CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Pegasus, dos leyes y 19-J: se acerca el último set de la legislatura y así lo encara Pedro Sánchez

El presidente afrontará desde este jueves, con la comparecencia por el caso Pegasus, un recorrido de alto voltaje político, pues aguardan las elecciones andaluzas del 19 de junio y el debate sobre el estado de la nación, en julio

El verano dará una pausa antes del comienzo del tramo final y decisivo de la legislatura; varios diputados creen que empiezan a jugarse ya las elecciones

Pedro Sánchez durante la reunión del Foro Económico Mundial en Davos

Pedro Sánchez durante la reunión del Foro Económico Mundial en Davos / DPA vía Europa Press

Ángel Alonso Giménez

El primer problema que debe sortear Pedro Sánchez este jueves tiene que ver con la inteligencia y la estrategia. Deberá lanzar un anuncio de calado para que se olvide cuanto antes que si comparece en el Congreso para hablar de Pegasus no es porque él haya querido, sino porque la oposición, unida en bloque, le ha obligado. Cuál será el anuncio es otra cuestión. ¿Un cambio legislativo, por ejemplo en la ley de secretos oficiales? ¿Una nueva sesión de la comisión de gastos reservados para que los diputados conozcan datos inéditos sobre el espionaje hecho con Pegasus? ¿Una medida de envergadura en un ámbito social? ¿Una inversión? ¿La fecha de otra mesa de diálogo con el Govern?

Sánchez se juega mucho este jueves. Empieza a propagarse por la Cámara la impresión de que el tiempo decisivo de la legislatura ha empezado o está a punto de empezar. Queda un año y medio para las elecciones generales, y aunque parece un plazo amplio y holgado, no lo es desde una visión eminentemente parlamentaria. Para asegurarse de que los proyectos de ley se aprobarán antes de la disolución de las Cortes, el Gobierno habría de enviarlos al Congreso a primeros del otoño próximo. A partir de entonces, dudas.

La ministra de Igualdad, Irene Montero.

La ministra de Igualdad, Irene Montero. / EFE

La ley del aborto, sin ir más lejos, constituye el paradigma. Una vez visto el anteproyecto por el Consejo de Ministros, deberá superar a partir de ahora el proceso de audiencia pública y los informes de los órganos consultivos, como Fiscalía o Consejo de Estado, entre otros. Un cálculo "a bote pronto" sobre los tiempos empujaría a finales de año la entrada del proyecto en el Congreso, y ésta es una previsión optimista, quizá demasiado optimista.

Dice Gabriel Rufián, portavoz de ERC, que Sánchez lleva ganando bolas de partido toda la legislatura. En gran medida es así porque no ha dejado de aprobar leyes a pesar de las dificultades. Sacó adelante los presupuestos de 2021 con una mayoría abultada, cerca de los 190 votos a favor, e hizo lo mismo con las cuentas de este ejercicio. La agenda legislativa ha avanzado, a veces a trompicones, pero ha ido avanzando. El decreto de la reforma laboral fue convalidado de milagro y el de las medidas para responder a los efectos económicos de la guerra de Ucrania necesitó negociaciones hasta el último minuto, pero sigue en vigor y eso es lo que cuenta al final.

Con suerte o no, el caso es que el presidente dirige un Gobierno apoyado en un colchón de 153 diputados, a 23 de la mayoría absoluta. Hasta este año, el PSOE tuvo como aliados prioritarios a ERC, PNV y EH Bildu, pues con los tres grupos trabajó las normas más importantes del Gobierno. Pero en cuanto empezó 2022, la dirección socialista se puso a practicar una versión alambicada de la geometría variable que ejercitó José Luis Rodríguez Zapatero desde 2004 a 2011. No es hoy tan fácil porque en la Cámara hay una veintena de formaciones agrupadas en diez grupos. Menos con Vox, el PSOE intenta que haya acuerdos con todos los demás. Justo es éste el problema.

"Tiempo de descuento"

El 3 de mayo, el mismo Gabriel Rufián aseguró en rueda de prensa que la crisis causada por el espionaje a dirigentes independentistas podía arruinar la legislatura. Probablemente, sus palabras no fueron tanto una advertencia sobre el futuro de las alianzas parlamentarias como una alusión al debate interno que estaba viviendo su partido. De hecho, este martes, el diputado independentista subrayó cuál sería la estrategia del grupo al menos durante los próximos meses: equilibrar la denuncia y la utilidad; el recurso a la crítica y la apuesta por el diálogo.

Porque, para Rufián, sigue siendo esencial la agenda legislativa progresista. También el martes pasado efectuó una afirmación significativa: ERC colaborará en el refuerzo del Estado de Bienestar, pero al mismo tiempo reprobará las lagunas del Estado de Derecho que Sánchez, más que tapar, deja al descubierto. Su intervención, este jueves, será una muestra de ese equilibrio. Duro por la gestión hecha del caso Pegasus y conciliador en la búsqueda de acuerdos sociales.

Gabriel Rufián, ERC, en el Congreso de los Diputados.

Gabriel Rufián, ERC, en el Congreso de los Diputados. / José Luis Roca

El portavoz catalán es de los que piensa que el Gobierno de coalición tiene que asentar un discurso firmemente progresista para revertir el auge demoscópico de la derecha (es lo que indican la mayoría de las encuestas sobre intención de voto), y obviamente, revertir su cada vez más probable auge en las urnas.

No es el único. El líder de Más País, Íñigo Errejón, el pasado día 10, pidió al Ejecutivo que haga una "reflexión profunda" sobre el modelo que quiere instaurar durante el año y medio que resta de legislatura. Sus políticas no pueden supeditarse a "contar votos" para salvar decretos y proyectos. Han de sustentarse en tres-cuatro reformas y en un discurso orientado a asentarlas. El mensaje del diputado madrileño suena a veces alarmista. "Estamos en tiempo de descuento", dijo ese día.

Pero el caso es que entre las fuerzas de izquierdas representadas en el Congreso ha cundido la siguiente percepción: que las políticas hechas hasta la fecha no están calando en la ciudadanía, principalmente porque el PSOE no es todo lo valiente que sería necesario, según la lectura predominante en estas formaciones. La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, fue taxativa en el hemiciclo, cuando salvó el decreto anticrisis provocado por la guerra de Ucrania, y así se lo dijo al Gobierno.

Hasta el socio del PSOE en el Gobierno se prodiga en advertencias. El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, el 10 de mayo, pidió a los socialistas "una profundización democrática", y en consecuencia, el desbloqueo de tres trámites parlamentarios: la derogación de la ley mordaza, de la ley de secretos oficiales y de la ley de libertad de expresión. En una línea similar a la de la argumentación de Rufián, el diputado por Zaragoza elogió la apuesta social del Gobierno, pero se quejó a la vez de la falta de valentía en normas simbólicas. Añadió que en la construcción del edificio legislativo estará el dique de contención de la derecha y la ultraderecha.

La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra.

La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra. / EFE/Rodrigo Jiménez

Leyes y sobresaltos

El PSOE se mueve en un terreno difícil, entre dos aguas, y se está notando cada vez más. El pleno del Congreso previsiblemente aprobará este jueves dos nuevas leyes, antes de recalar en el Senado: la audiovisual y la de garantía integral de la libertad sexual, más conocida como "ley del sólo sí es sí". Las dos han atravesado un procedimiento parlamentario abrupto y arduo.

La que vio la Comisión de Igualdad hace una semana se colocó al borde del precipicio por culpa de una serie de enmiendas contra la prostitución que el PSOE mantuvo vivas hasta poco antes de la votación. Ni los aliados de izquierdas las querían ni el PP las concibió como una vía para la abstención. Finalmente, el grupo socialista las retiró y el dictamen vio la luz.

La que vio la Comisión de Asuntos Económicos hace siete días se ha complicado en extremo. El Gobierno tenía el proyecto prácticamente atado porque ERC dio señales claras de que no la rechazaría y el PP dejó entrever que no se opondría. Sin embargo, una enmienda de última hora sobre la definición del "productor independiente" ha alejado a Unidas Podemos del apoyo. Fuentes parlamentarias presentes en esta inesperada negociación estiman que se resolverá el entuerto, pero hasta que eso suceda, intriga.

Si al final se liman las diferencias, el Gobierno se apuntará dos normas más y se enorgullecerá de ello. Pero la euforia de altos cargos del Ministerio de Presidencia no oculta la serie de sobresaltos de los que ha tenido que recuperarse. Casi nadie en el Congreso descarta que sustos así no vuelvan a producirse. De hecho, se avecina una ley, la del fondo de los planes públicos de pensiones, que empieza a preocupar, y mucho. Ahora mismo, el PSOE sólo tiene confirmado el sí de Ciudadanos.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, realiza una visita institucional al CEIP Giner de los Ríos donde cursó sus estudios de Educación General Básica, EGB a 25 de mayo de 2022 en Málaga.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, realiza una visita institucional al CEIP Giner de los Ríos donde cursó sus estudios de Educación General Básica, EGB a 25 de mayo de 2022 en Málaga. / Álex Zea / Europa Press

El 19-J y el escenario posterior

La capacidad movilizadora de la izquierda tendrá un examen exigente en Andalucía el 19 de junio. Los sondeos no auguran el éxito, más bien al contrario. Un mal resultado del PSOE y un mal resultado de Unidas Podemos salpicarán a Pedro Sánchez, a Irene Montero, a Ione Belarra y también a Yolanda Díaz.

En cambio, un desenlace feliz para el PP y para Juanma Moreno espoleará a Alberto Núñez Feijóo y acentuará una conclusión que empieza a ganar peso y consistencia en Génova y en los cuadros orgánicos del Partido Popular: que el presidente del Gobierno "ya no tira".

Se abrirá un escenario político distinto, un nuevo ciclo, el último set de la legislatura. De cómo juegue el mandatario socialista este jueves, de lo que le deparen las urnas el 19 de junio, de las leyes que siga aprobando y de cómo las siga aprobando (si es que las aprueba); y de su habilidad en el debate del estado de la nación dependerá su puesta a punto, antes del tramo final que marcará su futuro.