ESPIONAJE CON PEGASUS

Margarita Robles acusa a ERC de "no querer saber la verdad" sobre el espionaje

La titular de Defensa reprocha a Rufián que rehusara examinar a conciencia los papeles que llevó Paz Esteban al Congreso por si le afectaban

La ministra advierte al PP de que no admitirá que le den "lecciones" de defensa del CNI, de las Fuerzas Armadas y de los funcionarios

La ministra de Defensa, Margarita Robles.

La ministra de Defensa, Margarita Robles. / EP

Ya estaba en la diana del independentismo y de Unidas Podemos, pero ahora también está en el punto de mira de la derecha. La ministra de Defensa, Margarita Robles, sigue defendiendo frente a los primeros que todos los espionajes que ordenó el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) eran "legales" y "motivados", y acusa a ERC de "no querer saber la verdad". Y advierte a los segundos, en concreto al PP, de que no admitirá "lecciones" de patriotismo ni de reivindicación de los trabajadores de los servicios secretos, de los funcionarios públicos y de las Fuerzas Armadas.

Robles intentó mostrarse más contenida este miércoles con Esquerra Republicana que hace dos semanas, cuando soliviantó al soberanismo al justificar la vigilancia por el 'procés' que se hizo por parte del CNI en 2017 y 2019. Pero, en el fondo, no se movió de sus tesis de entonces. 

Gabriel Rufián le criticó su "patriotismo tóxico", porque "quiere mal a este país". "Querer mucho a tu país y por extensión a las instituciones de tu país no es convertirlo en la casa de Bernarda Alba, y mucho menos que usted haga de Bernarda; no es ocultar lo que pasa. Eso no te hace más patriota", le reprochó el diputado republicano. Rufián le intentó poner contra su espejo: cuando ella era secretaria de Estado de Interior y se enfrentó a los GAL, "¿era menos patriota que ahora?". ¿Lo era cuando, como portavoz del Grupo Socialista, "denunció las corruptelas de la derecha"? "Seguramente no. Aquí la cruda realidad es que se ha espiado o se está espiando el teléfono móvil del presidente, del ministro del Interior y de usted misma, y usted es la máxima responsable del espionaje legal en este país", le espetó.

Para ERC, por tanto, Robles es "responsable" de lo ocurrido "por acción o por omisión", razón por la que le piden "explicaciones" y "responsabilidades", "no como independentistas sino como demócratas". Rufián, no obstante, no reclamó directamente su dimisión, como no lo había hecho ayer martes.

Robles rebobinó hasta la sesión de la comisión de secretos oficiales del pasado jueves en el Congreso, en la que compareció la hoy ya destituida directora del CNI, Paz Esteban. La ministra le recordó que "tuvo la oportunidad de acercarse" a la documentación y a las resoluciones judiciales "motivadas" que demostraban que los seguimientos a 18 independentistas fue legal. "Si lo hizo, sabe perfectamente el contenido y su motivación detallada, y si no lo hizo, si usted prefirió no ver las resoluciones judiciales y la motivación, por algo será, porque no querrá saber la verdad. Porque a lo mejor prefiere venir aquí con su frase ocurrente para hacer méritos", le afeó.

"Patriotismo constitucional"

La titular de Defensa dijo a Rufián que si examinó los mandamientos judiciales, pudo comprobar la "máxima transparencia y el máximo cumplimiento de la legalidad". Y eso es ser "patriota constitucional", a su juicio. Más aún: "Los valores democráticos son que cuando uno va a una comisión de secretos oficiales no puede ir previamente con el discurso preparado y no tener el valor de lo que se iba a encontrar allí por si les podía afectar". Según publicó este miércoles 'El Mundo', el CNI esgrimió ante el juez del Tribunal Supremo en 2019 que necesitaba espiar a Pere Aragonès, entonces vicepresidente de la Generalitat, porque habría podido "coordinar" a los Comités de Defensa de la República (CDR), que en aquel momento provocaron disturbios en Cataluña.

Fuentes de ERC explicaron más tarde que Rufián, el representante del grupo parlamentario en la comisión, leyó los documentos, aunque había numerosos tachones en negro para ocultar alguna información, sobre todo diálogos entre los ‘hackeados’ y sus interlocutores. En el partido republicano ven imposible la destitución o dimisión de Robles y consideran que, para cerrar esta crisis el Gobierno, Pedro Sánchez debe dar varios pasos.

Entre otros, fuentes de esa formación citan la necesidad de que el jefe del Ejecutivo se reúna con Pere Aragonès —la entrevista, aceptada por el presidente, aún no tiene fecha—, convoque la mesa de diálogo y desclasifique los documentos que Esteban mostró en la comisión de gastos reservados con las autorizaciones judiciales para espiar. Las respuestas de Robles son "simples" y "malas" para ERC. "Parece que ha cogido una pala y no deja de cavar", aseveró Rufián en los pasillos del Congreso, tras su cruce con la miembro del Ejecutivo.

Robles tuvo antes el careo con el diputado popular José Antonio Bermúdez de Castro. Este le recriminó la "profunda descoordinación" en el Gobierno por el 'caso Pegasus', y la "indigna destitución" de Paz Esteban. El parlamentario prestó el "apoyo" de su partido a los más de 3.000 trabajadores del CNI y a las Fuerzas Armadas, quienes "no se merecen que se les insulte".

"Se lo digo con el máximo respeto pero también con la máxima contundencia: ni usted ni nadie me va a dar lecciones de la defensa de los funcionarios del CNI y de las Fuerzas Armadas, no se lo voy a consentir. Si algo he hecho es defender y apoyar a los funcionarios del centro, a las Fuerzas Armadas y a España", sentenció, proclamando su "máximo sentido de Estado". "No van a encontrar nadie tan consistente y coherente como yo", presumió.

El problema que encuentra el PP es otro, es que Sánchez "ha entregado la cabeza de la directora del CNI para salvar la suya", para contentar a ERC y Bildu. "No se puede gobernar España cediendo al chantaje", espetó Bermúdez de Castro, quien recordó las discrepancias constantes dentro del Gobierno por parte de los ministros de Podemos, así que la pregunta es "qué hace todavía" la ministra en el Ejecutivo.

Lo que a juicio de Robles "no se merecen los españoles" es una oposición como la del PP. La titular de Defensa pidió al partido de Alberto Núñez Feijóo que "respete" a los Ejércitos, al CNI y a los funcionarios públicos, y que respete también "a España, porque España no es suya, es de todos". Por último, Robles apuntó que no corre peligro la cumbre de la OTAN que acogerá Madrid el 29 y 30 de junio: si se celebra aquí es porque los socios de la Alianza se "fían" de España.