Partido Popular

Los retos del "nuevo futuro" de Rueda y el PP gallego

El relevo de Feijóo debe decidir si mantiene a los conselleiros o aplica cambios para demostrar que se abre su etapa

Alfonso Rueda.

Alfonso Rueda.

Daniel Domínguez

"Hoy empieza un nuevo futuro”, proclamó Alfonso Rueda el viernes ante la junta directiva del PP de Pontevedra segundos antes de oficializar que será candidato a liderar el partido en Galicia, relevando a Alberto Núñez Feijóo, al que también sustituirá como presidente de la Xunta.

Ante este aficionado a las motos y al ciclismo se abre una nueva etapa que le genera, reconoció, “vértigo” y que quiso comparar con la tarea que asumió en 2006 el equipo de Feijóo para recomponer un PPdeG en shock. Un año antes, Manuel Fraga se había quedado a las puertas de su quinta mayoría absoluta consecutiva y con 37 escaños fue condenado a la oposición frente a un bipartito de PSdeG y BNG que sumaba 38 actas.

Feijóo fichó entonces a Rueda, al que no conocía, y le encomendó la Secretaría Xeral, es decir, la fontanería orgánica para evitar que el partido implosionase en guerras internas, algo que logró. En 2009, recuperaron la mayoría absoluta y la mano derecha de Feijóo en el partido fue nombrado conselleiro de Presidencia.

Este sábado, tras una década como vicepresidente de la Xunta (y uno de los dos supervivientes del primer gobierno de Feijóo) trazó un paralelismo con aquel momento, a pesar de que ahora el vacío que deja el hiperliderazgo de Feijóo no se produce por una derrota, sino por su salto a Madrid. Hereda Rueda 42 diputados y la gestión de casi 11.000 millones de euros anuales, aunque deberá cohesionar el partido a su alrededor. “Mucha gente esperaba entonces que nos deshiciéramos”, recordó en su intervención sobre 2006, antes de pedir “unidad” emular aquella época y lograr la quinta mayoría absoluta.

Aunque las condiciones son más favorables para Rueda que para Feijóo en 2006 (uno encara el proceso de asentamiento desde el poder y el otro lo hizo desde la oposición), en el partido crece la incertidumbre por conocer los primeros pasos del que será su nuevo líder.

Su elección como sustituto no generó en un primer momento unanimidad, como demostró la renuencia inicial de los barones provinciales de A Coruña, Diego Calvo, y Ourense, José Manuel Baltar, aunque Feijóo ejerció su poder y aplacó cualquier rebelión. De hecho, agradeció “el paso al lado” de algunos cargos del partido que permitió a Rueda dar “el paso al frente”. La elección de este está pactada, aunque realizará campaña por toda Galicia.

Pero, ¿y ahora? “Tiene que marcar su terreno y mostrar su perfil”, considera una fuente popular con experiencia orgánica, igual que Feijóo hizo tras el fraguismo, a pesar de las enormes diferencias, pues el León de Vilalba contaba con 82 años cuando cedió el timón y Feijóo tenía 45. Rueda recibirá la doble corona Xunta-PPdeG a punto de cumplir 54.

Aunque el futuro líder señaló como meta lograr la quinta mayoría absoluta consecutiva en 2024, todavía tiene muchos deberes antes. La primera tarea será afrontar su investidura y la configuración de su primer gobierno. Feijóo lo instó a mantener el “núcleo duro”, pero también debe transmitir la imagen de que afronta la tarea sin tutelas, con un equipo propio fiel e incluso sopesando la posibilidad de usar el Consello de la Xunta como trampolín para algún candidato a las municipales de dentro de un año.

“No creo que haga muchísimos cambios, pero sí debería hacer algunos para que se note que arranca esa nueva etapa”

“No creo que haga muchísimos cambios, pero sí debería hacer algunos para que se note que arranca esa nueva etapa”, expone un dirigente. ¿Nombrará un vicepresidente? “Si elige a Diego Calvo, parecerá que hay dos opciones de futuro”, matiza otro sobre la incógnita de si el barón coruñés entrará en el gobierno. Rueda debe combinar la creación de un equipo propio con la 'pax' territorial, al tiempo que debe tener en cuenta que solo Francisco Conde tiene escaño en el Parlamento. El resto, si no renuevan en el Consello, se quedarán sin cargo público.

Una vez abordada esa cuestión, deberá crear la nueva dirección del PPdeG, con una Secretaría Xeral encargada de mantener prietas las costuras y un presidente del PP en Pontevedra que cubra su salto al timón. En esa cúpula afrontará el reto el combinar rodearse de un equipo de confianza con dar peso a las provincias, así como abordar una posible remodelación del grupo parlamentario. 

Casi sin tiempo para respirar, tendrá que acometer los congresos locales para designar los candidatos para las municipales de mayo del año que viene, el primer test de su liderazgo. Se trata de las elecciones que peor se le dan al PPdeG. Hace tres años, no solo se quedó sin el gobierno de ninguna ciudad, sino que tuvo que pactar con Democracia Ourensana, a cuyo líder y actual alcalde Feijóo dio el bastón de mando tras calificarlo de “letal”, para salvar la diputación. Para Rueda sería un mal inicio no lograr ninguna alcaldía urbana ni ganar alguna diputación. Perder la de Ourense encendería todas las alarmas.

Cómo acabe ese proceso marcará la elección de candidatos para las generales de finales de 2023 (si no se produce adelanto) y las autonómicas un año después. En caso de que las encuestas sitúen a Feijóo como favorito, su tirón aumentaría la tentación de un adelanto electoral de medio año en Galicia. Pero, de momento, el “nuevo futuro” de Alfonso Rueda y el PPdeG solo acaba de comenzar.

El presidente de la Xunta dejará Galicia con 148 leyes aprobadas

Un total de 148 normas en 13 años conforman la producción legislativa de Galicia bajo la Presidencia de la Xunta de Alberto Núñez Feijóo, que dejará en una o dos semanas para centrarse en liderar el PP a nivel estatal. Desde una perspectiva cuantitativa, se convertirá en el segundo mandatario que más textos ha sacado adelante, solo superado por Manuel Fraga con 161 –13 más–, si bien es cierto que se mantuvo dos años más en el poder y que es el Parlamento el que da luz verde a los textos, no el Ejecutivo.

Feijóo cierra su etapa de presidente autonómico con 148 normas aprobadas en la Cámara (entre leyes y otros textos con rango legislativo), ninguna de ellas en los meses que van 2022. Las últimas, que datan del 27 de diciembre de 2021, son los presupuestos para 2022 y la ley de medidas que los acompañan, informa Europa Press. Tras el todavía presidente y su antecesor al frente del PPdeG, el que más leyes consiguió sacar durante su mandato fue el socialista Emilio Pérez Touriño, con 54 textos (2005 - 2009).

Durante el tiempo del primer jefe de la Xunta, Gerardo Fernández Albor, se aprobaron 50 leyes entre la I legislatura (1982 - 1985) y parte de la II. Albor fue desbancado por una moción de censura de la que salió presidente el socialista Fernando González Laxe, quien gobernó algo más de dos años (1987 - 1989) en los que la Cámara sacó adelante 34 textos.