Los guiños a la España vaciada y a la economista de moda que han mejorado la Ley de Ciencia

La resistencia a los antibióticos causa y causará miles y miles de fallecimientos, quizá millones en los próximos años. Abordar este problema de salud mundial puede hacerse de dos maneras, desde la óptica de los poderes públicos. Mediante inversión en el desarrollo de antibióticos innovadores mucho más efectivos o mediante la inversión en modelos alternativos de ganadería, agricultura, industria, salud y farmacia. En otras palabras: una visión parcial frente a una visión integral.

Adrián Alonso Ruiz tiene 31 años y lleva dos trabajando como investigador del Centro de Salud Global de Ginebra. Está convencido de que las políticas por la innovación y la ciencia deben cambiar de cabo a rabo.

Mariana Mazzucato es la economista del momento. Sus tesis sobre la reorientación de la inversión pública han dado un viraje teórico y práctico a las planificaciones estatales y sus conexiones con las empresas privadas. La llave que ha abierto la visión son "las misiones". Su bibliografía al respecto es amplia (quizá el libro de referencia sea "El Estado emprendedor: mitos del sector público frente al privado"). Entre las publicaciones figura un artículo del diario El País, de junio de 2018, que resume bien los postulados: orientación de la innovación hacia "la solución de problemas concretos", cambio de rumbo económico y cambio de paradigma, revisión de los criterios de inversión pública e implicación de diferentes sectores (también privados).

Dice Mazzucato en el citado artículo: "Las estrategias basadas en misiones pueden catalizar las expectativas y las inversiones en diversos sectores y así equilibrar unas economías demasiado dependientes de áreas concretas y permitir inversiones que, en caso contrario, no se harían". Inversiones que, añade, ayudarían a "resolver los problemas más complejos de nuestro tiempo".

¿Qué tienen que ver la lucha contra la resistencia a los antibióticos, un joven investigador y la economista de moda? Adrián Alonso se lo cuenta a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA: "El problema de la resistencia a los antibióticos está relacionado con los antibióticos que se dan a los animales en los modelos de ganadería intensiva, con el uso de fertilizantes en la agricultura, con el diseño del tejido industrial, con la capacidad del sistema público de salud y con el debate sobre el desarrollo de medicamentos que sean accesibles a toda la población. Si abordamos el problema como una misión, abordamos todos los puntos de vista. Financiar la búsqueda de soluciones según el concepto de misión significa una financiación de los distintos sectores".

Además de replantear la participación de los actores públicos y privados, implantar "las misiones" como paradigma y guía de las inversiones, lleva aparejadas una serie de concreciones. Primero, los objetivos; después, los plazos. No es lo mismo incluir en un plan nacional la apuesta por el uso de vehículos eléctricos que incluir la apuesta por el aumento del uso de vehículos eléctricos en un 30% antes de 2030. Frente a la generalidad, la precisión. Es una manera de concernir a los poderes públicos, pero también a las empresas. Ya se está haciendo en la Agenda de Desarrollo Sostenible y en los planteamientos a futuro de la UE, en los que la huella de Mazzucato es indudable (de hecho, ha colaborado en ello).

Por tanto, este cambio de enfoque, de orientación, puede impulsar la innovación, tanto en cantidad como en calidad, tanto en financiación como en alcance, destaca Alonso. Consagrar la tendencia en una ley es un salto cualitativo, y es justo lo que ha sucedido en la nueva Ley de Ciencia, que previsiblemente será aprobada en el Congreso el 25 de junio.

La enmienda de Más País

La Comisión de Ciencia ha dejado listo el dictamen de la futura norma. Ocurrió el miércoles pasado. El grado de consenso es amplio y se expande por todos los grupos, menos Vox. No todos votarán a favor, sin embargo. El PP, de hecho, tiene dudas y podría decantarse por la abstención.

Durante el proceso de ponencia, se discutieron numerosas enmiendas, objeto de negociaciones y redacciones alternativas. Una de ellas, propuesta de inicio por Más País, suscitó conversaciones con el PSOE que han terminado bien. La ley contendrá una alusión a "las misiones". Fue una apuesta de la formación de Íñigo Errejón, que consideró que el texto adolecía de generalidades en demasiadas fases. Con la finalidad de inyectar en las políticas de innovación "una direccionalidad clara", propuso la incorporación de una alusión a la organización de éstas por misiones. "La fijación de objetivos claros y concretos a lograr en un marco temporal definido ayudan a la evaluación 'ex post' de dichas políticas", argumentó Más País en el texto de la enmienda.

No sólo, además, hablaba de Mazzucato en la explicación, sino que hacía un guiño al "Estado emprendedor", la figura acuñada por la economista italoamericana. Si bien el planteamiento inicial de Errejón era más ambicioso, fuentes próximas se reconocen satisfechas con la transacción finalmente añadida al dictamen. Así, en el apartado que alude y da contenido a la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación aparece como un vector más "el impulso de un sector público innovador" y su "orientación a misiones con objetivos claros y definidos dentro de un marco temporal determinado".

Fruto de esa visión más global e integral, la Ley tendrá un artículo nuevo, el 11 bis, que establece la evaluación del plan y de la estrategia nacionales de ciencia e innovación. Los exámenes se harán con las directrices de "excelencia científica, eficiencia e impacto económico en el territorio español" y con la implicación del sector privado y de los agentes sociales.

La presencia de la España Vaciada

Teruel Existe propuso la ubicación en la provincia de la futura Agencia Espacial Española, que regula la Ley a través de una disposición adicional. Al fin y al cabo, hay un aeropuerto cerca de la capital en cuyas instalaciones se han asentado empresas que desarrollan y prueban tecnología aeroespacial. El deseo no ha cuajado, pero eso no indica que la lucha contra la despoblación (o por ser más precisos, por fijar población en las zonas vacías del país) se haya diluido en el texto.

La transacción de una serie de enmiendas, sobre la base de las propuestas de la plataforma de Tomás Guitarte, ha propiciado que en el artículo sobre los objetivos generales de la ley se sume el impulso de la cultura científica también entre "las personas que residen en zonas despobladas o con riesgo de despoblación" y el recurso a la ciencia y a la innovación como "herramientas primordiales para la modernización de la economía española y para la corrección de la despoblación y de los desequilibrios territoriales".

Igualmente, tal y como ha acordado la ponencia de la Comisión de Ciencia, entre los indicadores de los logros de la Estrategia estarán las líneas de investigación abiertas para reforzar la cohesión territorial y atajar el vaciamiento de estos núcleos territoriales.

Ya la disposición adicional tercera entra de lleno en la Agencia Espacial Española, y así, al final, los grupos han pactado lo siguiente: "El Gobierno promoverá que la localización de la Agencia Espacial Española se base, entre otros, en los principios de cohesión social y territorial, la mejora en el funcionamiento de los servicios públicos, los niveles de desempleo o la lucha contra la despoblación". Capitales como Soria, Teruel o Cuenca llaman a la puerta.