LA MESA YA DIO SU AVAL

El espionaje a Sánchez y a Robles sitúa al Congreso a un paso de investigar Pegasus

La Junta de Portavoces decidirá este martes si incluye en la sesión plenaria de la semana que viene la nueva comisión

Pedro Sánchez y Félix Bolaños, en el Congreso.

Pedro Sánchez y Félix Bolaños, en el Congreso. / JUAN CARLOS HIDALGO

Ángel Alonso Giménez

El Congreso decidirá este martes si constituye una comisión de investigación sobre los casos de espionaje a autoridades del Estado y a cargos independentistas. Se encargará de ello la Junta de Portavoces, que reúne a los nueve integrantes de la Mesa, el órgano que gobierna la Cámara, y los máximos responsables de los diez grupos parlamentarios. Las fuentes parlamentarias consultadas por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA creen que no hay margen, o que si queda, es muy estrecho. En otras palabras, todo apunta a que la nueva comisión verá la luz.

La Mesa del Congreso ya dio el aval a la investigación la semana pasada, y lo hizo por incontestable mayoría, pues se manifestaron a favor de la misma los tres representantes del PSOE, los tres de Unidas Podemos y los dos del PP. Sólo el de Vox, Ignacio Gil Lázaro, se manifestó en contra. De mantenerse la posición de los grupos en la Junta de Portavoces, no caben las dudas: habrá comisión porque la mayoría está a favor.

Se tratará de una mayoría abrumadora porque la decisión versará sobre una propuesta registrada por una decena de organizaciones políticas. El pasado 20 de abril, a raíz de las primeras informaciones sobre las intervenciones ilegales detectadas en los teléfonos móviles de más de 60 dirigentes independentistas catalanes y vascos (es el caso del diputado Jon Iñarritu), ERC, EH Bildu, PNV, BNG, PDeCAT, JxCat y la CUP, así como Más País y Unidas Podemos, socio del PSOE en el Gobierno, registraron la solicitud de creación de la comisión. Tacharon lo que trascendió de ataque a los derechos fundamentales, y en consecuencia, a la democracia, y plantearon al Partido Socialista la depuración de responsabilidades en todos los ámbitos.

Un trámite cada vez más cerca

Ha llegado el momento en el Congreso de dilucidar si la investigación, avalada ya por los letrados del Congreso y por la Mesa, sigue adelante. La Junta de Portavoces, en estas situaciones, tiene que elegir entre dos caminos: que prospera la iniciativa o dejar que decaiga. Lo primero significa elegir fecha, en concreto la de la sesión plenaria en la que los 350 diputados del Congreso se pronuncian. Lo segundo supone aparcarla, pues al no darle un calendario, termina cayendo en el olvido.

Las fuentes indican que este martes se sabrá qué opción prevalece. Esto no deparará la inmediata constitución formal de la comisión. Según describe el reglamento, una comisión de investigación necesita, tras la conformidad del pleno, la sesión para su configuración. El procedimiento obliga a la presidenta del Congreso a dirigir la formación de su Mesa y de sus portavoces, lo que no tiene plazo fijo. La voluntad política impera aquí: si urge, habrá comisión en mayo; si no, el mes siguiente. En cualquier caso, ha de ser una realidad antes de que acabe este periodo de sesiones, es decir, antes del 30 de junio.

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet.

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet. / epe

La irrupción del espionaje por el software Pegasus ha sacudido la política nacional. No sólo ha comprometido la convalidación de un decreto como el de las medidas del Plan Nacional de respuesta a la guerra de Ucrania, que sigue en vigor por cuatro votos, sino que además ha abierto una grieta profunda entre el Gobierno y ERC, el principal aliado en el Congreso gracias a sus 13 escaños.

Las relaciones se han deteriorado tanto que los gestos del Ejecutivo no han servido por ahora. La Comisión de control del CNI está a punto de convocarse, pero las fuerzas independentistas no están conformes aún. La que puede calmar los ánimos es la de investigación parlamentaria, cuyo nacimiento se acerca. Los ataques a los móviles del presidente, Pedro Sánchez, y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, sitúan al Congreso a un paso de una investigación polémica más. Es cierto que el Centro de criptología del CNI indaga si ha habido más casos y que la Audiencia Nacional se pondrá manos a la obra dentro de sus márgenes, pero también lo es que en el Parlamento existe una enorme presión política.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha afirmado este lunes que no queda más salida que la creación de la comisión, al igual que el líder de Más País, Íñigo Errejón. Una de las fuentes consultadas, representante de uno de los partidos afectados, prácticamente da por hecha su constitución.