Luceño falsificó la firma del director de la empresa de Malasia para habilitarse como "agente exclusivo"

El empresario Alberto Luceño, que junto a Luis Medina dio un pelotazo en los contratos de material sanitario para el Ayuntamiento de Madrid de seis millones de euros, falsificó la firma del director de Leno, la empresa malasia que suministró el material y de las que ambos fueron comisionistas, hasta en dos ocasiones. 

Así lo refiere el escrito de presentación de la querella contra Luceño y Medina de la Fiscalía Anticorrupción, fechado el pasado 4 de abril. 

En él, la Fiscalía atribuye a los dos empresarios la comisión de los delitos de estafa agravada, falsedad documental y blanqueo de capitales por irregularidades en la operación de compra-venta de material sanitario ejecutada en marzo de 2020, en el virulento inicio de la pandemia. El juez instructor número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, ha citado a ambos a declarar como investigados el próximo día 25 de abril.  

En el escrito, que consta en el sumario al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, la Fiscalía señala que Luceño falsificó la firma del director de Leno, Sin Chan Choon, en dos documentos. 

El primero, en un presunto acuerdo de confidencialidad y no competencia entre él como representante y la empresa con fecha de 29 de agosto de 2019. 

Y el segundo en una carta de designación de Luceño y otra persona, un ciudadano asiático, como "agentes exclusivos" de la compañía "para el suministro y obtención de productos de carne congelada (incluidos productos de protección sanitaria) para su importación y exportación a China, y otros mercados asiáticos", fechada el 12 de septiembre de 2019.

"Ninguno de estos documentos es auténtico, sino que fueron elaborados por Alberto Luceño y la firma de San Chin Choon que aparece en ellos fue simulada por el propio Luceño", señala la Fiscalía. 

Según la querella, Alberto Luceño y Luis Medina "actuando de común acuerdo y con ánimo de obtener un exagerado e injustificado beneficio económico, ofrecieron al Ayuntamiento de Madrid la posibilidad de adquirir grandes remesas de material sanitario fabricado en China"

La querella señala que las operaciones costaron al Ayuntamiento de Madrid unos 10,8 millones de euros, obteniendo de la empresa Leno "un millón de mascarillas que, a pesar de ser de buena calidad, el vendedor habría estado dispuesto a vender por un precio muy inferior al pagado; concretamente, el 40% de lo que el Ayuntamiento pagó por ellas".

También recibió dos millones y medio de pares de guantes de nitrilo, de calidad "muy inferior y características distintas a las que se le habían ofrecido, y por los que este pagó aproximadamente el cuádruple del precio que tenían ese tipo de guantes en un supermercado de Madrid en esas mismas fechas".

Además, recibió 250.000 test Covid-19, de los que casi una cuarta parte (60.000) eran inservibles por su reducido nivel de sensibilidad (66,7%), y otra parte importante (115.000) eran, cuando menos, también de dudosa eficacia por su bajo nivel de sensibilidad (80%).

"Como contrapartida, Alberto Luceño recibió en concepto de comisiones un total de 5.100.000 dólares --4,6 millones de euros--, mediante transferencias remitidas desde Malasia a una cuenta personal", recoge la acusación que está siendo analizada por el juez instructor número 47 de Madrid.