CRISIS DIPLOMÁTICA

El Gobierno vincula a Argelia con Rusia en pleno conflicto diplomático con Argel

Nadia Calviño ha insistido hasta en dos ocasiones del creciente alineamiento de Argel con Moscú

La Unión Europea ofrece intervenir también en el conflicto diplomático

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, comparece tras el Consejo de Ministros.

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, comparece tras el Consejo de Ministros. / Europa Press/Eduardo Parra

Mario Saavedra

Mario Saavedra

El Gobierno español internacionaliza el conflicto con Argelia y apunta a los lazos de Argel con Rusia como factor en su reciente represalia contra España. El viernes el ministro Albares viajaba a Bruselas a conseguir que la UE se encargara del asunto de la congelación comercial. Este lunes, la vicepresidenta Nadia Calviño ha dicho hasta en dos ocasiones que ve al Gobierno argelino cada vez más alineado con Moscú. La oposición ha criticado estas declaraciones como poco “inteligentes”, porque no ayudan a rebajar la tensión. Los expertos consultados por

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA

dudan de que la relación entre Argelia y Rusia esté detrás de la airada reacción del país magrebí.

Por la mañana, a la vicepresidenta Calviño se le preguntaba por si había merecido la pena el giro español en la política hacia el Sáhara Occidental, vista la reacción de Argelia y las posibles repercusiones económicas. “Tuve que presidir recientemente las reuniones de primavera del principal organismo consultivo del Fondo Monetario Internacional. Ya entonces vi que Argelia estaba cada vez más alineada con Rusia. Por tanto, no me ha sorprendido tanto cómo eso se ha concretado”, ha sido su respuesta en Catalunya Radio. Horas después, volvía a insistir ante los periodistas: "La prioridad ahora es que Argelia reconsidere sus acciones y no lleve a cabo las acciones de las que había avisado [...] He venido observando desde hace tiempo un alineamiento de Argelia con las posiciones de Rusia". 

El Ministerio de Exteriores ha declinado a este diario hacer comentarios sobre si la postura expresada por la vicepresidenta es también la del jefe de la diplomacia española. José Manuel Albares tampoco ha querido responder ante la prensa este lunes.

“No me parece que Argelia esté obedeciendo a imposiciones de Moscú, como se está queriendo trasladar”, dice a

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA

Laurence Thieux, doctora en Estudios Árabes e Islámicos por la Universidad Autónoma de Madrid. En la misma línea se expresa en conversación con este diario Eduard Soler, investigador sénior de CIDOB: “Ni Argelia ni Marruecos son títeres: deciden cuándo y cómo les interesa acercarse a una u otra potencia internacional. Si Argelia fuera un país tan sumiso y leal a Moscú, ¿cómo es que en este momento de crisis alimentaria ha sido con Francia y no con Rusia con quien ha firmado un acuerdo para aumentar sus reservas de trigo?”.

Argelia tiene una relación histórica con Rusia (es su principal proveedor de armas y la Unión Soviética fue un apoyo en la era contra el colonialismo francés). Pero también la tiene con Estados Unidos (con quien reforzó contra el terrorismo tras el 11S) y muy estrechos con países europeos como Francia, Italia o Alemania.

La alta tensión actual con Argelia, que se produce solo un año después de una alta tensión similar con Marruecos, está siendo ya utilizada por la oposición en la arena política. El PP ha descalificado este lunes la asociación realizada por Calviño de las represalias argelinas con su relación con Rusia. "Si quieres dar la oportunidad al diálogo hay que generar las condiciones para que sea posible, no decir que hay otro detrás", ha dicho la portavoz del PP en la Comisión de Exteriores del Congreso, Valentina Martínez. "No es muy inteligente". El vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, ha calificado de "sorprendente" y "poco creíble" el "argumentario" del Gobierno de que Rusia está detrás de las presiones de Argelia contra España. Ha puesto como ejemplo las "excelentes relaciones" que Argelia tiene con Italia.

Roma está intensificando en las últimas semanas su relación con Argelia, especialmente en lo que respecta al suministro de energía. Una sintonía que se plasmó con la visita de Mario Draghi a Abdelmadjid Tebboune, en la que el primer ministro italiano y el presidente argelino sellaron un acuerdo estratégico entre la energética pública italiana ENI y la petrolera nacional argelina Sonatrach. Hoy mismo, el embajador argelino en Italia ha estado preparándose con su contraparte del ministerio de Exteriores para preparar la cumbre entre ambos países de julio.

Mediación de la Unión Europea


Si el viernes José Manuel Albares consiguió trasladar a Bruselas la tarea de enmendar las relaciones económicas con Argelia (la asociación de Banca argelina pidió congelar las cuentas de pagos del comercio exterior con España), este lunes Bruselas ha dado indicios de que puede ayudar también en la tarea diplomática. 

La portavoz de Exteriores de la UE, Nabila Massrali, ha dicho que la UE mantiene contactos con las autoridades argelinas para solucionar la crisis diplomática. Quieren “favorecer el diálogo para solucionar las diferencias” y añade que el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores Josep Borrell está “listo para prestar apoyo si fuera necesario”. Es decir, al apoyo explícito que dio Bruselas para solucionar el conflicto económico, la UE añade que estaría dispuesta ahora también a mediar diplomáticamente con Argelia. 

Este lunes, la viceministra alemana de Exteriores, Katja Keul, se ha reunido en Argel con el jefe de la diplomacia argelina, Ramtane Lamamra. Han abordado, entre otros temas, "la consolidación de la asociación entre Argelia y la Unión Europea”.

Una de las cuestiones en el aire es qué pasos concretos dará la UE para forzar a Argelia a levantar el congelamiento de las cuentas bancarias usadas para los pagos de las exportaciones españolas. Las empresas siguen quejándose de que no pueden comerciar de forma normal, y ello a pesar de que Argelia aseguró en sendos comunicados, el viernes y el sábado, que ese congelamiento estaba solo “en la mente” de los que lo estaban criticando, desde Bruselas a España .

Las relaciones históricas de Argelia y Rusia

La relación Argelia-Rusia es antigua. Entre 1954 y 1962, el país libró una guerra por la independencia de Francia en la que murieron centenares de miles de personas. Entonces, los países de la OTAN apoyaron a Francia. Al otro lado estaba la Unión Soviética.

Desde entonces Argel ve con buenos ojos a Rusia como “heredera” de la URSS. Pero el país magrebí es “muy celoso de su autonomía”, explica Eduard Soler. “Nunca ha accedido a tener una base naval rusa en su territorio, por ejemplo, y no ven con buenos ojos la presencia de milicias rusas Wagner en Libia”, explica. “Hay sintonía pero con neutralidad. Durante la anexión rusa de Crimea, por ejemplo, Argelia fue neutral”. 

Argelia “tiene sus motivos para reaccionar independientemente de Rusia”, añade Laurence  Thieux. “Se siente totalmente ninguneada, no se le ha consultado, no se ha avisado de nada”.

Lo que sí prevén ambos analistas es que Argelia tratará de sacar provecho del escenario de convulsión internacional. Ya lo está haciendo con el hambre de gas que lleva a italianos o españoles a llamar a Argel para pedir garantías o aumentos de suministro. Usarán la coyuntura internacional para conseguir mejores acuerdos en tecnología, suministros o relaciones internacionales.