NEGOCIACIÓN PARA QUE APOYEN EL TEXTO

El PSOE llama al PP para acordar la abolición de la prostitución

El desacuerdo en el Gobierno sobre cómo afrontar la explotación sexual de mujeres y niñas lleva al PSOE a buscar al apoyo de los populares

No sólo se les sondeará para que avalen la toma en consideración de su proposición de ley sino para negociar sobre este texto su voto afirmativo

Cuca Gamarra durante el Pleno del Congreso.

Cuca Gamarra durante el Pleno del Congreso. / DAVID CASTRO

Habría que pasar horas y horas revisando declaraciones para encontrar a políticos del PP y del PSOE dedicándose alguna clase de halago. La irrupción de Alberto Núñez Feijóo ha rebajado la crispación general aunque la pugna entre ambos partidos se mantiene en todo lo alto. Los socialistas no conceden ni una sola virtud al dirigente gallego. Sostienen incluso que es "lo mismo que Casado solo que más lento y vago". Pero en medio del caos en que se ha convertido cada votación en el Congreso, con divisiones en el propio Gobierno, la línea de comunicación con este nuevo PP se ha agrandado. Y este viernes volverá a fluir para buscar el respaldo de este grupo a su proposición de ley para abolir la prostitución.

Según fuentes de la cúpula socialista, la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, que lleva personalmente este asunto, tiene pensado llamar este viernes al PP para "intentar cerrar con ellos la tramitación" ya que la propuesta del PSOE no cuenta con el aval de su socio de coalición, Unidas Podemos. Pero no sólo eso, aunque en Ferraz son conscientes de que "una cosa es la toma en consideración y otra la aprobación definitiva", la oferta incluirá llegar juntos hasta el final y acordar un texto común. Abrir una negociación que, señalan las mismas fuentes, podría discurrir "muy rápido" porque el texto del PSOE afecta sólo a tres artículos del Código Penal. "En octubre podría estar aprobada". Los socialistas creen que también podrían contar con el apoyo del PNV.

Fuentes populares ratifican a este diario su disposición a facilitar el trámite parlamentario -el PP lleva en su programa electoral el compromiso de aprobar una ley integral contra la trata de seres humanos que contemple toda forma de explotación contra mujeres y niñas- pero no se pronuncian sobre la votación final a la proposición de ley del PSOE.

LA GRIETA CON UNIDAS PODEMOS

Estos contactos demuestran que los socialistas ven imposible un entendimiento con Unidas Podemos porque "ellos son regulacionistas" y no abolicionistas. De hecho desde las filas socialistas se apunta a que "no sabemos qué van a hacer". La sensación en el PSOE es que se trata de un asunto que sus socios de Gobierno no han resuelto algo que, defienden, sí ha hecho "la izquierda tradicional", en referencia a ellos mismos y a Izquierda Unida, que son nítidamente abolicionistas. Sin dudas.

En 2019 Podemos se abstuvo ante una proposición no de ley socialista que ya promovía abolir la prostitución. En cambio PP e IU sí lo respaldaron. La iniciativa actual del PSOE es fruto, precisamente, del intento interno de llegar a un acuerdo con la formación morada. Los socialistas quisieron introducir la persecución del proxenetismo en unas enmiendas a la ley de libertad sexual del Ministerio de Igualdad, la del 'solo sí es sí. El rechazo de Unidas Podemos les condujo a tratar de sacarlas adelante con el PP. Aunque la negativa de los populares a la aprobación final del dictamen hizo descarrilar la operación.

El PSOE retiró las enmiendas pero la grieta con Unidas Podemos quedó en evidencia. Más aún por la decisión del PSOE de presentar en solitario su propia proposición de ley. Para ellos, explican en Ferraz es un tema capital, que pretenden liderar. Ya lo explicitaron en el congreso del partido en octubre. En aquella resolución, que ponía el foco en "quienes acuden a la prostitución y en quienes se lucran de ella", planteaba "sancionar la demanda" y recuperar la tipificación penal de la tercería locativa", para prohibir que un tercero, un particular o el dueño de un local, se lucre de la explotación sexual de una mujer, se fundamente toda su postura política.

"LOBBY DE MILLONES DE EUROS"

El texto, que el martes que viene se debatirá en el Congreso para aceptar o no su tramitación parlamentaria, establece penas de cárcel para los clientes de la prostitución y para quien la promueva, favorezca o facilite. En el PSOE aseguran que son conscientes de que "nos enfrentamos a un lobby que genera miles de millones de euros" y creen que se exponen a una campaña contra ellos "de ridiculización". De hecho saben que Podemos es quien alimenta la interpretación de que la ley socialista supone también la prohibición de producir porno para cine e internet.

Pero la decisión que la abolición de la prostitución se apruebe esta legislatura es inamovible aunque tenga que salir adelante con el PP. Ya fue la abstención de este partido lo que permitió salvar la ley del audiovisual, en la que los morados se abstuvieron por la introducción de un cambio vía enmienda que, entienden, beneficiaba a las grandes corporaciones como Atresmedia y Mediaset, en contra de las productoras más pequeñas.

La ruptura del voto parece un punto de inflexión en la coalición, una sima en la que ambos partidos han caído y de la que parece difícil salir, que se repetirá en la ley contra la explotación sexual. Pero el PSOE cada vez hiperventila menos por ello y atribuye las fricciones al propósito de Unidas Podemos "de sacar cabeza" ante su electorado. La practicidad se ha impuesto en Moncloa y en Ferraz: "Lo importante es que las medidas salgan adelante". "Nos gustaría sacarlas con los partidos que compartes más sensibilidad ideológica, sí, pero ya operan otros factores", sentencian, en referencia a que se acerca la fase final de la legislatura.