ELECCIONES EN ANDALUCÍA

Vox deja claro a Moreno que no le dará ni un voto si no entra en el Gobierno en un debate incómodo para el ‘favorito’

El líder del PP asegura que lo de Olona es “un delirio” y evita cualquier respuesta asegurando que su alianza será “con los andaluces”

PSOE y Por Andalucía acechan al presidente andaluz por la falta de gestión de su Gobierno y por “esconderse” tras el Gobierno de España

Teresa Rodríguez (Adelante Andalucía) se enfrenta con una Olona que, según su partido, hizo “de señorita vestida de obrera”

Detalle del plató con los seis candidatos previo al debate en RTVA entre los candidatos a la Presidencia de la Junta de Andalucía a 13 de junio del 2022.

Detalle del plató con los seis candidatos previo al debate en RTVA entre los candidatos a la Presidencia de la Junta de Andalucía a 13 de junio del 2022. / Joaquin Corchero / Europa Press

Delirio: "Confusión mental caracterizada por alucinaciones, reiteración de pensamientos absurdos e incoherencia”, dice la Real Academia de la Lengua. “Eso es un delirio”, le espetó el candidato del PP, Juan Manuel Moreno, a Macarena Olona (Vox) la enésima vez que le preguntó si iban a pactar y le aseguró que sería presidenta de la Junta de Andalucía, ofreciéndole la vicepresidencia.

A eso jugó continuamente la candidata de Vox, que cambió radicalmente de estrategia tras el debate fallido de hace una semana, para dejar claro que quiere mandar, buscando a todos sus adversarios con provocaciones continuas y agotando a Moreno, al que no dejó de acorralar, para celebración del PSOE, con la pregunta de si iban a gobernar juntos y a firmar una coalición. No desaprovechó ni un segundo, hasta ese tiempo usó para tender la mano al presidente de la Junta, mirarlo a los ojos buscando que él interactuara, ladear la cabeza y decir con sorna: “Pongan música”.

A Moreno, que traía el mismo papel presidencialista que en el debate anterior, sobrevolar las polémicas y no mojarse, se le vio esta vez más incómodo. Rehuyó la mano tendida. Vox dejó claro que no le dará “gratis” ni un solo voto, aunque estén a un escaño de la mayoría absoluta. Moreno ni cerró la puerta ni la dejó abierta.

El debate final en Canal Sur entre los seis candidatos a la presidencia de Andalucía tuvo chispa, fue mucho más ágil y más tenso que el primero, se notaba que era decisivo, casi la última oportunidad para convencer a los indecisos y los candidatos que más tenían que ganar arriesgaron y pasaron a la ofensiva desde el primer momento. Fue un éxito de la cadena pública, esa que Vox pedía suprimir, pero a la que durante el debate le concedió el indulto: Olona sacó el cierre de Canal Sur de sus promesas electorales.

El candidato de Cs, Juan Marín (Cs), previamente le había recordado que es la única cadena pública que emite toros, programas de caballos, tradiciones populares y pesca. “¿A ver cómo se lo va a explicar a sus votantes?”, le dijo, el mismo que poco después se zafó del ataque de Olona preguntándole muy serio si ella sabía hacer torrijas. Marín se hizo un video durante la pandemia cocinando este dulce de Semana Santa y ella se burló de él.

VOX GUIÓ EL DEBATE

Vox consiguió que buena parte del debate girara a su alrededor con dos acciones claras: ataques directos y temas ideológicos como adoctrinamiento en las aulas, educación sexual u homosexualidad. Las provocaciones de Olona no pasaron desapercibidas para sus adversarios, que intentaban continuamente reconducir el debate pero no podían evitar replicarle a determinados planteamientos.

Confrontó con todos, especialmente con Juanma Moreno, y con la candidata de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, que la llamó “Ibredrolona”, porque la candidata de Vox tiene acciones --"700 euros", aclaro-- en la empresa energética y “gana dinero cada vez que a los ciudadanos les suben la luz”. La líder de Vox se quiso erigir en defensora de los obreros de la Bahía de Cádiz, recriminando que el Gobierno de las izquierdas mandaran la tanqueta para frenar las protestas del pasado noviembre. “Eran sus votantes, algunas de las pelotas de goma que tiraban los policías tenían escrito ‘Viva España, viva Vox’”, le replicó Rodríguez. Adelante Andalucía la acusó de venir “de señorita vestida de obrera” y Olona dejó claro que va por el voto del campo y de las zonas industriales de Andalucía castigadas por el paro.

Tanto Moreno como Marín reprocharon a Olona que hable mal de Andalucía. “No hace falta que proyecte una mala imagen” de la comunidad, le pidieron el presidente y vicepresidente de la Junta. “Andalucía es una tierra serena, sensata”, agregó el líder del PP andaluz, que dejó claro que su gestión no la ha hecho a costa de Pedro Sánchez, sino con los fondos transferidos a una comunidad española que representa el 18% de la población del país, y acusó al PSOE de querer subirle los impuestos a los ciudadanos.

Los reproches a Moreno desde la izquierda le afearon que “se esconde detrás de la herencia (del PSOE en la Junta) y del Gobierno de España”, resumió Inma Nieto (Por Andalucía). “Está usted en el top ten de devolver el dinero para empleo al Estado”, dijo la candidata de IU, que estuvo mucho más activa que en el debate anterior, con una retórica más ágil y repasando los temas clave de gestión del Ejecutivo autonómico, desde la sanidad a la educación públicas.

Juan Espadas (PSOE) acusó al Gobierno del PP de querer suprimir las matrículas gratuitas en las universidades públicas y querer cambiar la sanidad pública por la tarjeta de crédito. Ironizó con que se iba a vestir de vaca, a ver si así Moreno atendía a sus preguntas, y sacó en varias ocasiones la foto del pacto de investidura en un despacho del Parlamento andaluz entre PP y Vox. El socialista dejó claro en la primera ronda que iba a por todas. “Cuanta complacencia, señor Moreno. Hasta aquí la propaganda, ahora yo le voy a contar la verdad”, arrancó en su turno. Esa verdad la resumió en los trabajadores de Canal Sur “que llevan cuatro años denunciando manipulación y mentira” o “la de los bomberos del Infoca, que estuvieron el otro día en el incendio de Sierra Bermeja”, aseguró aludiendo a las protestas en la puerta.

Y es que el calor no fue inconveniente para que unas 300 personas se agruparan a las puertas de Canal Sur en defensa de su empleo público. Había representantes de varias agencias públicas, con uniformes de bomberos forestales, de la agencia de la dependencia, de Canal Sur. Son trabajadores afectados por la ley 20/21, que traspone la directiva europea que obliga a España a recortar la temporalidad de los empleos públicos. Las negociaciones han dejado centenares de empleados fuera y descontentos con los ajustes de plantilla.

Dentro, Moreno se mostró encantado con los ataques, dijo, desde derecha e izquierda, porque lo empujan al centro y la moderación, donde está la mayoría de los andaluces. “Haga usted su debate, que yo haré el mío”, espetó a la candidata de Vox. Espadas tuvo también su enganchón con Olona por el caso ERE y le reprochó que "insulta la inteligencia de los andaluces", mientras ella repetía sin parar que se han "robado 680 millones de euros".

MASTURBACIÓN

Olona aprovechó la medida aprobada este lunes por el Gobierno de Castilla y León, de PP y Vox y que supone un recorte del 50% de las subvenciones públicas “a patronal y sindicatos” (“más de 20 millones de euros”) para sacar pecho. Acto seguido se dirigió a Moreno para reprocharle que hubiera mentido, al asegurar que estaba fuera de la circulación un libro donde se “criminalizaba” a los cazadores. Una edición que había sido retirada por la inspección de Educación, según la Junta. Olona añadió el contenido de otro libro de texto donde se explica a los niños la masturbación. “Si se me acerca alguien en un parque a hablar de masturbación, llamaría a la Policía Nacional”, dijo la candidata de Vox. "¿Quiere el libro?", le preguntó a Moreno. “No, gracias”, contestó. Teresa Rodríguez aprovechó ese enganche para apelar a Woody Allen y recordar que "masturbarse es hacer el amor con la persona que más quiere" y defender así de forma cerrada la educación sexual en las aulas: "Lo que queda es volver a esas aulas donde los curas decían a los niños que si se masturban se quedaban ciegos".

La única posibilidad de vuelco electoral está en los indecisos. El Barómetro del CIS publicado en el arranque de la campaña electoral señalaba que en Andalucía había un 35% de votantes que no habían decidido su voto. El 21,5% aseguraba que lo decidiría durante la última semana de campaña electoral, el 5,6% lo haría la jornada de reflexión y el 9,6% el mismo día de las elecciones. Son los indecisos donde los partidos afinan en la recta final para captar votantes. A partir de mañana, la campaña entrará en el tiempo de descuento. Como dice la expresión popular, en esa cuenta atrás “el pescado está vendido”.