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Sánchez señala al PP por las mordidas de las mascarillas: “Que no vuelva a las andadas”

El presidente del Gobierno acusa a Feijóo de querer “debilitar” el estado del bienestar con su propuesta de bajada de impuestos

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, participa en un acto de su partido en Madrid.

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, participa en un acto de su partido en Madrid. / EFE/Victor Lerena

Juan Ruiz Sierra

Pedro Sánchez ve riesgo de que el PP vuelva a deslizarse por la pendiente corrupta. En su primera mención a los recientes escándalos en el principal partido de la oposición, justo en el momento en el que en el que Alberto Núñez Feijóo ha tomado las riendas del partido tras forzar la dimisión de Pablo Casado, el presidente del Gobierno ha regañado este sábado a los populares. “A la derecha le pido que no vuelva a las andadas. Hay que ser implacable contra la corrupción”, ha dicho Sánchez durante un acto del PSOE celebrado en el centro de Madrid. “Viendo lo que están haciendo otros gobiernos del PP en otros niveles de la administración, menos mal que está el PSOE gobernando en España”, ha insistido. 

La sombra de los trapos sucios ha vuelto a planear estos días sobre el PP. Hay una nueva condena, la tercera, por ‘Gürtel’, con la sentencia de la Audiencia Nacional del pasado viernes, que obliga a los conservadores a pagar 204.000 euros por usar mordidas de la trama para actos electorales. Y hay, sobre todo, un caso más reciente, recién destapado, que afecta al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. 

La Fiscalía Anticorrupción se querelló el pasado miércoles contra Luis Medina y Alberto Luceñoque en marzo de 2020, mientras en Madrid morían a diario 300 personas por covid, cobraron una comisión de casi seis millones por la venta de material sanitario al ayuntamiento de la capital por 15,8 millones de euros. Con ese dinero se compraron 12 coches de altísima gama (un Ferrari, un Aston Martin, un Lamborghini…), relojes Rolex, un yate, un piso valorado en un millón de euros y estancias en hoteles de lujo. El contacto que hizo posible este escándalo, según el ministerio público, fue Carlos Martínez-Almeida, primo del alcalde, con quien además le une una estrecha amistad. 

La reunión en la Moncloa

Mientras se conocían todos estos datos, Sánchez se reunió el pasado jueves en la Moncloa con Feijóo, durante un encuentro en el que hubo algún avance, al volver a plantearse la renovación del Consejo General del Poder Judicial, bloqueada desde hace tres años y medio, pero que también sirvió para plasmar su distancia en política económica, al exigir el nuevo líder del PP bajadas de impuestos como condición indispensable para apoyar el decreto para hacer frente a las consecuencias de la guerra en Ucrania.

Una rebaja fiscal de este tipo, le ha contestado Sánchez este sábado, implicaría “debilitar el estado del bienestar” en un momento especialmente delicado, con España comenzando a salir de la pandemia del coronavirus y al mismo tiempo azotada por la crisis que ha provocado la invasión rusa.

“Ahora que hablan mucho de bajadas de impuestos, y resulta curioso que solo hablen de bajadas cuando están en la oposición, quiero decir que qué enorme lección nos ha dado la pandemia de ser consciente de que solos, por muy rico que sea uno, no somos capaces de hacer frente a un virus que ni siquiera vemos. La única oportunidad deriva de caminar todos a la vez, de hacer un esfuerzo colectivo para fortalecer la sanidad, la ciencia, la educación, las pensiones, la dependencia y el ingreso mínimo vital”, ha señalado el jefe del Ejecutivo, que también se ha detenido brevemente en las elecciones en Francia, cuya primera vuelta se celebra este domingo, con la ultraderechista Marine Le Pen disputándose el primer lugar en las encuestas con el actual presidente, Emmanuel Macron.

Sánchez ha ligado a la líder del Frente Nacional con Vox, debido a los lazos que unen a ambos partidos, y también con Vladimir Putin, por los mensajes en contra de la UE por parte de ambas fuerzas de extrema derecha. “Los enemigos de Europa no solo están en Moscú. Están en París, donde hay elecciones mañana en Francia. Y están aquí, en Madrid. La pregunta es Europa o ultraderecha”, ha concluido el presidente del Gobierno, aprovechando esta última reflexión para hacer una nueva petición a Feijóo, que intenta lucir un perfil más moderado que el de Casado. “Ojalá la derecha española, con este cambio de liderazgo, mire más a la derecha europea y menos a la ultraderecha europea”, le ha dicho al líder del PP.