CONGRESO

Las dudas de Podemos amenazan la tramitación de la Ley Audiovisual tras el último choque con el PSOE

Malestar en el socio minoritario de la coalición después de que el PSOE introdujera "por la puerta de atrás" una modificación sustancial del sentido del texto

Sánchez y Echenique

Sánchez y Echenique / Emilio Naranjo / Agencias

Debate en el seno de Unidas Podemos sobre una posible abstención ante la Ley Audiovisual, después de que el PSOE introdujera una enmienda que menoscaba el papel de las productoras independientes frente al gran duopolio televisivo de Atresmedia y Mediaset. El pasado diciembre ERC dio su sí a los Presupuestos Generales del Estado a cambio de aprobar esta medida, por la que se blindaba la producción en lenguas cooficiales. Más de seis meses después, y cuando la ley estaba casi atada, se producen nuevas turbulencias en el socio minoritario de la coalición.

En el espacio morado algunas voces dudan sobre la posición que habrán de tener en la votación de este jueves, cuando el Pleno debe aprobar el texto para que continúe su tramitación en el Senado. El pasado jueves Unidas Podemos voto favorablemente el dictamen en la Comisión de Asuntos Económicos, y sólo después de haber dado su 'sí' a la propuesta, las productoras dieron la voz de alarma sobre una enmienda introducida por el PSOE que, bajo el calificativo de 'técnica', había superado todos los radares de su socio de coalición. Esta modificación -enmienda 110- abre la puerta a que las grandes televisiones puedan crear sus propias productoras y contratarlas como independientes para cubrir el cupo que marca la ley y que estas inversiones reviertan sobre ellas mismas.

La reacción de las productoras, que el lunes aprovecharon el Festival de Cannes para declarar la "sentencia de muerte" que suponía esta medida, ha llevado a Unidas Podemos a replantear el sentido de su voto. Fuentes de la formación morada admiten que no habían advertido el calibre de la enmienda incluida "por la puerta de atrás" hasta que llegaron las protestas del sector, y acusan al Partido Socialista de haber empleado artimañas para desvirtuar un texto que sí generaba consenso, y cuyo apoyo hace unas semanas estaba prácticamente atado.

Este martes, en rueda de prensa en el Congreso, el portavoz morado Pablo Echenique ya se pronunció duramente contra la modificación socialista, que tildó como "un golpe de gran dureza para la producción independiente", advirtiendo de que su "viabilidad pasa a estar gravemente amenazada". "No concebimos que el PSOE no vaya a rectificar. Estamos hablando con ellos intentando negociar", defendió el dirigente.

En Unidas Podemos la adhesión no era total a la norma, al considerar que no era suficientemente "comprometida", y al no recoger otros aspectos como las lenguas propias como el bable o el aragonés. Sin embargo, después de reparar en el movimiento del PSOE, el descontento fue a más, y algunos dirigentes morados se mostraban visiblemente molestos.

Aunque en Podemos descartan que se vaya a votar contra una medida impulsada por el propio Gobierno, algunos sectores del espacio están descontentos con la redacción, y estarían abiertos a una abstención a modo de protesta. Una posición que podría comprometer la ley, dado lo ajustado de la votación, donde sólo PSOE y PNV se mantienen en el sí, ante la posibilidad de que los morados eviten el voto afirmativo.

Este miércoles varios diputados de Unidas Podemos han brindado apoyo a las productoras independientes y han acudido a las manifestación que el sector ha convocado frente al Congreso. "Pedimos a los partidos que este jueves voten en conciencia", pidió Jordi Oliva, presidente de Proa Productores y uno de los impulsores de las protestas. Así, diputados como Antón Gómez Reino, Aina Vidal, Txema Guijarro o Martina Velarde mostraron su apoyo a las productoras independientes, pese a que -al menos oficialmente- no se han movido del 'sí' a la ley.

El malestar es patente en el socio minoritario de la coalición, que este miércoles ha registrado una enmienda transaccional junto a ERC y EH Bildu para devolver el texto de la ley a los términos originales. La medida, que se está negociando con el PSOE, deberá votarse también este jueves. En caso de que los socialistas no acepten volver sobre sus pasos, los números podrían jugarle una mala pasada al Gobierno en la ley audiovisual. Las negociaciones se abrieron en la tarde de este miércoles con el PSOE y a menos de 24 horas de la votación, fuentes parlamentarias detallan que los socialistas "no se mueven", y que el acuerdo para salvar la ley audiovisual sigue en el aire.

Y es que PP, Vox, PdeCat, Junts y la CUP votarán previsiblemente 'no'; está previsto que Cs y Bildu permanezcan en la abstención, BNG está entre el 'no' y la abstención, y a día de hoy la norma sólo cuenta con el apoyo firme de PSOE y PNV. A esto se puede sumar Unidas Podemos, en caso de que mantenga finalmente su postura. En ERC, aunque no han avanzado oficialmente su postura, también estarían a favor, dadas las concesiones que han logrado a través de la ley, mientras Más País-Compromís se mueven entre la abstención y el sí, con fuertes críticas sobre la oportunidad perdida en materia de igualdad de género en el sector.

Lo ajustado de la aritmética, unido al debate interno que recorre el seno de Unidas Podemos, añade presión al ala socialista para aceptar los cambios que proponen sus socios, bajo el riesgo cierto de que la ley audiovisual, la que fuera llave de sus cuentas anuales, caiga seis meses después.

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