primera prueba para esa suma de sensibilidades y corrientes diferentes de las izquierdas.

Ciudadanos debe decidir qué hace antes de las municipales y autonómicas: sigue desapareciendo o se integra en el PP

Díaz ha encajado esta mala noticia tres días después de otra que también afecta los cimientos de Sumar: la imputación la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, por proteger a su exmarido en los abusos a una menor tutelada. Oltra es una mujer clave en su proyecto de futuro.

Adelante Andalucía, con la anticapitalista Teresa Rodríguez, ha sacado casi la mínima (dos asientos), gracias a mantener la marca con la que se presentó en las anteriores elecciones bajo el paraguas de Podemos e Izquierda Unida.

La decisión de Arrimadas

El hundimiento de Ciudadanos se suma a una lista de fracasos que va a obligar a Inés Arrimadas a tomar una decisión: seguir desapareciendo de las instituciones en las municipales y autonómicas del año próximo o permitir que los suyos se integren en las filas del PP con la fórmula que ambos partidos acuerden.

Los naranjas cayeron de forma estrepitosa en Cataluña (febrero de 2021), desaparecieron de la Asamblea de Madrid (mayo de 2021) y quedaron con la mínima representación en Castilla y León (febrero de 2022). Ahora también han salido del Parlamento andaluz: de 21 a 0.

La estrategia de negociación que Albert Rivera implantó en 2019, al elegir siempre al PP en algunos ayuntamientos y autonomías donde eran partido bisagra y no querer ayudar al PSOE, se ha demostrado como una mala decisión, y la formación ha sido engullida por los populares.

Las andaluzas han dejado recados para todos. Con las municipales y autonómicas en mayo de 2023, todos tienen margen para "progresar adecuadamente".