TRIBUNALES

¿Qué son las agendas de Villarejo?

Los papeles del comisario reflejan detalles y actuaciones del comisario desde el año 2007 hasta septiembre de 2017

Archivo - El comisario jubilado José Manuel Villarejo acude anueva sesión del juicio por la macrocausa ‘Tándem’, en la Audiencia Nacional.

Archivo - El comisario jubilado José Manuel Villarejo acude anueva sesión del juicio por la macrocausa ‘Tándem’, en la Audiencia Nacional. / Gustavo Valiente - Europa Press - Archivo

Tono Calleja Flórez

Tono Calleja Flórez

¿Qué son y de dónde salen las famosas agendas del comisario José Manuel Villarejo? El 23 de octubre de 2020, los fiscales de Anticorrupción Miguel Serrano e Ignacio Stampa se disponían a registrar la vivienda de la mujer de Villarejo, Gemma Alcalá, que había sido detenida a raíz de la pieza separada número 28 del

caso Tándem

, el que afecta al comisario más célebre de España. Todavía no lo sabían, pero en esa casa situada en el municipio de Boadilla del Monte, en la comunidad de Madrid -que también es la residencia oficial del comisario-, los fiscales iban a encontrar las citadas agendas; los cuadernos con anotaciones claves del día a día del agente que, con el paso de los meses, se ha demostrado vitales para conocer las presuntas actuaciones ilegales cometidas por su dueño en los diferentes sumarios de corrupción de la Audiencia Nacional y de los juzgados madrileños de Plaza de Castilla.

Las anotaciones están ordenadas cronológicamente e incluyen nombres; iniciales; lugares; números de teléfonos; motivos de las reuniones que el comisario mantuvo durante años con personajes de casi todas las instituciones o empresas o entidades... resume en multitud de ocasiones los objetivos que se buscaban o el resultado que se había obtenido de la gestión que había emprendido el expolicía y que, con tanta meticulosidad, había dejado por escrito en sus diarios. Esas notas son, sin duda, comprometidas para un buen ramillete de personalidades de la vida pública, política y económica pero, una vez encontradas por las Fuerzas de seguridad, constituyen también un problema para su propio dueño.

Y es que el propio juez instructor de su causa otorgó, desde el principio, gran relevancia a este hallazgo, el de las agendas, pues permitía a los investigadores ordenar de forma cronológica las actuaciones de Villarejo, previamente descubiertas mediante otras diligencias y pruebas. No obstante, advertía también el magistrado que las anotaciones no tenían que ser consideradas veraces si no se podían comprobar de cualquier otra forma. La propia Fiscalía Anticorrupción ha incluido esos diarios en las diferentes piezas separadas del caso Tándem, que superan ya la treintena.

Las grabaciones

Además, el paso del tiempo ha demostrado que las mencionadas agendas, que reflejan actuaciones del comisario desde el año 2007 hasta septiembre de 2017, un mes antes de que Villarejo fuera detenido por orden de la jueza Carmen Lamela de la Audiencia Nacional, también son una guía de los centenares de grabaciones a terceros (el comisario decidió grabar durante años conversaciones con docenas y docenas de personajes sin que lo supieran) que fueron también descubiertas en la vivienda del comisario y su mujer en Boadilla del Monte.

Al descubrirse esa colección de audios, el juez encargado del caso remitió al Centro Criptológico Nacional, un organismo dependiente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), todas las grabaciones, que habían sido encriptadas por el comisario para complicar su escucha en caso de ser detectadas, como finalmente ocurrió . Pero el CNI, según explicó el propio juez Manuel García Castellón en uno de sus autos, solo ha podido desencriptar un 50% de las grabaciones que guardaba Villarejo en su casa.

No obstante, el trabajo periodístico de determinados medios de comunicación sirve para subrayar la relevancia extrema que tienen las agendas personales del comisario para seguir el caso y, a la vez, para entender y poder ordenar y contextualizar esas grabaciones. Y su repercusión y potencial trascendencia judicial. Publicaciones recientes de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, El País, ABC y Vozpópuli, entre otros, en las que se incluyen otras grabaciones de Villarejo -que no constan aún en el sumario del caso Tándem-, demuestran la veracidad de las anotaciones de Villarejo en esas agendas. Este diario ha publicado recientemente que Villarejo había anotado en una de sus libretas el contenido de una conversación del 22 de agosto de 2014, de casi dos horas, con Francisco Martínez, que fue secretario de Estado de Seguridad con el ministro de Interior Jorge Fernández Díaz. Las anotaciones recogidas coinciden, en su inmensa mayoría, con grabaciones difundidas por distintas vías en las últimas semanas.

También ocurre lo mismo con las anotaciones referidas a la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro, quienes negaron haber encomendado trabajos a Villarejo. El audio difundido en este caso por El País, en el que la también expresidenta de Castilla-La Mancha decía al comisario jubilado que sería mejor poder parar "la libretita" del extesorero del PP Luis Bárcenas, en la que apuntaba los supuestos sobresueldos de los excargos del PP, evidencia su relación con la 'policía patriótica' del Gobierno de Mariano Rajoy. Algo que queda reflejado aún con más detalles en las agendas. Precisamente en ellas se alude a la supuesta intención de Cospedal de saldar una deuda de 100.000 euros que reclamaba Villarejo, que en esos momentos estaba inmerso en el Proyecto Barna u operación Cataluña, pero también en el espionaje a Luis Bárcenas u operación Kitchen.

Este último aspecto, la publicación de nuevos audios y de contenido de esos cuadernos y diarios que señalan, en paralelo, los trabajos que supuestamente Villarejo hacía para el PP [María Dolores de Cospedal] y para el Gobierno de Mariano Rajoy [ a través del secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez] pueden dejar en evidencia a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que rechazó la petición de la Fiscalía Anticorrupción de que se siguiera investigando la actuación de Cospedal en la operación Kitchen al no otorgar veracidad a las anotaciones de las agendas de Villarejo.

Estas anotaciones muestran también, entre otras muchas cosas, los intentos del comisario de manipular la Justicia, ya sea tratando de obtener información de jueces de la Audiencia Nacional o incluso de los responsables de seguridad de los juzgados madrileños, en los que llegó a estar imputado por los casos de la doctora Pinto o del pequeño Nicolás. La difusión de nuevos audios redundarán en la relevancia de las agendas, que señalan a las personalidades que han podido ser grabadas por el comisario José Manuel Villarejo.