EN VIGOR EL 1 DE JULIO

El Gobierno descarta cambiar el descuento de 20 céntimos a la gasolina en la prórroga del decreto anticrisis

Hacienda apuesta por mantener como está la bonificación por litro de combustible, sin aplicar criterios de renta, para no dañar a la clase media

La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero.

La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero. / EP

La rebaja de 20 céntimos por litro de combustible seguirá siendo universal todo el verano. Hasta el 30 de septiembre. El Gobierno sí hará ajustes mínimos en la prórroga, por tres meses, del real decreto ley de respuesta a la guerra de Ucrania, pero no tocará la bonificación a la gasolina. Es decir, que se beneficiarán de la ayuda todos los ciudadanos, sin que se apliquen criterios de renta.

El Ejecutivo ya descartó hacer progresivo el descuento de los carburantes el pasado marzo, cuando aprobó el paquete anticrisis, por la dificultad de implementación, ya que para hacer esa discriminación las estaciones de servicio tendrían que tener acceso a los datos fiscales del cliente. A partir de esta primera prórroga, que se extenderá de julio a septiembre de 2022, la rebaja seguirá siendo lineal. Se restará 20 céntimos por litro de combustible al repostar.

Fuentes del Ministerio de Hacienda confirmaron a este diario que en este aspecto "no habrá cambios" en el nuevo real decreto ley que el Consejo de Ministros aprobará a finales de junio. "No está previsto modificarse por ahora", indicaron. La propia María Jesús Montero señalaba que esa era la decisión del Ejecutivo en una entrevista este jueves en Antena 3. "Parece conveniente que la clase media, que es la que proporcionalmente más impuestos paga, también se beneficie de la bajada de la electricidad y de la bonificación del combustible", respondió, al ser preguntada por la posibilidad de restringir la medida a determinados colectivos, informa EFE.

Unidas Podemos aboga por que la ayuda a la gasolina llegue "verdaderamente" a los que más lo necesitan

Y es que el titular de Consumo, Alberto Garzón, líder también de IU, había apostado por que la bonificación llegue "verdaderamente" a los que lo necesitan y no al conjunto de la población. La ministra cerró esa puerta a esa demanda de Unidas Podemos. Y mostró también su deseo de que ERC apoye esta prolongación del paquete anticrisis y que incluso el PP se sume. Las medidas, prometió, se extenderán "mientras la situación perdure".

El real decreto ley que prorrogará el plan de respuesta a la guerra será, formalmente, un texto nuevo, que entrará en vigor el 1 de julio —o sea, no habrá vacío legal— y que mantendrá el grueso de las medidas contenidas en el vigente. Pero sí habrá algunos ajustes. Como afirmaba la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, este jueves desde Jerez de la Frontera, se "reformularán" las ayudas del decreto anticrisis para dar las respuestas adecuadas en cada momento.

¿Apoyará el PP esta vez?

Fuentes de la Moncloa indicaban que se estudiarán las necesidades en cada momento, cuál es la situación de los sectores más afectados y se añadirá o quitará aquello que sea preciso. Pero el Gobierno, por tanto, tiene margen, hasta finales de junio, para hacer ese análisis y tomar decisiones. Distinto capítulo será la búsqueda de apoyos. El decreto de marzo se salvó por el sí de Bildu, ya que ERC y el PP votaron en contra. "A ver si tenemos más suerte y los que dicen que aman a España lo demuestren amando a los españoles y aprobando medidas que son buenas para los españoles", ironizó el miércoles Pedro Sánchez ante sus diputados y senadores, ante los que confirmó la prolongación del plan de respuesta a la guerra. Los populares, dijo este jueves su vicesecretario de Economía, Juan Bravo, piden al Ejecutivo sentarse a negociar sus propuestas y consideran que no hay un solo dato positivo, porque sostienen que los fijos discontinuos maquillan el volumen del paro.

En Ferraz apuntan que el "único dato negativo" ahora mismo es la inflación, pero no es un fenómeno "exclusivo" de España y esperan que remita en la segunda parte del año

En el Ejecutivo y en la cúpula socialista mantienen el optimismo pese a el empeoramiento de la economía. En Ferraz destacaban este jueves el "superdatazo del paro" conocido este 2 de junio: menos de tres millones de desempleados, una cifra que no se conquistaba desde diciembre de 2008. Umbral, por tanto, inalcanzable durante 14 años. "El único dato negativo que tenemos es la inflación [8,7% en mayo], pero no es una cuestión exclusiva de España. La incertidumbre por la guerra se mantiene, pero esperemos que la inflación baje en la segunda parte del año", sentenciaba un alto mando del partido en la sede federal del PSOE.

En la cúpula analizan que el alza del PP en los sondeos se diluirá —"es el 'efectito Feijóo', pero los efectos siempre pasan, también parecía que había un 'efecto [Pablo] Casado' antes de las elecciones de Castilla y León y acabó en la calle—, y que los ciudadanos acabarán valorando los avances sociales y la mejora económica, pese al "ruido" ambiente alimentado por la derecha y generado también, reconocen, por los choques con Unidas Podemos en el Gobierno.

"La gente lo sabe"

"La sociedad no es idiota. No lo es. Estamos teniendo grandes datos de empleo. Ahí está también la reforma laboral, con uno de cada dos contratos indefinidos. La gente lo sabe. Otra cosa es que ahora mismo no hay pulsión en el electorado de izquierdas", indican en el círculo de Sánchez.

"Solo nos echarán del Gobierno si la economía va mal. Solo en ese caso. Solo si hay una crisis económica de caballo", aseguran en la cúpula socialista

La convicción de que será posible revalidar la victoria socialista en las generales de 2023 es total en las alturas del partido. Es más, creen en Ferraz que el presidente obtendrá un mejor resultado que los 120 escaños de 2019, "porque la economía irá a mejor y el empleo seguirá como un cañón". "Se notarán los fondos europeos y los resultados de los PERTE, la gente verá que hemos sacado adelante medidas y verá en primera persona que su situación ha mejorado", indican.

No hay dudas en la dirección y la sentencia es rotunda: "Solo nos echarán del Gobierno si la economía va mal. Solo en ese caso. Solo si hay una crisis económica de caballo". Es decir, que el PP solo podría desalojar al Ejecutivo si se repitiese un contexto como el de 2011, cuando José Luis Rodríguez Zapatero fue tumbado en las urnas por la fortísima depresión económica que su Gabinete negó hasta que ya era ineludible.