Investigación

Las tres lagunas de la defensa de Almeida en el 'pelotazo de las mascarillas': del primo a la llamada

Desde que estallara el caso del pelotazo de los empresarios Medina y Luceño con los contratos de material sanitario del Ayuntamiento, el alcalde ha caído en varias contradicciones

José Luis Martínez-Almeida, en una imagen reciente.

José Luis Martínez-Almeida, en una imagen reciente. / CÉZARO DE LUCA

Roberto Bécares

Roberto Bécares

Desde que se desató el escándalo del caso de las mascarillas, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha defendido por activa y por pasiva que él no tuvo nada que ver con el pelotazo que dieron los empresarios Luis Medina y Alberto Luceño, con el que obtuvieron seis millones de euros en comisiones por tres contratos de material sanitario con el Ayuntamiento de Madrid en el peor momento de la pandemia. 

Entre otros argumentos, el alcalde dijo que desconocía incluso hasta pocos días antes de hacerse pública la investigación de la Fiscalía Anticorrupción que su primo estuviera implicado. 

Las declaraciones de su entorno publicadas por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA y el sumario del juez que instruye el caso, sin embargo, pone bajo el foco al menos tres contradicciones del alcalde en sus explicaciones: 

1. "Me enteré de que mi primo ha podido intervenir en el contrato a raíz de las informaciones que publica eldiario.es".

El pasado jueves, en la rueda de prensa habitual tras la Junta de Gobierno, Almeida salió a dar explicaciones sobre los tres contratos de 15 millones de euros firmados en marzo de 2020 con la empresa asiática de la que eran comisionistas Luceño y Medina. 

En esa alocución y posteriormente en el turno de preguntas, el alcalde cayó en lo que parece una grave contradicción, al decir que desconocía que su primo, el abogado Carlos Martínez-Almeida, hubiera participado en esa operación de enlace hasta que lo leyó en eldiario.es. 

En verdad, el citado medio fue el primero en publicar, días antes, que la Fiscalía Anticorrupción había abierto una investigación contra los dos citados empresarios por estafa agravada, falsedad documental y blanqueo de capitales. En esa información, no se mencionaba en ningún momento, sin embargo, que hubiera un familiar que hiciera de enlace entre los comisionistas y el Ayuntamiento. 

2. "El alcalde está muy preocupado por lo de su primo, el guapo" 

El entorno del primer edil ya sabía a principios del otoño pasado que el Ayuntamiento de Madrid podría estar metido en un lío, y que podía afectar directamente al primo del alcalde. "El alcalde está muy preocupado por lo de su primo, el guapo, le acusan de ser comisionista", barruntaban en el círculo íntimo de Almeida, tal y como reveló en exclusiva EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. 

Para entonces la Fiscalía Anticorrupción ya había llamado a declarar como testigos a Elena Collado, directora del área de Hacienda y Personal del Ayuntamiento, responsable última de los contratos sanitarios, y hacía las indagaciones precisas para preparar el auto de imputación de los dos citados empresarios, que se gastaron las comisiones en objetos de lujo, entre ellos un yate, Rolex y coches de alta gama.

Si para esas fechas el alcalde ya hacía visible a su núcleo de confianza que estaba preocupado por lo de su primo es al menos ya estaba al tanto de varios de los detalles de la investigación y la implicación familiar, por lo que no se pudo enterar por eldiario.es. 

Se da la circunstancia además de que a quien llama Medina para ofrecer en un primer momento la posibilidad de conseguir material sanitario es a su mano derecha, su directora de Gabinete, Matilde García-Duarte, también Abogada del Estado como él y a la que algunos llaman "la alcaldesa en la sombra". Es su amiga personal desde hace muchos años y no se mueve un papel en el Consistorio sin que ella lo sepa. Resulta de algún modo extraño pensar que ya en marzo de 2020 García-Duarte no le comunicara al alcalde la llamada de su primo y su mediación con Medina.  

3. "Ya me ha dicho Luis que le llamó Almeida"

“Ya me ha dicho Luis que le llamó Almeida”. En un mensaje de WhatsApp del 26 de marzo, pocos días después de formalizarse los polémicos contratos, Alberto Luceño comunica a Elena Collado, la responsable de los contratos del Ayuntamiento, que el alcalde se puso en contacto telefónico con el hijo de Nati Abascal. Así se desprende del sumario del caso

Esa llamada ha sido reconocida por el propio alcalde, que admitió en varias ocasiones que telefoneó a Medina, pero solo para agradecerle la donación de unas 183.000 mascarillas, un extra que iba en el conjunto de mascarillas contratado. 

La llamada, sin embargo, se produjo cuatro días antes de que los comisionistas cobraran su mordida, y más de 22 días antes de que llegara el material. ¿Se habló en esa llamada solo de la donación o de algo más? Los mensajes conocidos hoy ponen otra sombra sobre las explicaciones del alcalde.