DE 210 VOTOS A 176

Batet reduce en 34 votos el umbral para desatascar la comisión del CNI y formarla cuanto antes

La presidenta del Congreso promueve la derogación de la resolución que regulaba la comisión de secretos oficiales

El nuevo texto provocará que el voto de los 88 diputados del PP no sean imprescindibles

Batet explica que con el cambio busca el cumplimiento de la Constitución y la representatividad de todos los grupos

Meritxell Batet.

Meritxell Batet. / EFE

Á. A. Giménez y P. Esteban

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha decidido actuar sin demora para constituir la Comisión de Control de Gastos Reservados del Congreso, es decir, la comisión que controla al Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Fuentes parlamentarias han informado a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que tras constatar que el PP, sobre todo este partido, no iba a favorecer que todos los grupos estuvieran representados en dicho órgano, ya que no diluye el veto a ERC y a EH Bildu, ha optado por la vía directa y promover el desbloqueo este mismo martes. En vez de insistir en el consenso, algo que lleva pidiendo desde hace meses, ha abogado por un camino controvertido: cambiar la resolución de Presidencia que regulaba la creación de la comisión. El PP ya no será imprescindible con el nuevo texto porque de los 210 votos que se exigían, ahora serán necesarios 176.

De mayoría de tres quintos a mayoría absoluta. Éste es el cambio. El techo de los 210 era imposible en las actuales circunstancias; el de 176 es probable y basta que apoyen a los candidatos a componer la comisión los 120 diputados del PSOE, los 33 de Unidas Podemos, los 13 de ERC, los 6 del PNV, los cinco de EH Bildu y los ocho que suman JxCat y PDeCAT.

Fuentes de la Cámara han indicado que durante la sesión de la Mesa del Congreso de este martes Batet ha informado sobre sus intenciones, pero no ha expuesto el nuevo texto al parecer de los integrantes. Eso lo hará más adelante tras recabar el parecer de la Junta de Portavoces, lo que hará este mismo martes. Un posterior reunión de la Mesa avalará la resolución que deroga la vigente, de 2004.

Cubrir un vacío reglamentario

Por aquel entonces, con el socialista Manuel Marín como presidente de la Cámara Baja, en el Congreso se promovió una resolución que abogaba por dar cabida en la comisión a todos los grupos parlamentarios, incluido el Mixto. Las resoluciones de Presidencia son figuras normativas que cubren o completan aspectos del reglamento. La de la Presidencia de Marín se sucedía a resoluciones similares aprobadas en 1986 y 1992. La de la Presidencia de Batet será, en consecuencia, la cuarta puesta en marcha para regular el funcionamiento de la comisión del CNI, y siempre para consagrar un radio de representatividad y pluralismo.

La norma de 2004 hay que enmarcarla en un contexto de nítido bipartidismo PSOE-PP, nada que ver con la coyuntura política actual. Antaño, la posibilidad de pactos entre los dos principales partidos era considerable y fácil, por tanto, alcanzar ese umbral de mayorías de tres quintos o 210 votos de los 350 que existen en el Congreso. No es el caso en este momento.

Como ha puesto de manifiesto la renovación del Consejo General del Poder Judicial, la consecución de esos umbrales es tarea compleja. Hacerlo depende de una eventual pinza de socialistas y populares, que en la presente legislatura suman 208 escaños. Del mismo modo que PSOE y Unidas Podemos impulsaron hace un par de años una proposición de ley para rebajar el nivel de respaldo en la elección de los vocales del órgano de gobierno de los jueces, Batet practica ahora una maniobra parecida. Es cierto que en el primer caso se trataba de una modificación legislativa de alcance, paralizada a la postre por las quejas provenientes de distintas esferas, incluida la europea. Lo que quiere promover Batet es perfectamente legal y reglamentario, aunque políticamente será polémico.

Porque PP, Vox y Cs se van a oponer al cambio, y así lo expresarán sus representantes tanto en la reunión de la Junta de Portavoces como en una posterior de la Mesa. No detendrán sus protestas la iniciativa de Batet siempre y cuando el PSOE y sus habituales aliados estén a favor. El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha comentado en conferencia de prensa que, si bien está en desacuerdo con el momento elegido por la presidenta de la Cámara, sí está de acuerdo en que se haga lo posible para que se cree "una comisión que no estaba funcionando".

Las explicaciones de Batet

La presidenta del Congreso, antes de que la resolución sea de aplicación, para lo que requiere el visto bueno de la Mesa y de la Junta de Portavoces, es decir, de sus mayorías, ha explicado por qué ahora y por qué de esta manera ha activado un cambio normativo que afecta al CNI, de actualidad por los presuntos casos de espionaje por el sistema Pegasus.

No haberla constituido es, ha dicho en rueda de prensa en el Congreso, "una anomalía democrática". Ha recordado que desde hace tiempo ha intentado forjar el consenso que permitiera su constitución, y hasta el mismo lunes lo intentó en conversación con los grupos, en especial con el PP, con cuya dirección al más alto nivel habló. Constatado que no se caían los vetos (en la comparecencia no ha mencionado específicamente al Partido Popular), ha dado prioridad a la representatividad de todos los partidos con escaño en la comisión y al cumplimiento del mandato constitucional de control al Gobierno.

A su juicio, la modificación que plantea es "coherente" con las resoluciones anteriores.