PRIMERA COALICIÓN EN CASTILLA Y LEÓN

Feijóo, ante la encrucijada de los pactos con Vox y la prueba de Andalucía

El primer pacto de Gobierno con Vox llega bajo la presidencia de Feijóo, que insiste en buscar mayorías para no volver a depender de los ultras

Génova sí reconoce ya que se analizará "situación a situación": el gran objetivo es superar la prueba andaluza a la espera de que se concrete el adelanto en junio

Feijóo reúne por segunda vez a su comité de dirección en Génova.

Feijóo reúne por segunda vez a su comité de dirección en Génova. / Tarek/PP

Paloma Esteban

Paloma Esteban

Ni el adelanto electoral ni el 13-F se gestó con él al frente del PP, pero el primer gobierno de coalición con Vox sí ha llegado con Alberto Núñez Feijóo en la presidencia. Alfonso Fernández Mañueco es oficialmente el primer dirigente popular con un vicepresidente y tres consejeros del partido de Santiago Abascal y promete que será un “gobierno estable para los próximos cuatro años”. La tesis que siguen manejando en Génova es que recuperar los tiempos de mayorías amplias es posible y que el aún presidente gallego trabajará por reconquistar a los votantes perdidos para no depender más del partido ultra.

Aun así, el coordinador general del partido, Elías Bendodo, reconoció este lunes tras la segunda reunión del comité de dirección que irán analizando “situación a situación” según lleguen las citas electorales. La siguiente prueba de fuego será la de Andalucía. A la espera de que se confirme el adelanto electoral (todo apunta, ya con claridad, a unas elecciones en junio que Juanma Moreno Bonilla convocaría a la vuelta de Semana Santa, a pesar del debate interno que sigue habiendo en su gobierno sobre si es buena idea adelantarlas o no), las encuestas actuales apuntan a que el PP necesitará a los ultras para gobernar a pesar del empuje de Moreno Bonilla tras esta legislatura.

La aspiración sigue siendo la de un gobierno en solitario, pero el partido de Abascal está decidido a entrar de lleno en la gestión. Castilla y León será el primero de muchos, tal y como dejó claro el propio líder nacional, que ayer, a diferencia del PP, sí acudió a Valladolid al debate de investidura. Llenó el espacio que los populares dejaron libre, y que sí pretenden ocupar en la toma de posesión la próxima semana. Isabel Díaz Ayuso ya ha confirmado su asistencia, a la espera de que Feijóo y el resto de la cúpula ajusten su agenda.

Alfonso Fernández Mañueco, Isabel Díaz Ayuso, Cuca Gamarra y Juanma Moreno, en el Congreso del PP en Sevilla. / EFE

Alfonso Fernández Mañueco, Isabel Díaz Ayuso, Cuca Gamarra y Juanma Moreno, en el Congreso del PP en Sevilla. / EFE / EFE

El propio Abascal aseguró que el pacto castellanoleonés es visto por muchos ciudadanos “con esperanza” y vaticinó que podría tener una réplica en el futuro gobierno de España. Cuestión sobre la que el PP no se pronuncia, pero a la que tampoco Bendodo cerró la puerta en su comparecencia en Génova. “Iremos viendo situación a situación”, zanjó, sin dejar de repetir que la vocación de su formación siempre será “construir mayorías” sin otros partidos al lado.

EL CONGRESO DE MADRID

Prueba de la incomodidad que está representando el primer pacto con Vox dentro de las filas conservadoras fue que en el mismo momento que Mañueco finalizaba su intervención como candidato en las Cortes, la dirección nacional desvelaba la fecha del congreso del PP de Madrid. Uno de los asuntos de mayor relevancia interna, teniendo en cuenta que la anterior dirección de Pablo Casado cayó por su enfrentamiento abierto con Ayuso (y su negativa a convocar el congreso para que la presidenta regional se hiciera con las riendas del partido en Madrid). El cónclave será los días 20 y 21 de mayo y la presidenta madrileña terminará el mes, como ella quería, siendo también la líder del PP en su comunidad.

Como publicó este diario, Ayuso planea un ‘mayo político’ para reivindicar su victoria electoral del año pasado que tantas consecuencias ha tenido para la política española. El mes comenzará con la celebración del Día de la Comunidad (2 de mayo), un acto que homenajeará el 4-M, San Isidro, y el colofón del congreso regional.

Feijóo se sienta junto a Ayuso en Sevilla

Feijóo se sienta junto a Ayuso en Sevilla / EFE

A pesar de que la madrileña y Feijóo tienen perfiles políticos absolutamente distintos en muchos ámbitos, las grietas, al menos por ahora, no han aflorado. De hecho, el presidente nacional repite en cada ocasión que la presidenta es “el principal activo” del partido y ha defendido en todo momento su “legítimo deseo” de presidir el PP madrileño. Una estrategia opuesta a la seguida por Casado y García Egea durante meses. Tampoco la madrileña se ha enfrentado al nuevo líder, aunque recados sí ha habido. El más significativo es la insistencia en marcar distancia total a posibles entendimientos con el PSOE. 

Feijóo se reunió el pasado jueves con Pedro Sánchez en Moncloa. La reunión, que los dos definieron como “cordial” aunque con matices importantes, sí sirvió para retomar las conversaciones sobre el Consejo General del Poder Judicial y abrir la vía de un entendimiento en asuntos de Estado. Ni 24 horas después, Ayuso dejaba claro que al PP siempre le va mal acercarse a los socialistas y, en cambio, no mostró ningún complejo a la hora de mostrar sintonía con Vox. Es la primera dirigente de peso que ha modificado su agenda para poder estar con Mañueco el próximo martes en la toma de posesión como presidente tras firmar su pacto de Gobierno con los ultras.